MONTERREY 2002
Un fuerte dispositivo de seguridad enmarcó la entrevista de los mandatarios
Seguridad fronteriza, proyectos de desarrollo y ALCA, temas entre Fox, Bush y Chrétien
El presidente estadunidense fue acompañado por el secretario de Estado, Colin Powell
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Monterrey NL, 21 de marzo. La ''armonización'' de políticas comunes que garanticen el control y la seguridad de las fronteras; la promoción e impulso de ''proyectos regionales de desarrollo'', y el compromiso de trabajar en conjunto con miras a ''la concreción'' del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) para el año 2005, fueron los acuerdos a que llegaron hoy en esta ciudad los presidentes de México, Vicente Fox Quesada, y de Estados Unidos, George W. Bush, así como el primer ministro de Canadá, Jean Chrétien.
En el encuentro que llevaron a cabo en el marco de la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, los mandatarios de las naciones que integran el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) convinieron en la necesidad de hacer realidad el ALCA y ''respetar así'' los compromisos de la Cumbre de las Américas, realizada en Quebec, Canadá, en abril del año pasado.
Fox recibió a los dos gobernantes de las naciones del norte la tarde de este jueves, en el hotel donde el jefe del Ejecutivo mexicano se hospeda desde el miércoles, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad dominado por la presencia de agentes del servicio secreto estadunidense, quienes acordaron con el Estado Mayor Presidencial cada una de las medidas que se tomaron para restringir el acceso a la exclusiva zona donde está ubicado el inmueble, en el municipio de San Pedro Garza García, orgullo del capital regiomontano.
Antes de encontrarse con Bush y Chrétien, el Presidente de México sostuvo -ahí mismo- reuniones con el rey de Jordania, Abdullah II Ben Al Hussein; con el presidente de Argelia, Abdelaziz Bouteflika; con el mandatario de Sudáfrica, Thabo Mbeki, y con el presidente de Francia, Jacques Chirac.
Por la mañana, también se reunió con el presidente de Chile, Ricardo Lagos, y con el de la República de Uruguay, Jorge Batlle. Pero a ninguno, hay que decirlo, le hizo los honores que por la tarde le brindó a su ''amigo'' Bush -quien llegó acompañado por su secretario de Estado, Colin Powell- y al primer ministro canadiense, quienes, para empezar, no entraron -como los otros mandatarios visitantes- por el vestíbulo del hotel, sino por la gran puerta de acceso a los salones principales. Y hasta ahí fue Fox a recibir a sus invitados, que llegaron en sendas limusinas blindadas, color negro, resguardadas cada una por varias camionetas repletas de elementos de seguridad.
El arribo de Bush fue a las 18:50 horas; Chrétien llegó cinco minutos después. El encuentro se prolongó casi una hora. Salieron Fox y Bush muy sonrientes para dirigirse -cada uno en sus respectivos vehículos- a la cena que el mandatario mexicano y su esposa, Marta Sahagún, ofrecieron en el Parque Fundidora a los jefes de Estado y de gobierno presentes en la cumbre de Monterrey.
De buen humor ante la prensa, amable, el presidente Vicente Fox se negó a hacer alguna declaración sobre el encuentro con ''los socios'' del norte. Señalando a su vocero, Rodolfo Elizondo, dio a entender que la información se daría a conocer a través de un comunicado.
En el boletín oficial se precisó que ''los tres mandatarios conversaron sobre la importancia de imprimir una visión de largo plazo en la relación trilateral, resaltando la convergencia gradual de estos países hacia valores e intereses que den forma a un nuevo sentido de comunidad en América del Norte''.
Se dijo que el tema de la seguridad en la región también fue planteado, resaltando la ''necesidad de armonizar políticas para contar con fronteras seguras y eficientes''. Respecto de los ''proyectos de desarrollo regional'' que se propusieron impulsar, la Presidencia de la República subrayó que en ellos participarán el sector público y privado de los tres países.
Para este viernes, al cierre de la última jornada de la cumbre de Monterrey, Vicente Fox y George Bush se volverán a encontrar, ahora para ''dar el banderazo'' a la llamada ''sociedad para la prosperidad'' de las dos naciones.