La cumbre, todo un éxito, dice Fox en su programa radial; el canciller evade el tema de Castro

Faltan mecanismos para asegurar que los ricos cumplan: Camdessus

De nada servirá dar dinero a países en desarrollo si no se les incorpora al mercado: el ex director del FMI

ANGELES CRUZ

La Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo fue el tema abordado ayer en el programa radiofónico Fox contigo, en el que, sin embargo, no hubo ninguna mención a la nueva controversia suscitada entre México y Cuba por la salida intempestiva del presidente Fidel Castro. De hecho, el canciller Jorge Castañeda se concretó a señalar que "básicamente salió todo bien".

Castañeda, de acuerdo con las condiciones de industrializados

Durante la emisión, el canciller mexicano dijo estar de acuerdo con las condiciones puestas por los países ricos para proporcionar ayuda a los pobres: "muchas medidas se han vuelto consensuales: finanzas públicas sólidas sin déficit fiscal gigantesco, sin inflación y con estabilidad monetaria".

Además, es muy importante la transparencia, porque nadie quiere invertir, prestar o regalar dinero a una nación donde se lo roban. A nadie le gusta que el dinero que da para combatir la pobreza, termine en las mansiones de tal o cual dictadorzuelo, en algún país del mundo.

Para el presidente Vicente Fox el acto que durante la semana pasada congregó la atención del mundo entero fue todo un éxito y muestra del liderazgo y la participación dinámica de México en los asuntos globales. En la hora que dura la transmisión se hizo un resumen de las principales participaciones de los jefes de Estado en la cumbre de Monterrey, y destacadamente se mencionó la marcha de mujeres en minifalda que exigieron respeto a sus derechos.

Invitado también al programa de radio, Michel Camdessus, ex director del Fondo Monetario Internacional, aseguró que los recursos económicos que los países desarrollados den a las naciones pobres no les servirán mientras el mercado internacional continúe lleno de trampas que les impidan incorporarse a la globalización. Además, aunque en la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo se estableció el compromiso de incrementar la ayuda internacional, todavía falta crear los mecanismos que aseguren su cumplimiento, advirtió Camdessus.

Alertó que la firma del Consenso de Monterrey no se traducirá en una transformación inmediata en las vidas de las personas comunes. Por el contrario, dijo, sus vidas cambiarán lentamente conforme se vayan controlando enfermedades como el sida, la malaria, la tuberculosis y se mejore el medio ambiente.

Durante la emisión del programa presidencial se citaron algunas de las participaciones de los jefes de Estado, incluso la del presidente cubano, Fidel Castro, quien, dijo una voz en off, "hizo noticia. Al terminar su mensaje anunció que se retiraría de la cumbre por una situación especial, sin dar más explicaciones".

Sin embargo, el canciller Jorge Castañeda, participante en la emisión radiofónica, eludió el tema.

El presidente Vicente Fox le había preguntado sobre cómo se provee un ambiente propicio para este tipo de actos: "estuvieron aquí los presidentes George W. Bush, Fidel Castro, jefes de Estado de Haití, de Jordania, gente que vino de Asia... Ƒqué tan especiales son cada uno, qué tanta atención requieren?

"Creo que, en efecto, es una tarea muy complicada. Muchos de los jefes de Estado están acostumbrados a estas reuniones, por lo que saben que en estas condiciones a veces tienen que ser más tolerantes, más flexibles de lo que son en sus propios países", respondió el canciller.

Significativo, el aumento de 25%

En cuanto a los logros de la cumbre de Monterrey, Camdessus mencionó que es claro que el crecimiento se logra primero con el ahorro interno, pero "para dar el empuje" en gastos de educación y salud es necesario algún respaldo del exterior.

Era muy importante cambiar el rumbo. La ayuda internacional iba para abajo. En Monterrey, apuntó, "no se logró lo que queríamos, pero el aumento de más o menos 25 por ciento es significativo".

Ese dinero beneficiará a los países que cumplan con las buenas políticas de participación democrática, transparencia, apertura y equilibrio, entre otras. Sin embargo, acotó, aún hay tareas pendientes, como la de que los países se den cuenta de que son socios solidarios. En esa medida, "tenemos que darnos mutuamente cuenta de lo que hacemos para cumplir con el consenso".