Debe ponerse en práctica el Consenso de Monterrey, señala Bertello
Dejar a los pobres controlar su futuro, pide el nuncio
ANGELES CRUZ
Mucho se habla de globalización, pero "no nos damos cuenta de que debemos administrarla de tal manera que nadie quede excluido de sus ventajas", advirtió ayer el nuncio apostólico, Giuseppe Bertello, al tiempo que se pronunció por dar a los pobres la posibilidad de tomar "el mando en su futuro".
Ayer, el representante del papa Juan Pablo II en México ofreció una misa en la Basílica de Guadalupe con motivo del inicio de las actividades misioneras que la agrupación Juventud y Familia realizará durante la próxima semana. Ahí, Bertello llamó la atención sobre la importancia de que las personas no se dejen llevar por los ídolos, en particular los sociales, y los antivalores que se transmiten por los medios de comunicación.
La labor de los misioneros es fundamental para terminar con las injusticias y, en cambio, promover la solidaridad como una forma de superar la pobreza.
Decenas de jóvenes crearon un ambiente de fiesta en el templo mariano, el que ya se prepara para la visita del Papa, en julio próximo. Los preparativos están en marcha, comentó Bertello, y así se observa en el interior de la Basílica, donde prácticamente de todos los muros ya cuelgan imágenes del aún indio beato Juan Diego.
Un cuadro con la imagen del futuro santo se colocó en una de las esquinas de la entrada a la tienda de objetos religiosos, que se ubica en la parte trasera del altar principal. En la otra esquina está la imagen de la Virgen de Guadalupe. El tamaño de ambas es igual -sus límites son el piso y el techo-, tienen al pie su respectiva alcancía y pueden ser observadas casi al mismo tiempo por los feligreses.
Sin embargo, la imagen de la Virgen es la que congrega a los fieles. Llama la atención el rostro del beato, porque no corresponde a la de un indio de la época colonial. Su cara es más bien afilada, tiene barba y nariz larga.
Respecto a la quinta visita papal, Bertello destacó que el cardenal Norberto Rivera ha puesto a trabajar varias comisiones en la organización del acto, pero lo más importante es que "será un momento de fe" por la canonización de Juan Diego y la beatificación de los mártires de Oaxaca.
El nuncio también se refirió a la salud del Papa y comentó que estuvo con él hace unas semanas. Sabemos de sus dificultades para caminar, pero tiene gran ilusión por volver a México, apuntó.
En entrevista, el prelado se refirió brevemente a la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo que tuvo lugar en Monterrey. Dijo que el consenso suscrito por más de 50 jefes de Estado de todo el mundo debe ponerse en práctica y no quedarse en palabras.