Confusión y diferencias entre los líderes de las cúpulas obrera y patronal

Sin cambios constitucionales quedó el anteproyecto de la reforma laboral

Buscan restringir aspectos centrales relacionados con la libertad de asociación: Hernández Juárez

La UNT abandonaría la mesa de negociaciones si Abascal no respeta los 10 temas consensuados

ELIZABETH VELASCO C.

La reforma laboral se limitó a 10 temas que no implican cambios constitucionales, sino de forma y procedimiento para "normar" el empleo temporal y de aprendiz; regular la subcontratación y las "responsabilidades laborales" de las empresas, y promover la "libertad" sindical con propuestas como la simplificación o eliminación del requisito de "toma de nota", entre otras, que se detallan en la Agenda Económica 2002 del gobierno federal.

En el documento, cuya copia tiene La Jornada, se asienta que esos 10 temas serán el contenido del anteproyecto para la reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que se presentaría en el próximo periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión, para su discusión y eventual aprobación.

En entrevista, el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Carlos Abascal Carranza, confirmó lo anterior y destacó que esa "delimitación" de asuntos fue acordada en la Mesa Central de Discusión para la Reforma a la LFT, integrada por líderes de las cúpulas obrera y patronal, así como por el propio funcionario, también coordinador en la mesa de negociación correspondiente.

Sin embargo, Francisco Hernández Juárez, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), organización integrada a la mesa de discusión, señaló su "preocupación" porque Abascal "decidió" reducir a ocho los temas de la agenda para la reforma laboral, pese a que ya se había consensuado, y ahora trata de incluir en la discusión el Código Procesal del Trabajo, elaborado durante la administración zedillista por el Congreso del Trabajo (CT) y el sector empresarial.

"Las negociaciones están pasando por un momento difícil, porque se están cambiando los temas. Ahora se proponen de manera más restrictiva aspectos centrales relacionados con la libertad de asociación, contratación colectiva auténtica y huelga", comentó el líder, tras señalar que la UNT podría tomar una actitud "más drástica", como abandonar la mesa de negociación, en caso de que continúen las modificaciones en artículos en los que ya existía un principio de consenso.

Desconocía el CT la aprobación de la agenda

Por parte del Congreso del Trabajo (CT), Enrique Aguilar Borrego manifestó su sorpresa por la supuesta "aprobación" de una agenda "que todavía falta agotar en la discusión, para incorporar otros asuntos propuestos por el CT", dijo, tras señalar que el Código Procesal del Trabajo sí se va a incluir en la discusión.

También expresó su sorpresa por "la difusión de la agenda, pues el secretario del Trabajo nos ha pedido a los participantes en la discusión que no adelantemos la información de los acuerdos que se tomen al respecto".

Abascal descartó que haya diferencias. "A nadie -dijo- le conviene que fracase la modernización de la ley". Aseguró que la reforma se limitará a 10 temas, porque son los "esenciales" y fueron propuestos por las partes, en función de que el país "requiere impulsar la creación de empleos, así como la capacitación, competitividad y productividad".

Aprobaron también la agenda para la reforma laboral las confederaciones Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y de Cámaras Industriales (Concamin), que asisten a la mesa en representación del sector empresarial.

Al menos así se asienta en la Agenda Económica 2002, donde se precisa que los temas enumerados, "todavía están sujetos al análisis de los sectores productivos".

Sobresalen los siguientes. Para la contratación de personal se propone el establecimiento de "contratos con nuevas modalidades". Estos son: "a prueba, temporales y otros". El titular de la STPS señaló en entrevista que los "alcances y la protección social que les corresponda, se darán a conocer en su momento".

Se sugiere también el establecimiento de ordenamientos contra la discriminación de grupos vulnerables, y la definición y "esclarecimiento" de los conceptos de "subordinación y de trabajador de confianza". En este apartado se incluyó la eliminación del aviso escrito en caso de despido, todavía considerado en la legislación laboral.

Para el sector empresarial, indica el texto, se establecerán mecanismos que "regulen más ampliamente las responsabilidades de los grupos de empresas y la sustitución patronal (subcontratación)". Los representantes obreros explicaron que esa propuesta tiene como objetivo "dar un trato diferencial a pequeñas y medianas empresas, respecto de las grandes industrias, en cuanto a obligaciones laborales y cargas procesales".

Se propone también fortalecer la libertad sindical, libre afiliación, autonomía, democracia y "pluralismo", mediante acciones como: registro público abierto de asociaciones; simplificación o eliminación del requisito de "toma de nota" o registro; establecimiento de padrones comprobables y confiables; voto secreto en recuentos y emitido en lugares neutrales; dar prioridad a la negociación colectiva, y respeto a la voluntad de los trabajadores en cuanto a firma, revisión y terminación de los contratos colectivos.

Para alentar la productividad en las empresas y promover "una mayor corresponsabilidad de los sindicatos y de los trabajadores en la vida de las empresas", se plantea fomentar la productividad e instrumentar incentivos para los trabajadores; fortalecer la capacitación y el adiestramiento en el trabajo, y fomentar el desarrollo de una cultura de seguridad e higiene en el trabajo. Por último, se propone revisar la organización y el funcionamiento de las autoridades del trabajo.

Uno de los temas que se relacionan con la "modernización" de la STPS, con el propósito de poder "agilizar su intervención en la vida laboral". Para ello, se señala la necesidad de dar "facultades" a las autoridades laborales para que tomen "en cuenta las circunstancias particulares de contratación en los micros y pequeños centros de trabajo".

Abascal Carranza se negó a dar detalles sobre alguno de los temas, por "respeto" a los integrantes de la mesa.

-ƑCómo se favorecería a las pequeñas y medianas empresas con estos cambios sugeridos?

-Sobre todo con la desregulación (laboral), pero eso tiene que ver con los acuerdos que tomen los sectores en la mesa de discusión; ellos definirán mecanismos y modalidades.

A pesar de que la agenda para la reforma laboral ya estaría delimitada, Hernández Juárez insistió en que "inexplicablemente" surgieron cambios en artículos en los que ya existía un principio de consenso por parte de los sectores productivos. Las modificaciones propuestas, mencionó, se alejan de los 10 puntos consensuados como ejes de discusión, y en los que se hace referencia en la Agenda Económica de 2002. También, agregó, hay confusión sobre la llamada consulta nacional para la reforma a la LFT, en cuanto a objeto, método, participantes y calendario, cuestiones que le corresponde decidir a la Mesa Central de Decisión, y no al secretario del Trabajo.

Ante ello, dijo que solicitarán una reunión, con carácter de urgente, con Abascal Carranza.

Se busca evadir la modificación constitucional

A su vez, Héctor Barba, participante en la mesa por la UNT, destacó que con los 10 temas se pretende flexibilizar las condiciones de trabajo y "evadir cambios en aspectos constitucionales fundamentales", planteados hace casi una década en el debate nacional por el PRD y el PAN en sus anteproyectos de reforma laboral. Entre ellos, citó la eliminación del apartado B del artículo 123 constitucional, que regula a los trabajadores al servicio del Estado; la sustitución de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos por un Instituto Nacional del Salario, la Productividad y el Empleo; la suplantación de las Juntas de Conciliación y Arbitraje por jueces federales de lo laboral, con la finalidad de reducir los controles corporativos, y la elevación de la contratación colectiva a rango constitucional, para poder combatir el contratismo de protección, entre otros propuestos también por sindicatos independientes.

Barba insistió en que el gobierno quiere hacer una reforma light, sin considerar la mayoría de las propuestas de la UNT, central que no descarta retirarse de las negociaciones correspondientes.