Las medidas de seguridad con las que cuenta la Cineteca Nacional están a la par de los archivos fílmicos del resto del mundo, explicó Magdalena Acosta a La Jornada.

Durante un recorrido, explica que en las nuevas instalaciones de la avenida México Coyoacán, inauguradas en 1984, se construyeron cinco bóvedas, cuatro de ellas destinadas al material cinematográfico y una para el acervo iconográfico y videográfico. En ninguna hay rollos a base de nitrato de celulosa, ya que los 2 mil que forman parte del archivo se localizan en una bóveda especial de la Filmoteca de la UNAM, construida en Ciudad Universitaria fuera de la zona de facultades.

Ocasionalmente la Cineteca lleva alguna película en nitrato, pero sólo para verificar el estado en el que se encuentra: "lo hacemos en forma controlada. El problema es que cuando tienes almacenado el nitrato con una temperatura superior a la que debe ser, el material se empieza a descomponer y emana gases, éstos se acumulan y si no hay un sistema de ventilación adecuado podría provocar una explosión".

Cada una de las bóvedas de la Cineteca tiene alarmas contra incendio, que se activan incluso con el polvo, controles de temperatura y humedad relativa, planta eléctrica y de emergencia, ventiladores, aire acondicionado y 10 extinguidores. Todo se controla mediante computadoras.

La capacidad de las bóvedas destinadas a las películas de acetato es de 25 mil rollos y se guardan con una temperatura promedio de 15 grados centígrados, mientras que la humedad relativa no supera los 35 grados. Todos los días se hace un monitoreo para verificar las condiciones y cada dos semanas se emite un reporte gráfico a la Dirección General.

Los rollos de acetato también son sometidos a revisiones periódicas para evitar su deterioro, ya que "tiene un proceso químico natural que puede hacer que se avinagre y la película pierda su emulsión. Por ello se verifica su grado de acidez, y si en alguna es muy alto se coloca aparte".

En la bóveda iconográfica se guardan 400 mil artículos, entre fotografías, negativos, fotomontajes y carteles, además del vestuario de Dolores del Río, proyectores antiguos, medallas y estatuillas. Los videos en VHS suman más de 20 mil. Aquí las condiciones de temperatura no son tan extremas como las que requiere la preservación de las cintas.

En medidas de seguridad, "la Cineteca va a la par del resto del mundo, como deben ser las cosas. Su mantenimiento es carísimo y por lo menos en América Latina no hay algo así", finaliza Acosta.