El Servicio Médico Forense, acéfalo también; preocupación de priístas y perredistas

Anarquía en la PGJ yucateca; no hay procurador ni director de la Judicial

Pronta y expedita la "impartición" de justicia, pese a las ausencias, afirma el secretario de Gobierno

LUIS A. BOFFIL GOMEZ CORRESPONSAL

Merida, Yuc., 24 de marzo. La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), a ocho meses de trabajar bajo las indicaciones de un gobierno emanado de Acción Nacional, está virtualmente desmantelada, al quedar sin titulares cuatro importantes carteras de su organigrama interno.

Al momento, el procurador estatal, Miguel Angel Díaz Herrera, está imposibilitado de trabajar. El pasado día 12 se sometió en Houston, Texas, a una intervención quirúrgica a corazón abierto y se prevé que dentro de tres meses asuma nuevamente su cargo. El gobernador Patricio Patrón Laviada ha mencionado que el funcionario decidirá si regresa o no al puesto, pero según el mandatario no se ha considerado algún relevo.

Díaz Herrera, de 60 años de edad, fue cuestionado por su labor, principalmente a partir de tres polémicos casos: la relación de Antonio Patrón Laviada, hermano del mandatario, con un presunto robo de autos usados; el multihomicidio perpetrado el 9 de enero pasado contra el diputado local priísta Pánfilo Novelo Martín, su hijo Miguel Novelo Burgos y su asistente Pedro Yam Pech; además de la supuesta intervención de la PGJE en el juicio de Armando Medina Millet, recientemente sentenciado por el asesinato de su esposa Flora Ileana Abraham Mafud, cometido en 1995.

La Policía Judicial del Estado (PJE) también está acéfala. El 28 de diciembre anterior el titular de la corporación, Manuel Jesús Uco Limón, presentó su renuncia argumentando diferencias con Díaz Herrera, al investigar los nexos de Antonio Patrón Laviada con la compraventa de vehículos usados.

Al frente de la PJE se encuentra "temporalmente" Prisciliano Luján Ortega, veterano elemento de la corporación, quien tiene demandas en su contra por presuntos actos de tortura y otras violaciones a los derechos humanos.

De igual forma, durante el primer trimestre de la administración que encabeza Patrón Laviada renunció el director del Servicio Médico Forense (Semefo), José Hadad Herrera. De momento lo sustituyó el galeno Wilberth Pantoja.

Finalmente, en febrero pasado, Mario Toraya, director de Averiguaciones Previas, anunció su salida de la PGJE, también por diferencias personales con el procurador Díaz Herrera.

Al respecto, el secretario general de Gobierno, Pedro Rivas Gutiérrez, manifestó que "no hay problema con la impartición de la justicia; ésta se da de manera pronta y expedita a pesar de las ausencias". Rechazó de manera tajante, que haya vacío de poder en la Procuraduría de Justicia.

La procuraduría, bomba de tiempo: partidos

Empero, la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional y sectores del Partido de la Revolución Democrática sostuvieron que la PGJE "es una bomba de tiempo" por estar sin jefe cuatro de los rubros claves.

Roberto Pinzón Alvarez, líder estatal del tricolor, pidió la renuncia de Díaz Herrera para reactivar el trabajo en la dependencia. A su vez, el diputado local perredista, Jorge Vallejo Buenfil, dijo que "son preocupantes los índices de inseguridad que ya se sienten en la entidad", a raíz del desmantelamiento de la Procuraduría.

En tanto, el dirigente del blanquiazul, Alfredo Rodríguez Pacheco, minimizó la situación. "Nadie es indispensable", comentó. Además, culpó al PRI de tratar de confundir a la opinión pública con este asunto.