Safiya Hussaini no morirá lapidada
Fue absuelta la nigeriana; otra mujer acusada de adulterio será ejecutada
DPA Y REUTERS
Nairobi, 25 de marzo. La nigeriana Safiya Hussaini, a quien un tribunal islámico condenó a muerte por lapidación tras concebir un hijo fuera del matrimonio, fue absuelta este lunes por el Tribunal de Apelación en el estado federal de Sokoto. Sin embargo, se informó que otra mujer fue condenada por adulterio el viernes y será lapidada en el estado de Katsina.
El caso de Hussaini, de 35 años de edad, generó interés internacional desde que en octubre de 2001 fuese condenada por un tribunal que se rige por la sharia (ley islámica) en Sokoto, al norte de Nigeria.
A la mujer se le acusaba de haber tenido un hijo fuera de matrimonio y, según esa legislación, éste es un delito grave, aun cuando el embarazo tenga lugar después de una separación. Safiya, madre de cinco hijos, alegó que su ex marido es el padre de la menor.
Uno de los 11 abogados que las organizaciones internacionales pusieron a disposición de Safiya explicó que la niña fue producto de lo que se denomina "un embarazo reposado". Según el argumento, la niña, que hoy tiene un año, fue concebida cuando la mujer aún estaba unida a su ahora ex marido.
Antes de que se anunciara el fallo, la mujer declaró que se volvería a casar con su ex marido en caso de que fuese absuelta.
Pese a la condena, Safiya no fue encarcelada sino que siguió viviendo con su familia en la aldea de Tungar Tudu, cuidando a su hija Adama y a sus otros cuatro hijos.
Temiendo el aislamiento internacional, el gobierno de Nigeria ordenó la semana pasada a los estados que aplican esta ley modificar sanciones tan severas como la muerte por lapidación para las adúlteras y el cercenamiento de manos para los ladrones.
La Unión Europea instó al país africano a respetar plenamente los derechos humanos y la dignidad, refiriéndose en particular a las mujeres.
Amnistía Internacional (AI) presentó una petición de más de 600 mil personas que se opusieron a la sentencia de Safiya. La organización recibió con alivio la noticia de la absolución de la mujer nigeriana.
Sin embargo, en un comunicado emitido junto con el grupo Baobab, que promueve los derechos de las mujeres, AI expresó su profunda preocupación por nuevas condenas en el norte nigeriano a partir de la aplicación de la sharia.
La adopción de este código penal en 12 de los estados del norte del país, predominantemente islámico, ha polarizado peligrosamente a esta nación de más de 110 millones de habitantes y desatado la violencia sectaria, señalan los analistas.
Dos años después de la introducción de la sharia se ha vuelto a vivir el debate sobre la constitucionalidad de su aplicación.
Según el ministro de Justicia nigeriano, Godwin Agabi, las mujeres no son la únicas discriminadas con la introducción en los tribunales de la sharia y por ello considera que es incompatible con la Constitución del país.
En una misiva dirigida a los estados federados que la aplican, el ministro escribió: "Un musulmán no debería recibir un castigo más severo que otro nigeriano por el mismo delito".
En los últimos dos años, durante los sangrientos enfrentamientos entre musulmanes y cristianos por la aplicación de la sharia, murieron cerca de 2 mil personas en el norte del país.
Hasta la fecha, el gobierno del presidente Olusegun Obasanjo (de creencia cristiana) se ha reservado manifestar este tipo de críticas.
Un abogado en la capital, Abuja, explicó: "Ya sea la presión de la opinión pública internacional o las inminentes elecciones, tras meses de silencio el gobierno abre un tema que durante meses estuvo cerrado".
La petición de moderación que Agabi hizo a los jueces de la sharia a la hora de dictar futuras sentencias provocó el enfado de muchos musulmanes. "Los cristianos entienden mal la sharia", dijo un representante del gobierno en Zamfara. "No se trata sólo de derecho, sino también de las obligaciones de cada musulmán, de vivir según los preceptos.''
Por el contrario, grupos de protesta locales, como la Organización para el Desarrollo en Comunidad y el Bienestar, explicaron que se trata de una amenaza a la soberanía y la legalidad del Estado nigeriano. En su opinión, la introducción de la ley islámica va en contra del principio de la separación de la Iglesia y el Estado.
Sin embargo, mientras se celebraba la absolución de Safiya, se dio a conocer que en la pequeña localidad de Bakori, estado de Katsina, Amina Lawal, de 35 años, fue condenada a muerte por lapidación, por presunto adulterio.
La mujer recibió la condena tras confesar que tuvo un hijo después de haberse divorciado de su esposo. El padre de su hijo, con el que tuvo una relación de 11 meses, fue absuelto por el tribunal al declarar que no tuvo relaciones con ella, indicó la BBC en su edición digital.