MEXICO-CUBA

Presidente y canciller ya aclararon todo, sostiene

En el caso Cuba sólo atenderemos conductos oficiales, afirma Creel

ALONSO URRUTIA

Al aludir a las acusaciones publicadas por diversos periódicos y revistas cubanos contra el gobierno mexicano, especialmente contra el canciller Jorge G. Castañeda, el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, sostuvo que hasta el momento México no ha recibido ninguna comunicación oficial "y no vamos, como gobierno, a atender a conductos que no sean estrictamente los oficiales".

En el primer pronunciamiento sobre el conflicto entre México y Cuba, surgido a raíz del papel que jugó el gobierno durante la cumbre de Monterrey y la intempestiva salida del mandatario cubano Fidel Castro, el funcionario fue evasivo. Una y otra vez aseveró que el tema estaba suficientemente aclarado por el presidente Vicente Fox y por el propio canciller.

Sin embargo, vinculado al tema cubano, y sin aludir a la reunión de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, Creel Miranda reivindicó como postura mexicana la vigencia de los derechos humanos en cualquier parte del mundo. Habló de la apertura del país a la vigilancia externa en esta materia y subrayó: "si permitimos que México tenga puertas abiertas al escrutinio mundial al respecto, vamos a exigir que se tenga en todas partes del mundo, independientemente de los sistemas políticos o los regímenes de gobierno".

Cauto, Creel no hizo alusión alguna al escándalo de Monterrey, bajo la premisa de que el presidente Fox y el canciller ya lo explicaron. "Insisto, en esta materia, desde el punto de vista oficial me parece que las posiciones han quedado muy claras de ambos gobiernos, particularmente de México".

-ƑNo le han dolido a México las declaraciones cubanas de que hemos perdido la dignidad?

-Hasta donde sabemos no ha habido ninguna comunicación oficial y no vamos, como gobierno, a atender a conductos que no sean los estrictamente oficiales.

En todo momento Creel trató de minimizar los alcances del desencuentro entre los dos gobiernos y las reacciones que provocó en el Congreso de la Unión, donde varios legisladores exigieron la renuncia del canciller. "No es la primera vez que ocurre, ni será la última. Siempre hay peticiones por parte de los actores políticos de oposición, de muchas cuestiones, pues por eso son oposición, por eso están del otro lado de la mesa y no van a estar de acuerdo en muchas cosas que haga el gobierno en materia política o en materia de instrumentación de acciones gubernamentales."

Agregó que es necesario que el debate sobre el tema sea plural y muy amplio. Creel vinculó el asunto con la nueva política en materia de derechos humanos que ha instrumentado el gobierno mexicano, la cual definió como una "visión que tenemos los mexicanos modernos que estamos en el gobierno, que pensamos que no hay nada que valga más que los derechos humanos, que el derecho a la vida, a la libertad, al libre pensamiento, al libre tránsito, que el derecho a votar por sus propios gobernantes".

Dijo que quienes vienen de la oposición en México pugnan porque estas persecuciones o represiones no vuelvan a acontecer, no sólo en México, sino en ninguna parte del mundo. Manifestó que en esta nueva fase de desarrollo político, el país ha entrado a una etapa de plena democracia en donde "no tenemos nada que esconder y por eso exigimos que tanto en nuestro país tengan plena vigencia (los derechos humanos) como en el resto del mundo".

Los derechos humanos, comentó, son el pilar de todo sistema democrático y de todos los estados de derecho de todos los países donde las libertades valen e imperan. Son derechos que en un país y en todos están por arriba de toda consideración política y social.

-ƑNo se corre el riesgo de caer en injerencias?

-Los derechos humanos, precisamente, implican un régimen de libertades, todo lo contrario a una situación que las obstruya o que pueda resultar como injerencia.

Sin embargo, Creel dijo que el gobierno federal estará atento a las inquietudes del Congreso de la Unión, y cuantas veces considere que un funcionario debe comparecer, como en este caso el secretario de Relaciones Exteriores, lo hará.