Rehúsa la empresa entregar al sindicato montos de las pretendidas liquidaciones

Ruptura de negociaciones en Euzkadi

Acusa la representación laboral de parcialidad a la Secretaría del Trabajo

PATRICIA MUÑOZ RIOS

El Sindicato de Trabajadores de la Compañía Hulera Euzkadi denunció ayer que los apoderados legales de la multinacional alemana se rehusaron a corroborar los montos de las liquidaciones que pretende dar la empresa a los casi mil empleados, bajo el argumento de que "no tenían por qué demostrar si las cuantificaciones eran correctas o no", y ante este gesto de "prepotencia y arrogancia", de nueva cuenta se rompieron las negociaciones, que se habían reiniciado apenas un día antes en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).

La representación sindical explicó que el propio secretario, Carlos Abascal Carranza, concertó la cita para esta reunión en la que, sin embargo, no hubo avances, ya que la empresa mantuvo su postura de no reabrir su planta en El Salto Jalisco. La mayor sorpresa es que las autoridades "en lugar de exigirle la reapertura de la fuente de empleo se dedicaron a presionar al sindicato para que aceptara las liquidaciones depositadas por la empresa, propiedad de la trasnacional Continental Tire", puntualizó.

Los trabajadores, antes de poder entrar en una negociación "seria" conducente a aceptar las liquidaciones, plantearon en esa mesa que cuando menos necesitaban corroborar los montos de los finiquitos. Solicitaron, por tanto, se les proporcionara copia de la documentación con los cálculos correspondientes; sin embargo la empresa, por conducto de su abogado, Jorge de Regil, se negó a ello en forma tajante.

También en esta ocasión -expuso este sindicato-, las autoridades de la Secretaría del Trabajo "se quedaron calladas, y en un claro acto de sumisión, en lugar de reprochar la conducta de la empresa insistieron a la representación sindical para que de todas formas, sin hacer las cuentas respectivas, se aceptara la propuesta".

Esta situación es muy lamentable -expuso el sindicato, en un documento emitido ayer-, sobre todo si se toma en cuenta que apenas el 22 de marzo la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje resolvió que la huelga de los trabajadores de Euzkadi era "improcedente", lo que resulta una resolución ilegal, emitida con la idea de que quizás se debilitaría el movimiento, pero que evidencia a todas luces que "nos encontramos ante la aceptación total por parte de nuestras autoridades de todas las ilegalidades que se le antoje cometer a la empresa".

En el documento mencionado se señala, incluso, que "el martes 19 de marzo el secretario del Trabajo personalmente presionó al representante de los trabajadores, Jesús Torres Nuño, para que aceptara la oferta de Continental Tire, y en distintas ocasiones le señaló que los empresarios alemanes estaban presionando al presidente Vicente Fox y a él, para que se resolviera el conflicto en favor de la empresa so pena de retirar su inversión de nuestro país, que esa cuestión era muy delicada y que si no se negociaba, se atuviera a las consecuencias". Tres días después salió la resolución que declara improcedente la huelga.

Por ello, agrega, aun cuando los funcionarios de la STPS consideren que estar del lado de quien viola la ley es lo correcto, los trabajadores mantendrán el reclamo de sus derechos e incluso presentarán una queja contra el gobierno de México ante otras instancias. Sobre todo porque además de que los apoderados de la firma alemana se rehusaron a proporcionar las nóminas con base en las que se calcularon las indemnizaciones de los trabajadores, también los amenazaron con utilizar guardias blancas para desalojarlos de la planta y sacar la maquinaria.

Para el sindicato, la intervención de las autoridades fue nula, porque no mediaron en nada, por lo que los trabajadores se mantendrán en estado de alerta y continuarán custodiando las instalaciones de esta planta hulera, y para ello cuentan con el apoyo de otros organismos sindicales y políticos.

La planta de Euzkadi fue cerrada desde el 16 de diciembre pasado, dado que la empresa arguyó problemas financieros para seguir operando en México. Ante ello, los trabajadores estallaron una huelga que fue calificada de improcedente por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, la cual sostuvo que cuando se estalló este movimiento no había ninguna relación laboral con los trabajadores. Sin embargo, el sindicato demostró que de los mil 100 trabajadores sólo 78 habían sido liquidados, y la mayor prueba de ello es que casi la totalidad de empleados no han recibido a la fecha su finiquito.

Las negociaciones podrían reiniciarse probablemente el próximo martes 2 de abril, cuando ambas partes se volverían a sentar de nueva cuenta en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.