Las privatizaciones sólo benefician a las trasnacionales, señala el organismo
Se opone Canacintra a la apertura del sector eléctrico; es inoportuna e innecesaria, asegura
Pide al Congreso investigar nexos de Enron con los sectores público y privado mexicanos
DAVID ZUÑIGA
A contrapelo de los demás organismos de la cúpula empresarial, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) calificó de "inoportuna e innecesaria" la propuesta de abrir totalmente el sector eléctrico a la inversión privada, y señaló que se le debe mantener "intacto" por ser "baluarte de la industrialización del país".
El organismo, que dirige Yeidckol Polevnsky Gurwitz, señaló que las privatizaciones recientes, entre ellas las de la banca y las carreteras, no han contribuido a elevar la competitividad de las empresas mexicanas y sólo han beneficiado a las trasnacionales. Asimismo, demandó que se tome en cuenta al sector privado en la mesa especial que la Secretaría de Gobernación instaló en el Congreso para discutir la reforma eléctrica.
La Canacintra consideró inecesario modificar los artículos 27 y 28 de la Constitución para que el sector privado compita con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Luz y Fuerza del Centro, que podrían resultar gravemente afectadas.
Lo que requieren estas empresas, señala, es un programa de inversión y modernización para fortalecerlas, ya que son sumamente rentables y eficientes, y con respaldo del gobierno federal podrán atender las necesidades del país.
La presidenta de la Canacintra recordó que la ley ya permite la participación privada en la cogeneración y la autogeneración, y ésta podría incrementarse si en un programa energético nacional se incluyeran estímulos y garantías a la inversión.
Polevnsky señaló que no se ha explotado todo el potencial natural de México para la instalación de plantas hidroeléctricas; asimismo, sugirió analizar con más profundidad el establecimiento de plantas de ciclo combinado, que requieren grandes cantidades de gas natural, cuyo suministro aún no está garantizado.
Por otra parte, la dirigente llamó a las autoridades mexicanas a aprender de la experiencia de Estados Unidos con el escándalo de Enron, cuya quiebra fraudulenta fue la más cuantiosa en la historia de ese país y podría ser para el presidente George W. Bush lo que Watergate fue para Richard Nixon.
Asimismo, pidió a los legisladores que investiguen a fondo las relaciones que tiene Enron con el sector privado y gubernamental en México, y que se concrete cuanto antes el Plan Nacional de Energía con programas específicos de inversión en obras de infraestructura.