Los gobiernos federal y local deben ir más
allá de las improvisaciones, advierte
Ortiz Lajous: sin pacto político, inútil
tratar de salvar el Centro Histórico
La realidad es que en México se crean consejos
para no consultarlos, señala el especialista
Representar la Pasión afuera de la Catedral,
¿para competir con Iztapalapa?, ironiza
CESAR GÜEMES
La realidad que atraviesa el Centro Histórico de
la ciudad es, fatal y simplemente, propia del surrealismo administrativo
que padece desde hace décadas. Fideicomisos, consejos consultivos,
patronatos y esfuerzos individuales son inútiles para su rescate
mientras no haya un acuerdo político operativo entre los gobiernos
federal y local. Así lo expresa Jaime Ortiz Lajous, urbanista, restaurador,
condecorado en Europa por su trabajo y autor de una docena de libros sobre
el patrimonio cultural arquitectónico mexicano y su conservación.
''Para salvar al Centro Histórico de la ciudad
-plantea el especialista- se necesita un plan parcial que nunca se ha hecho.
Todo lo que ha habido hasta el momento no pasa de ocurrencias e improvisaciones."
Sin ser miembro del Consejo Consultivo del Centro Histórico
y sin necesidad de pertenecer a esa instancia, Ortiz Lajous afirma: ''La
realidad es que en México se hacen esos consejos para no consultarlos.
El Consejo Consultivo comenzó a funcionar hace seis meses y no ha
habido reuniones con sus miembros. Colocar en manos de ciento y tantas
personas distinguidas el destino del Centro Histórico suena muy
bien, pero sólo podrán opinar por grupo o especialidad. Es
imposible de otra manera poner de acuerdo a diez personas, mucho menos
a más de cien".
Incomunicación vial
La propuesta del anunciado rescate y sus fracasos tiene
antecedentes claros, como recuerda Ortiz Lajous: ''Desde que el arquitecto
Villegas defendió la calle de Tacuba, que Uruchurtu quería
ampliar por sus calzones, las cosas no marchan bien. Pero así se
amplió 20 de Noviembre y antes 5 de Mayo. El caso es que luego hubo
un movimiento encabezado por un arquitecto de apellidos Alvarez Ordóñez,
de nefasta memoria: crearon las calles peatonales, se llevaron las rejas
de todas las iglesias del Centro Histórico menos las de Catedral,
porque ya era muy obvio rob?rselas, e inventaron el farol de cuatro bolas
de pl?stico que es una porquera total porque a la intemperie se vuelven
negras.
"En realidad lo que hizo fue preparar el terreno para
la invasión de los ambulantes. El problema con tener propiedades
en calles que se vuelven peatonales es que no pueden entrar camiones, ya
no digamos de refrescos, sino de la limpieza pblica. Sabemos que las calles
peatonales, como ocurre en Europa, son tiles a ciertas horas y en determinadas
urbes. No podemos generar incomunicación vial. Así que eso
fue un fracaso."
El fracaso de Camacho Solis
Por si fuera poco, relata Jaime Ortiz Lajous, "aparece
Camacho Solís e inventa el programa Echame una manita. Su
idea era hacer, dijo, un gran movimiento. Lo nico que logró a medias
fue retirar a una parte del ambulantaje. Pero a cambio repartió
licencias de venta de alcohol para abrir bares, restaurantes y antros de
toda laya pretendiendo con eso salvar el lugar. El resultado fue la apertura
de sitios con peligro real para sus visitantes, como el bar que está
en Madero y Gante, una verdadera trampa mortal sin salidas de emergencia
ni sistema contra incendios. No es nuevo: jamás de los jamases en
la historia de la ciudad el cuerpo de bomberos se para a revisar una cantina
o un table dance. Lo que pasó en el Lobohombo no fue sino
el ejemplo terrorífico de la amenaza concreta que se cierne en este
tipo de espacios inadecuadamente planeados".
De esta suerte, contina, "el movimiento de Camacho fracasó
porque no puedes salvar esa parte de la ciudad poniendo antros y burdeles,
aunque tuvo el tino de crear el Fideicomiso para el Centro Histórico".
Lamentablemente, "muchos de los arquitectos que se han
acercado a proyectos como el que menciono, desde Luis Ortiz Macedo en adelante,
no han hecho absolutamente nada. El fideicomiso fue un fracaso total: acabó
en manos de un franc s cuya primera declaración fue que los arquitectos
mexicanos no estábamos capacitados para intervenir en el Centro
Histórico porque no conocíamos los sistemas constructivos.
Le decíamos el Potemkin del Centro. Anunció que iba a hacer
maravillas. No hizo nada. Lo removieron de su puesto hace unos meses y
quedó ahí una licenciada Zepeda, que es una mujer muy linda,
pero que de centros históricos, patrimonio, urbanismo y restauración
no sabe nada".
-ÀCuestiona el ritmo del Consejo Consultivo para
ofrecer resultados?
-Cuestiono el desperdicio de la organización que
logró: por primera vez en la historia del país aparecen juntos
el gobierno federal, la administración local y la Iglesia. Es la
primera ocasión en que se da esa liga, complementada con representantes
del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) y de los institutos
nacionales de Antropología e Historia (INAH) y de Bellas Artes (INBA),
y de la sociedad civil. Bien, en seis meses los resultados que hemos visto
son dos, muy interesantes. El nombramiento que ya mencion y el anuncio
de que el fideicomiso recibir? 500 millones de pesos.
Surrealismo administrativo
"El objetivo de una figura como ésta -prosigue
Jaime Ortiz Lajous- es que si alguien invierte en el Centro Histórico
para arreglar sus bienes inmuebles, se le exenta de impuestos prediales
tanto como invirtió. Claro, eso no lo han sabido manejar. De repente
aparece un arquitecto Terrazas como encargado del asunto por parte de la
administración local, y anuncia que ya tiene un proyecto. No sé
de dónde lo sacó porque al señor le conocemos sólo
la Macroplaza de Monterrey, que es un adefesio, y la Plaza de la Solidaridad,
en la cual al tipo se le olvidó sacar los cimientos del hotel Regis
y, como la ciudad contina hundi ndose, el suelo se partió en dos.
"Luego, Terrazas dice que va a cerrar 5 de Mayo al tráfico
para hacerla peatonal. Jamás oí tal absurdo. Además,
evidentemente esa decisión no fue coordinada con el Consejo Consultivo.
Fue una muy mala sorpresa. Así que estamos hablando de surrealismo
administrativo, que ya es mucho decir.
"Creo que Carlos Slim tiene muchas posibilidades de auspiciar
el rescate del Centro Histórico, pero necesita el apoyo y la voluntad
política de las administraciones federal y local. De otra forma
no podrá hacer nada. En seis meses lo nico que hemos visto es el
arreglo de la plaza en torno a la Torre Latinoamericana."
-Usted ha trabajado en la restauración de varios
sitios en la zona. ¿Cupal es la situación del templo de San
Felipe de Jesús?
-Ahí, por mis pistolas, estoy demostrándole
a la ciudad, a la Iglesia y al gobierno cómo se salva un monumento:
llevo siete años trabajando en ese templo. No cobro honorarios por
ello. La única "manita" que me han echado ha sido para formar con
ella un signo obsceno. El patronato no ha recibido un peso por parte de
ningn gobierno, aparte de que Hacienda se ha negado a darnos la exención
de impuestos para los donantes, pese a que es un edificio de propiedad
federal.
Las tradiciones no se pueden inventar
Respecto de la representación cristiana a punto
de realizarse en las afueras de Catedral, el arquitecto asevera: "Va a
ser un espectáculo. Mejor que el cura de Catedral, que es un negociante,
represente con el cabildo los siete pecados capitales. El señor
cayó en la venta de objetos que por cierto importa de Perú.
La Catedral debe volver a ser un centro de meditación para los creyentes
o de visita para los interesados. Ahora venden boletos para entrar a casi
cualquiera de sus áreas, algo impensable. La representación
que tendrá lugar se la sacaron de la manga. Para procesiones las
de nuestros pueblos y la que se hace en Sevilla. ¿Cómo se
les ocurre competir con Iztapalapa? ¿De dónde saca este señor
la idea de representar la Pasión en Catedral? En Iztapalapa es resultado
de una promesa histórica de hace muchos años luego de una
peste. A partir de ahí se formó la tradición, muy
respetable por cierto. Las tradiciones no se pueden inventar, ni trasladar,
son reflejo de la vida cotidiana de los habitantes de un sitio".
-El panorama para el Centro Histórico se presenta
muy oscuro, arquitecto. ¿Técnicamente tiene salida?
-Tiene solución, pero si no hay acuerdo político
federal y local, si no hay negociaciones con todas las partes involucradas,
ni con todo el dinero del mundo vamos a conseguir nada.