Fuerzas de Tel Aviv utilizan a unos 60 palestinos
como escudos humanos en Ramallah
Refuerza el ejército israelí el cerco
contra Yasser Arafat
Powell habló con el líder de la ANP sobre
"los esfuerzos de Washington" por evitar su asesinato
AFP, REUTERS Y DPA
Ramallah, 1o. de abril. El asedio contra el presidente
de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat, se refuerza día
con día, y este lunes el ejército israelí comenzó
a instalar sacos de arena y alambradas de púas en torno a su oficina
en Ramallah, en momentos en que el canciller israelí, Shimon Peres,
criticó la estrategia que hasta ahora ha seguido el gobierno de
Ariel Sharon, y pidió aflojar el cerco contra el líder palestino.
En este contexto, el secretario de Estado de Estados Unidos,
Colin Powell, llamó a Arafat a abstenerse de realizar declaraciones
provocadoras dado que Washington se está esforzando por evitar que
Tel Aviv lo asesine.
El diario Al Watan, de Arabia Saudita, que citó
fuentes estadunidenses, indicó que Powell le dijo a Arafat: "Washington
se está esforzando por evitar que el primer ministro de Israel,
Ariel Sharon, dé curso a una acción precipitada que pudiera
culminar con el asesinato del presidente palestino".
Nerviosismo en el encuentro con el secretario de Estado
De acuerdo con las fuentes, el diálogo entre Powell
y Arafat se caracterizó por un tono inflamado. En ocasiones "Arafat
se puso muy nervioso", aunque comprendió la gravedad de la hora,
resaltó el rotativo, el cual añadió que Estados Unidos
teme que Sharon trate de agravar la situación comportándose
de forma "irresponsable".
En
Ramallah, donde el ejército bautizó la ofensiva militar como
Operación Muralla, soldados instalaban barreras de sacos
de arena, alambrados de púas y tiendas de campaña sobre las
ruinas de los edificios del cuartel general, precisó un dirigente
palestino que requirió el anonimato, quien aseguró que las
reservas de agua se agotaron.
El refuerzo del asedio busca impedir que Arafat se comunique
telefónicamente con responsables del brazo armado de Fatah, las
Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, precisó el vocero del
ejército israelí, Ron Kitrey.
"Espero que el ejército tome todas las medidas
para que el aislamiento de Yasser Arafat sea total, pero no tenemos intenciones
de humillarlo ni de afectar su persona", dijo su vez el ministro israelí
de Defensa, Benjamin Ben Eliezer.
En tanto, en el centro de la ciudad, ocupada por el ejército
desde el viernes pasado, las tropas israelíes dispararon artillería
antitanque contra un edificio donde se hallan atrincherados tiradores palestinos,
indicaron responsables de los servicios de seguridad palestinos, que precisaron
que no hubo heridos.
Explicaron además que el ejército de Israel
utilizaba a unos 60 palestinos como escudos humanos en Ramallah para acercarse
a un edificio donde se encuentra el cuartel del servicio palestino de seguridad,
que dirige el general Jibril Rajub.
La acusación fue rechazada por el ejército
israelí, pero al cierre de esta edición el propio Rajub denunció
?en declaraciones a Reuters? que sus oficinas en Beitunia, en las cercanías
de Ramallah, eran blanco de un ataque por aire y tierra en las primeras
horas de este martes. Aunque él no se encontraba en el complejo,
aseguró que había unas 400 personas en el lugar y rechazó
afirmaciones israelíes de que diera refugio a unos 50 militantes
palestinos.
Por la noche, tres fuertes explosiones e intensos tiroteos
de ametralladora se escucharon cerca del asediado cuartel general de Arafat,
pero según testigos no iban dirigidos contra las oficina del líder
palestino.
El canciller israelí criticó la estrategia
que hasta ahora ha seguido el gobierno de Sharon, tras indicar que "no
hay que hacerse ilusiones, no se puede resolver de una vez el problema,
que es muy complicado", pues "no tenemos ninguna estrategia o táctica
digna de ese hombre frente a la ola de atentados suicidas sin precedente
que conocemos".
Y agregó, "Arafat tiene actitudes contradictorias,
fue el primer palestino en reconocer el Estado de Israel y en haber pasado
del terrorismo a la negociación".
Pese a todo, destacó la necesidad de aflojar el
asedio porque lo que "se ha logrado hasta ahora es polarizar la atención"
de los medios de comunicación. "No hay que concentrar toda la atención
en Arafat sino en la lucha contra el terrorismo", sostuvo.
Pero Sharon, en su afán de reforzar el asedio contra
el presidente palestino, pidió a su rival en la derecha israelí,
Benjamin Netanyahu, tomar parte en la campaña de información
de Israel, paralela a la ofensiva militar en curso, informó la presidencia
del consejo de Israel en un comunicado.
"Nadie duda que Netanyahu puede aportar ayuda importante
a la campaña de información israelí en el mundo mientras
Israel realiza una ofensiva militar para erradicar el terrorismo y una
batalla en paralelo en el frente de la información", señaló
el texto.
El patriarca latino de Jerusalén, Michel Sabbah,
anunció el envío de una misión para entregar víveres
y agua al presidente palestino por medio de dos emisarios en un coche diplomático
con las banderas del Vaticano y de las iglesias locales.
Diplomáticos de la Unión Europea, la Organización
de Naciones Unidas, así como de Rusia y Estados Unidos, mantienen
esfuerzos con vistas a organizar un encuentro con Arafat, pero todo ha
sido en vano hasta ahora, dijo a medios de comunicación rusos el
enviado especial de Rusia a Medio Oriente, Andrei Vdovin.
Al respecto, Rannan Gissin, asesor de Sharon, declaró
que "Yasser Arafat está aislado y seguirá así hasta
el fin de la amenaza terrorista".
Arafat también recibió el apoyo del fundador
y líder del opositor Frente Popular para la Liberación de
Palestina (FPLP), Georges Habache, quien rindió un homenaje a la
resistencia del presidente palestino y le pidió que libere a Ahmad
Saadat, actual jefe del grupo.
"Nosotros lo apoyamos en estos momentos históricos
y cruciales para la historia del pueblo palestino", y agregó que
su "resistencia refuerza la determinación de nuestro pueblo a continuar
por el camino de la revolución" frente a Sharon, afirmó Habache
en una carta enviada a Arafat desde Damasco.
Denuncian complicidad
El ministro palestino de Información, Yasser Abed
Rabbo, acusó a Washington de ser cómplice de Israel en la
ofensiva lanzada por el ejército contra los territorios palestinos.
"La complicidad israelí-estadunidense se da al más alto nivel"
y viene de la visita a Israel del vicepresidente Dick Cheney en días
pasados, dijo.
Pero el ministro de Justicia israelí, Meir Sheetrit,
acusó a Arafat de dirigir una "banda de terroristas" y afirmó
que el presidente palestino "debería agradecer a Dios estar todavía
vivo".
Sheetrit aseguró que los israelíes son blanco
de "20 ataques como media a diario desde el inicio de la intifada,
en septiembre de 2000, e indicó que su país desplegará
todos los esfuerzos posibles para detener el terror y proteger a sus ciudadanos".