CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
La tortura persiste
EN ESTE México demócrata, libre de los pecados del "pasado", un joven fue torturado y asesinado por un grupo de policías, supuestamente especializados en secuestros, que inventó, seguramente para ser usado por la demagogia presidencial, el general procurador de Justicia del país, Rafael Macedo de la Concha.
EL MITO ha terminado. En México la tortura persiste y se aplica igual que en los tan repudiados gobiernos priístas. El cambio en este aspecto tampoco existe.
EL PUNTO es ese. Más allá de que los investigadores de la PGR logren probar que el joven asesinado era o no miembro de una banda de secuestradores, lo que ahora se prueba es eso que se ha negado. En este México, tan afrentado por que en algún otro país se violan los derechos humanos, se asesina desde el mismo Poder Judicial.
LA TORTURA fue un signo característico de aquellos gobiernos calificados incluso de dictatoriales y un método para que nadie, ni culpables ni inocentes, pudieran salir libres después de ser atrapados por las policías de esos tiempos. La tortura suplía la investigación, en la mayoría de los casos.
LA VIOLACION de los derechos humanos da cuenta del atraso de los gobiernos, pero, fundamentalmente, desmiente de golpe la existencia de un Estado democrático.
HABRA QUIEN trate de justificar la muerte de Guillermo Vélez, porque ha sido acusado de haber secuestrado a su propia patrona, la dueña de un Gym, como hoy se les conoce, pero se supone que existía una investigación al respecto y aún no concluía. Es decir, la policía no podía asegurar que Guillermo fuera en realidad quien cometió el hecho ilícito.
PERO PARA los defensores de las atrocidades, la muerte de Vélez será un punto sin mayor importancia, saldrá alguien que diga que la diferencia con los gobiernos anteriores es que ahora esta violación a los derechos humanos no quedará en la impunidad.
SIN EMBARGO, el asunto deberá transparentarse porque al padre del asesinado se le dijo que la muerte de su hijo había sido "inexplicable" y fue la duda sembrada por esa interrogante la que lo guió a la denuncia.
EL PADRE, del mismo nombre, descubrió también que su hijo había recibido más de una treintena de golpes y murió a causa de la tortura. Entonces, sin la intervención del padre, el deceso del sospechoso de secuestro, como en otros tiempos, habría sido declarada muerte natural.
HAY ALGO más. En este caso, como se decía antes, se les pasó la mano a los muchachos, lo que comprueba que la tortura es un método recurrente de la policía de Macedo y esto debe costar caro no nada más a los policías que violaron los derechos humanos de Vélez, sino a quien debe tener las riendas de esta corporación, tan nueva en su figura y tan vieja en sus prácticas.
PERO NADA de esto importa. En este país demócrata, defensor de las libertades, miembro distinguido del círculo de amigos de Bush: šque viva la demagogia! Y si no, ya veremos que el caso Vélez será declarado en breve un crimen aislado, y nada más.
ciudadperdida-[email protected]
[email protected]