Tendría efectos graves el deterioro de relaciones: etnobotánica Montserrat Gispert
En riesgo, el intercambio académico con Cuba
KARINA AVILES
La constante pretensión estadunidense de lograr consenso internacional para condenar a Cuba en materia de derechos humanos es en realidad un ataque a la dignidad humana y a la sobrevivencia del pueblo cubano: "Estados Unidos les ha hecho hasta lo imposible pero no ha podido con ellos por su creatividad y su genialidad para enfrentar y resolver los problemas bajo cualquier circunstancia", afirma Montserrat Gispert, una de las investigadoras más destacadas que estuvieron en la isla en el periodo especial, colaborando en un proyecto alimentario.
La etnobotánica, junto con otros científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México, realizaron un taller de cultura alimentaria en Cuba. Uno de los propósitos fue difundir los poderes nutritivos y la comestibilidad de la vegetación silvestre de la isla, en una etapa en la que la escasez se impuso.
Conocedora de los logros y de los beneficios derivados del intercambio académico entre México y Cuba, Montserrat Gispert expresa que sería "muy grave" que un deterioro en las relaciones entre ambos países pudiera afectar la relación académica y científica. Los costos para las dos naciones serían "muy fuertes" porque lo más rico que hay en el mundo es el intercambio en la diversidad de ideas. De no haberlo significaría homogeneizar respecto al poder político de Estados Unidos.
La profesora investigadora del Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias de la UNAM expone la importancia que tiene para los científicos mexicanos realizar proyectos de investigación conjuntos con sus homólogos cubanos.
En primera instancia, refiere, los investigadores isleños tienen una incidencia grande en las decisiones que toma el Estado. "Mientras que aquí, en México, nosotros nos podemos desgañitar y nadie nos hace caso". Lo anterior es de suma trascendencia, porque la contraparte cubana puede llevar a la práctica, y de manera masiva, los resultados de una investigación. De esto los mexicanos adquieren un aprendizaje que quizá no podrían lograr en su país.
Para ejemplificar lo anterior, Gispert se refiere al taller de cultura alimentaria en el que participaron investigadores de la Facultad de Ciencias y del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM y del Jardín Botánico Nacional de Cuba, el más grande del mundo. Los cubanos ya tenían el conocimiento, pero el uso del mismo no estaba difundido.
El interés fue profundizar en el aprovechamiento integral de cada una de las plantas y no sólo en cuanto a su poder alimenticio, sino también medicinal. Entonces explicaron los diferentes tipos de recursos alimentarios, cuáles había al alcance y cuáles podían comer, apunta. Otro de los propósitos, añade, fue diversificar la dieta de los cubanos, que era "terriblemente escasa", pues sólo se basaba en carne de puerco, frijoles y arroz.
Ese taller, que era totalmente académico, se transformó en masivo. Además de que se hizo con él una serie de televisión, fue divulgado también en los periódicos. La viabilidad del ejercicio llegó a tal grado que el Jardín Botánico Nacional de Cuba "lo toma y hace un restaurante", cuya comida está hecha a base de plantas que inclusive ellos ya han cultivado.
"Los cubanos son gente muy creativa. En cualquier circunstancia son capaces de resolver un problema", destaca. Estados Unidos les ha hecho hasta lo imposible y no ha podido con ellos debido a su creatividad, señala Gispert.
De hecho, la genialidad y la creatividad del pueblo cubano se potenciaron con el periodo especial. "En lugar de dejar que un mango se pudra lo aprovechan hasta sus últimas consecuencias", recuerda.
Por ejemplo, Gispert cuenta que enseñó varias maneras de cocinar la flor de calabaza y se sorprendió cuando la llamaron para mostrarle un platillo de arroz. La flor se utilizó como colorante para el arroz "y yo nunca dije que podía ser licuada para dar color. šEsa es la creatividad!"
Frente a la reciente crisis entre México y Cuba, Gispert expresa que el "gobierno mexicano es muy conservador, es de derecha y está actuando como tal". No obstante que el canciller Jorge G. Castañeda -"a diferencia de Fox y de algunos de su equipo"- es una persona culta y bien informada, ha tomado "un giro de sumisión impresionante al poder estadunidense".
Si hay un deterioro en las relaciones entre ambos países, "desde el punto de vista científico y académico lo resentiríamos mucho", sintetiza la investigadora.