El Servicio Electoral rechaza las imputaciones de Javier Hidalgo sobre anomalías
Si limpiar los comicios implica anularlos, así se hará, advierte la comisión de garantías perredista
RENATO DAVALOS
Si limpiar el proceso perredista implica la anulación de los comicios internos, así se hará, externó el secretario de la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia, Javier Hernández Manzanares. Mientras, el titular del Servicio Electoral Nacional, Arnoldo Vizcaíno, expresó, en respuesta a la misiva de Javier Hidalgo, "no he abierto un expediente como sinvergüenza ni lo voy a abrir ahora ni nunca". Se trata de presiones, dijo Alejandro García Rueda, integrante del servicio, para abrir "espacios de negociación".
El análisis de los recursos de impugnación ha sufrido severos retrasos por la tardanza en los cómputos, indicó Hernández Manzanares. No obstante, calculó que la próxima semana se habrán ventilado las objeciones presentadas a la elección para el liderazgo nacional partidista.
Contrariado, Vizcaíno apareció ayer ante los medios de comunicación para responder a la carta abierta que les dirigió Javier Hidalgo, presidente en turno del Consejo Nacional perredista, en la que cuestionó la tarea del Servicio Electoral.
Si la Comisión Nacional de Garantías determina que hay elementos para anular la elección nacional, su decisión será soberana y de acatamiento obligado para el partido, apuntó. No fuimos ni vamos a ser gente al servicio de alguien, asentó Vizcaíno. Estamos trabajando para el PRD. Hidalgo "miente", pues nadie puede afirmar que en el curso del proceso "hayamos actuado con un sesgo en perjuicio de la institución o por influencia de algunas expresiones al interior del partido".
En el compás que abrió la interposición de las quejas en la Comisión de Garantías, ayer hubo más acusaciones entre los grupos perredistas. En el Distrito Federal se pidió la renuncia del Comité Ejecutivo Nacional y que se emita convocatoria para un consejo nacional extraordinario. El comité respondió con la propuesta para crear una comisión ciudadana para que coadyuve en la revisión de actas.
Mientras tanto, hoy reaparecerá ante los medios Rosario Robles, candidata triunfante en los comicios, quien el pasado 26 de marzo recibió la constancia de mayoría firmada por Vizcaíno que le acredita como ganadora en los comicios.
Vizcaíno adujo que el próximo dirigente perredista tendrá la legitimidad suficiente que no podrán opacar los "actos sancionables y aislados" que se registraron en la elección. Ni Rosario Robles ni Jesús Ortega son culpables de conductas de compañeros que "fueron capaces de robarse urnas, de evitar procesos como el del estado de Hidalgo e incluso secuestrar a un servicio electoral".
El impacto de esos sucesos fue "mínimo en el universo de la elección", añadió. "Sería curioso que a causa de unos malandrines se perjudique toda la elección, dando un golpe a la gente que quiere que marchen bien las cosas". No nos dejamos ni nos dejaremos manipular por nadie, apuntó el responsable del órgano partidista. Si alguien tiene pruebas de que actuamos de manera facciosa, que las presente, dijo. "Bonitos servidores seríamos de la corriente con la que se identifica a un servidor, la de Jesús Ortega, entregándole las cuentas de haber perdido la elección; no íbamos a servirle a ninguna de las fórmulas. Incluso ni pudimos votar el 17 de marzo".
Hemos reconocido las irregularidades y que algunas conductas rayaron en lo delictivo, precisó. Pero también hemos planteado la necesidad de que no se dé paso a la impunidad. Respetamos la crítica, "pero no aceptamos la difamación".
García Rueda, por su parte, rechazó los señalamientos de Javier Hidalgo en torno al caso de Oaxaca. En la misiva, Hidalgo dijo que se registraron los mismos votos que en el Distrito Federal. En el primer caso se reportaron 54 mil votos por 93 mil de esta capital, aclaró. Lo que se trata, aseveró, es de crear un ambiente de presión, de confusión en los medios, para obtener "espacios de negociación".
Mientras, Hernández Manzanares declaró que a la Comisión de Garantías no le temblará la mano para invalidar la elección si es que se anula el número de casillas marcadas por el estatuto, aunque todavía tenemos que esperar la revisión de las quejas. En algunos casos se tendrán que abrir los paquetes electorales para verificar cómputos, especificó.
Respecto a los 111 militantes suspendidos por el Comité Ejecutivo, Hernández Manzanares informó que los derechos de audiencia de los señalados en el listado y la resolución con relación a sus expedientes se ventilará hasta la última etapa marcada por los plazos a la comisión.