Los chicos ex combatientes, que hoy rondan los 40 años, reclaman "consideración social"

Las islas Malvinas, "más nuestras que nunca y vamos a recuperarlas", sostiene Duhalde

Homenaje en Tierra del Fuego a los caídos, a 20 años de la guerra con Gran Bretaña

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 2 de abril. Los "chicos" de la guerra de las Malvinas se hicieron hombres, muchos de ellos abandonados y marginados hoy que rondan los 40 años. Y reclaman -con razón- la consideración social para ellos y para "todos los desocupados del país". En Usuhaia, Tierra del Fuego, la provincia más austral del país, se realizó uno de los actos más emotivos, cuando miles de ex combatientes rindieron homenaje a los muertos, al conmemorarse los 20 años del desembarco argentino para recuperar las Malvinas.

Ahí el gran tenor argentino Darío Volonté -sobreviviente del hundimiento del crucero General Belgrano- cantó y los miles de ex combatientes que llegaron en caravanas de distintos lugares lloraron. En Usuhaia desplegaron una bandera argentina de 2 mil metros de largo.

Ayer fue impactante el escrache frente a la casa del ex dictador Leopoldo Galtieri, cuando cientos de ex combatientes y quienes los apoyaban sembraron los alrededores del lugar con cruces blancas y velas y guardaron un silencio que sobrecogió a todos. Con esto denunciaron las actitudes del hombre que dio la orden, aquel día de abril de 1982, de que oficiales y soldados argentinos tomaran las islas donde viven los kelpers (habitantes ingleses), algo similar a los zonian estadunidenses en la Zona del Canal.

El presidente de los veteranos de guerra, Héctor Beiroa, dijo que antes de solucionar los temas de orden material es necesario el "reconocimiento moral de quienes murieron y combatieron. Lamento las apreciaciones ideológicas incorrectas que han generado que se desatara sobre los protagonistas del conflicto una falta de interés y una gran desidia", dijo en referencia al eje clave del debate argentino, al señalar que se pensó que "como la Guerra de las Malvinas fue una decisión del gobierno militar, había que desmalvinizar, quitar toda consideración, y se olvidó que, pese a ser una decisión que tomó un gobierno ilegal, la causa de Malvinas venía desde antes de la independencia nacional".

Beiroa destacó que este es el primer acto de los veteranos en que participa un presidente, y recordó las actitudes negativas de los gobernantes hasta ahora.

Por su parte, el presidente Eduardo Duhalde dijo que "las Malvinas son más nuestras que nunca y vamos a recuperarlas", lo que pareció una respuesta a la dura posición británica que defiende su posesión colonial de las islas. El mandatario, que viajó esta mañana a Usuhaia en medio de una crisis que puede agravarse en las próximas horas, sostuvo además que se van a recuperar las islas con apoyo de naciones amigas, y que después de Malvinas "la democracia llegó para quedarse".

Otros combatientes reclamaron al Reino Unido que restituya las islas a Argentina y pidieron al gobierno nacional asistencia social para los desocupados.

Había desolación en muchos de aquellos hombres que actuaron prácticamente desarmados frente a su potente enemigo y lanzados a lo que muchos consideran una aventura de la Junta Militar, que aprovechó el sentimiento de las mayorías, tratando de salvarse de la gran caída. "Pero esto no debe encubrir la necesidad de reconocimiento al sacrificio y el heroísmo de miles de jóvenes", sostienen los ex combatientes.

En todo el país hubo actos igualmente emocionantes. La Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), junto con piqueteros (desocupados), rindieron homenaje a los muertos y a los ex combatientes. La alta jerarquía católica hizo lo mismo. En algunos barrios muy pobres hubo homenajes. Para ellos el tema de las Malvinas tiene que ver con las "tantas soberanías perdidas", como rezaba un cartel escrito muy primitivamente. También se leían las cartas de los "chicos" de la guerra a sus padres.

Hay quienes pidieron un reclamo argentino a Chile por la "enorme traición del ex dictador Augusto Pinochet", quien permitió que aviones birtánicos se recargaran en ese país, brindó logística e inteligencia y luego se vanaglorió de haber ayudado a los ingleses, cuando fue detenido en Londres por crímenes de lesa humanidad en 1998, hasta que Gran Bretaña lo devolvió a Chile.

Por su parte el teniente coronel retirado de la Marina real británica Ewen Southby-Tailyor, que participó en los mandos de aquella guerra, dijo que si los argentinos hubieran desembarcado en 1984, a los británicos no se les hubiera ocurrido volver a recuperarlas. En declaraciones al periódico La Voz del Interior, el militar retirado elogió a los pilotos argentinos que cumplietron verdaderas hazañas y criticó a la marina argentina y a los oficiales que abandonaron a sus hombres.

Entre esos oficiales uno de los más cobardes fue el ex capitán de la Marina Alfredo Astiz, responsable de crímenes de lesa humanidad en la tristemente célebre Escuela de Mecánica de la Armada. Y así hubo tantos otros oficiales que también estaban involucrados en aquellos crímenes. Hay historias y anécdotas que hablan de enormes valores y sacrificios de los soldados y luego estuvo la muerte. Por primera vez muchos que nunca estuvieron preparados para esa lucha, ni estaban suficientemente armados, se encontraron ante aquella aventura que dejó tanto dolor en un país golpeado por la más temible dictadura de todos los tiempos.

Pero el debate sigue aquí, aunque hoy los ex combatientes vivieron quizá su mejor momento cuando miles de personas los acompañaron y los rodearon en el sur, adonde la guerra se sintió verdaderamente. Y también en esta capital y en todo el país.

De la Rúa ante la justicia

Esta tarde, intempestivamente la juez María Servini de Cubría llamó a indagatoria al ex presidente de Fernando de la Rúa dentro de la investigación por los graves sucesos del pasado 20 de diciembre, en los que fueron asesinados por la represión 31 personas en todo el país. Por primera vez De la Rúa fue visto públicamente después de aquellos sucesos que terminaron con la renuncia de su gobierno.