Se inicia Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento

Busca México conocer avances en la atención a los ancianos

En noviembre, aquí, congreso internacional de geriatría

ANGELES CRUZ Y CAROLINA GOMEZ MENA

En el mundo existen alrededor de 629 millones de personas mayores de 60 años de edad. Naciones Unidas prevé que en 50 años este grupo poblacional superará en número al de los niños y adolescentes, lo que a su vez generará fuertes presiones sociales, políticas y económicas, para las que ahora no hay respuestas.

Durante la segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, que se inicia este lunes en Madrid, y cuyo lema es "Construyendo una sociedad para todas las edades", los expertos debatirán sobre los retos en esta materia, entre ellos el ejercicio del derecho a la seguridad social, a una pensión digna, así como evitar la discriminación contra los ancianos.

Por parte de México, la delegación estará encabezada por Antonio Sánchez Díaz de Rivera, subsecretario de Desarrollo Social y Humano de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) y vicepresidente de la asamblea mundial. La propuesta del país se centra en combatir los mitos sobre el desempeño laboral de los mayores de 60 años, así como fomentar el envejecimiento activo, informó Pedro Borda Hartmann, director general del Instituto Nacional de Adultos en Plenitud (Inaplen).

El funcionario detalló que ya hay un documento-compromiso que será aprobado durante la asamblea. Consta de 117 observaciones a las naciones, entre ellas la "inclusión de la perspectiva de género" en las políticas gubernamentales orientadas a los adultos mayores; brindar seguridad económica a este sector; recorrer la edad de jubilación hacia aproximadamente los 70 años, lo cual "dará un respiro importante a los sistemas de pensiones".

También promover y apoyar la defensa de sus derechos humanos y el establecimiento de una política pública de envejecimiento que sea capaz de afrontar el hecho de que para 2050, casi 30 por ciento de la población a escala mundial superará la sexta década de la vida, manifestó el funcionario.

Por otra parte, Borda Hartmann comentó que durante la cumbre internacional sostendrá reuniones con directivos del Banco Interamericano de Desarrollo para analizar qué tipo de "esquemas técnicos y financieros" se podrían canalizar a México para fomentar el envejecimiento activo, en especial para quienes carecen de una pensión, es decir para 83 por ciento de los 7 millones de ancianos que habitan el país, según el Consejo Nacional de Población (Conapo).

Según Borda, aunque reconoció que aún falta mucho por hacer, México está en el tercer lugar en logros en esta materia en Iberoamérica, después de España y Cuba. Adelantó que uno de los objetivos principales de la delegación mexicana es entablar contactos con los especialistas médicos y académicos de las naciones más avanzadas en el tema, como Alemania, Italia, Estados Unidos, Canadá, Israel y Rumania, para intercambiar experiencias. En forma paralela, empezará a confirmar la asistencia de los expertos al Congreso Internacional de Geriatría y Gerontología que organizará la Sedeso en noviembre próximo.

También comentó que buscará afinar convenios de cooperación con otros países, analizar modelos de atención desarrollados en las residencias asistidas, por ejemplo de España, para estudiar las posibilidades de trasladarlos aquí, así como aprovechar la experiencia de universidades como la Complutense de Madrid, que cuenta con "trabajos exitosos de geriatría y gerontología".