Participó en cine, radio y televisión; su primer papel en Tarzán y las sirenas

Falleció Silvia Derbez, pionera de las telenovelas mexicanas

Protagonizó Senda prohibida, la primera teleserie nacional; el cáncer pulmonar acabó con su vida

JAIME WHALEY Y GABRIEL LEON

Considerada como una de las figuras emblemáticas del espectáculo nacional, la madrugada de ayer, al filo de la 1:30 horas, falleció a los 70 años de edad la actriz del cine y la televisión mexicanas, Silvia Derbez, quien pasó sus últimos momentos en el Hospital Médica Sur en estricta observación por el cáncer pulmonar que la aquejaba desde hacía un año y tras una serie de intervenciones quirúrgicas realizadas el pasado 26 de marzo, debido a una oclusión intestinal.

La señora Derbez fue intervenida hace cinco años en la columna vertebral. Meses después se sometió a otra operación, de la que no se recuperó del todo por lo que declinó participar en compromisos artísticos que había contraído. Desde el año pasado estuvo sometida a transfusiones mensuales de sangre, así como a tratamientos médicos tanto en México como en Cuba y EU. En diciembre su estado de salud se complicó con una neumonía que la mantuvo hospitalizada 11 días.

Su más reciente actuación fue en la telenovela La Intrusa, donde sólo pudo participar en 32 de los 300 capítulos de la historia. En los últimos días de su vida también se le recuerda como comediante en el programa Derbez en cuando, donde salía sin maquillaje e interpretando a la madre de Aarón Abasolo, personaje creado por su hijo Eugenio.

En 55 años de trayectoria artística, Derbez participó en 36 películas de múltiples géneros y temáticas, 40 telenovelas, cerca de mil teleteatros (de 1956 a 1960 alternando con infinidad de actores y directores), 35 radionovelas y 40 obras teatrales, entre otros.

Entre sus cualidades destacó su excelente memoria para aprenderse íntegramente los diálogos de sus personajes, protagonizados en vivo. Cuando apareció el apuntador, al igual que otras grandes estrellas de la época, se negó a usarlo.

Su cuerpo fue velado en una agencia funeraria de Félix Cuevas y posteriormente fue cremado en el Panteón Español.

Gustavo Rodríguez, director creativo del equipo de producción de Eugenio Derbez, confirmó que éste se encuentra inconsolable por el fallecimiento de su madre, por lo que no quiso hacer ninguna declaración a los representantes de los medios de comunicación que se dieron cita en la agencia funeraria.

Rodríguez agregó que el comediante posiblemente conservará las cenizas de la actriz en su hogar.

Entre los famosos que se dieron cita en los servicios fúnebres se encontraban el actor y productor Ernesto Alonso, la cantante Angélica María, el compositor José Angel Espinosa Ferrusquilla, el actor Luis Couturier, la productora de televisión Mapat y la escritora Fernanda Villeli.

Una estrella, una historia, una actriz

Lucille Silvia Derbez Amézquita, nombre original de la artista, nació el 8 de marzo de 1932 en la ciudad de San Luis Potosí y desde temprana edad demostró el talento histriónico, que heredó de su madre, y además fue forjadora de una dinastía similar a la de los Soler.

Hija de María de la Luz Amézquita, máxima impulsora de su carrera, y de Marcel Derbez Gilly, Silvia Derbez demostró poseer carácter versátil para la actuación y completo dominio del escenario como actriz, escritora, declamadora, locutora, animadora e intérprete de canciones en los cuatro idiomas que dominaba. Todo ello en cine, radio, teatro y televisión.

Casada con el empresario Eugenio González Salas, de quien enviudó en 1986, la actriz, en algún momento reconocida por su talento como El monstruo de Televicentro, procreó a Silvia y Eugenio, quienes a su vez le dieron cuatro nietos.

Pese a su larga trayectoria, nunca ganó un Ariel y lo más próximo fue una postulación en 1957 en la categoría de coactuación femenina, rubro que perdió ante otro gran monstruo del cine nacional: Sara García. Empero, entre sus grandes satisfacciones está el haber recibido más de 60 reconocimientos en México y el extranjero y el haber participado en el concurso Miss México.

De acuerdo con la biografía de Silvia Derbez, que publicó el mes pasado la revista Somos, a los tres años la artista acudió a la prestigiosa academia Shirley, que le dio la oportunidad de presentarse en el Palacio de Bellas Artes, el cine Alameda y las pistas de El Ciro's y El Patio.

Al cumplir siete años, ya bailaba toda clase de géneros lo que le valió el apoyo incondicional e impulso de su madre, quien la inscribió en la academia de la hermanas Meade, donde descubrió su vocación: ser actriz. Posteriormente estudió actuación con Seki Sano.

De Tarzán a Pacas de a kilo

En 1947, participó como sirena en la película Tarzán y las sirenas, protagonizada por Johnny Weissmuller y filmada en Acapulco. También trabajó como enfermera en la película La novia del mar, del productor José Ramón Huerta.

Su belleza atrajo la atención de Jesús Grovas y Fernando de Fuentes para interpretar el papel de Margarita en la segunda versión de Allá en el rancho grande (1948), estelarizada por Jorge Negrete. Su talento hizo que Emilio Indio Fernández le pidiera participar en Salón México.

Su sobresaliente belleza y cualidades, amén de su buena memoria, hicieron que los hermanos Rodríguez la contrataran "en exclusiva" por cinco años. Con ellos debutó en Dicen que soy mujeriego (1948) y siguió en El seminarista (1949), ambas con Pedro Infante. En 1950 participó en la cinta Si me viera don Porfirio, al lado de Sara García, y con Joaquín Cordero en Dos huerfanitas.

En 1951 demostró sus dotes de bailarina al lado de Adalberto Martínez Resortes en Baile, mi rey; y mostró sus cualidades como comediante en Mamá nos quita a los novios, alternando con Fernando Soler y Blanca de Castrejón.

Entre sus películas están: El río y la muerte, La sobrina del señor cura, Dios nos manda vivir, La mujer X, Las engañadas, Padre contra hijo, El medallón del crimen, ¿Con quién andan nuestras hijas?, El rey de México, Morir de pie, El impostor, La esquina de mi barrio, Cruz de amor, Quinto patio, Dos mujeres y un hombre, El andariego, El ahorcado, Hombres de tierra caliente, La Coyota, Mientras México duerme, Pesadilla, Zapatos viejos, Muralla de tinieblas, Reclusorio I y El gato de Chihuahua. Su última aparición fue en 1997, en el videohome Pacas de a kilo.

El productor cinematográfico Roberto Rodríguez también la llevó a la radio para mejorar su dicción y combinar su faceta de actriz, animadora y cantante. Participó en varios programas y radionovelas en la XEQ y en la XEW.

En cuanto a su participación en el arte dramático, Silvia Derbez intervino en más de 40 obras, entre las que destacan Don Juan Tenorio, en la que personificó a Doña Inés durante siete temporadas, y 10, el marido perfecto, que fue representada en mil 400 ocasiones durante cuatro años en diversos escenarios de la República mexicana.

Asimismo, figuró como personaje central y precursora en las telenovelas Senda prohibida (la primera realizada en México), Cruz de Amor, María Isabel y Mamá campanita, entre otras, siendo la más reciente La intrusa.