Rechaza la Seduvi fuga de proyectos por esa norma
Desalienta la inversión inmobiliaria el ordenamiento, señala Carlos Gosselin
LAURA GOMEZ FLORES
El presidente de la Asociación Industrial de Promotores Inmobiliarios (Provivac), Carlos Gosselin Mauler, consideró que el bando 2, sumado a la inseguridad y a la advertencia de la Compañía de Luz y Fuerza de que en dos años será difícil suministrar electricidad en algunos puntos de la ciudad, "desalienta la inversión en el ramo y provoca que muchos capitales busquen nuevos nichos de mercado".
La ciudad, desde su punto de vista, se encuentra "enferma" y requiere que se le "atienda lo más rápido posible en cuestiones de vivienda, agua, luz y seguridad, y sólo podrá hacerse de manera conjunta con las autoridades capitalinas, pues no se trata de enfrentarnos, sino de encontrar salidas comunes en bien de la población", precisó.
La determinación del gobierno capitalino de concentrar la edificación de nuevas viviendas en la zona central, por ejemplo, ha provocado que muchos desarrolladores dirijan sus miradas a otras zonas, como el estado de México, Puebla o Hidalgo, y se haya firmado un convenio con las autoridades de la CLF para evitar que "el día de mañana el ocupante de una nueva vivienda encienda su switch y no haya luz, porque no lo previmos".
En ese sentido, la secretaria de Desarrollo Urbano, Laura Itzel Castillo Juárez, señaló que la ejecución de créditos del Infonavit en el estado de México asignados a la ciudad no es nueva y menos ha sido favorecida por el bando número dos, ya que los desarrolladores inmobiliarios han encontrado en los municipios conurbados las condiciones para operar con un enorme margen de ganancia, poniendo en riesgo áreas de valor ambiental.
Al mencionar que el otorgamiento de permisos para construir en las cuatro delegaciones centrales no sólo busca su redensificación, sino planear el crecimiento de la ciudad y atender la demanda de vivienda de la gente de menos recursos.
Desde diciembre de 2000, el Instituto de Vivienda ha invertido 5 mil millones de pesos en la construcción de casa nueva, mejoramiento y ampliación, como no se realizaba desde los programas de reconstrucción posteriores a los sismos de 1985, y se reflejan en 11 mil 578 viviendas nuevas (6 mil 472 en conjuntos y 5 mil 105 en lotes familiares) y más de 14 mil créditos para mejoramiento.
Además, el año pasado se otorgaron certificados únicos de uso del suelo y factibilidad de servicios para la construcción de 26 mil viviendas en las cuatro delegaciones centrales: Benito Juárez, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Venustiano Carranza, a favor de la iniciativa privada e instituciones de gobierno destinadas a vivienda alta, media, de interés social y popular, triplicándose el número alcanzado en 2000.
Así que resultan fuera de lugar las afirmaciones de desarrolladores inmobiliarios de que no se atiende la demanda de la gente de pocos recursos, cuando se ha canalizado ese monto de dinero. Ellos han contado con la posibilidad de construir en esas zonas que cuentan con la infraestructura básica para atender los requerimientos de sus pobladores y el costo del suelo se mantiene en mil 791 pesos en promedio, puntualizó.
La funcionaria comentó por otra parte que en los últimos 30 años la relación entre lo construido en el estado de México y en el Distrito Federal, con créditos del Infonavit, fue de 80 y 20 por ciento, cuando no había entrado en vigor la política de desarrollo sustentable que impulsa esta administración.
De 1993 a 2001, el Fondo de Vivienda y el Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores otorgaron más de 200 mil créditos individualizados a empleados de la ciudad, con la producción de 150 mil unidades en el estado de México y 57 mil edificadas aquí, lo cual se explica por las posibilidades que tienen los desarrolladores de obtener altas ganancias, indicó.