La junta provisional, encabezada por Carmona, detuvo a funcionarios y simpatizantes del mandatario

Chávez no renunció; el nuevo gobierno, de facto, denuncian sus colaboradores

Temen por su vida y que esté siendo torturado para obligarlo a dimitir al cargo

Aprehenden al gobernador de Tachira, Ronald Blanco, leal al Ejecutivo constitucional

AFP, DPA Y REUTERS

Caracas, 12 de abril. El fiscal general de Venezuela, Isaías Rodríguez, y el contralor general, Clodosvaldo Russian, desmintieron hoy que el presidente constitucional Hugo Chávez Frías haya renunciado, y denunciaron que lo ocurrido es un golpe de Estado y que el país atraviesa una situación de facto violatoria de la constitucionalidad.

En términos similares se manifestó el ministro de Educación, Aristóbulo Isturiz, quien informó que el presidente "les dijo a los militares que no renunciaba, que hicieran su golpe y asumieran sus responsabilidades", y posteriormente "se lo llevaron detenido" hacia el Fuerte Tiuna, donde según versiones el mandatario estaría siendo torturado para que firmara la renuncia.

Isturiz, cuyo ministerio fue tomado por los militares este día, dijo temer por la vida del presidente Chávez. Como testigo de las pláticas entre el gobernante elegido democráticamente y los golpistas en el palacio de Miraflores, apuntó que ellos garantizaron a Estados Unidos y su embajada que iban a respetar la Constitución y los derechos humanos, pero que pretendían que el presidente dijera "renuncio", a lo que él se negó siempre en forma rotunda y les advirtió que estaban dado un golpe de Estado, y que así lo asumieran.

"Este es un golpe de Estado, esto es un gobierno de facto, porque Chávez ganó con votos y salió tumbado por un golpe, y la movilización ?marcha del jueves para pedir su renuncia que degeneró en violencia? fue para justificar el plan de un golpe", apuntó el político del partido Patria para Todos (PPT). Indicó que se negaron a la renuncia para no facilitar a los golpistas la relegitimación en el manejo de la Constitución.

"Se supo que había que matarlo, porque preso es un peligro"

Varios de los ministros se negaban a que el mandatario saliera del palacio de gobierno por considerar que "había un plan para matarlo". Se supo que "había que asesinarlo, chico, porque Chávez es un peligro y todo el mundo aquí sabe que preso es un peligro, vamos a ver a qué cárcel lo van a mandar", fue uno de los comentarios en palacio en los momentos tirantes.

Tampoco era desconocido que los golpistas necesitaban que hubiera muertos para justificar su acción, señaló Alfredo Ruiz, coordinador de la Red de Derechos Humanos, quien hizo un llamado a la comunidad internacional para estar alerta ante la nueva situación en Venezuela ante la violación del estado de derecho.

Paralelamente, el nuevo régimen golpista, encabezado por el líder empresarial Pedro Carmona Estanga, desató una amplia persecución y detención de políticos, alcaldes, congresistas y funcionarios del gobierno constitucional, de universitarios, con allanamientos de casas particulares y universidades del país, en medio de la suspensión de las garantías individuales y denuncias de que grupos de universitarios estaban siendo fusilados en la entrada de la Universidad de Carabobo.

Frente a las afirmaciones de los militares golpistas de que el Ejecutivo había renunciado, el fiscal Rodríguez alertó que "no existe constancia escrita" de tal dimisión, lo que significa que Venezuela vive una situación de facto que viola la Constitución, puesto que Chávez sigue siendo el presidente de la república. Recordó que en caso de renuncia, la ley establece los mecanismos para su sustitución, e implica que la primera magistratura la asume el vicepresidente, lo que tampoco ocurrió, y además corresponde presentar la renuncia ante el Congreso para su validez.

"Estamos ante una situación que no se puede calificar sino de golpe de Estado, y quiero anunciarlo de esta manera porque esto tiene una repercusión internacional. Para nosotros no hay ninguna duda de que se ha violentado el orden legal", puntualizó el fiscal. A su vez, el contralor Russian agregó: "estamos ante un golpe de Estado que ha ocurrido en Venezuela".

Rodríguez, quien insistió en que la situación es "inconstitucional" y preguntó quién va a garantizar que esta junta provisional no se va a convertir en junta militar, añadió que además el presidente Chávez se encuentra detenido e incomunicado, en otra situación violatoria de sus derechos humanos, y por la forma en que fue sacado del Palacio de Miraflores esta madrugada.

Puntualizó que al presidente constitucional no sólo se le ha privado de la libertad, sino que en su estado de incomunicación, "ni siquiera al Ministerio Público se le ha permitido verlo. Estamos ante un hecho en el que hay una violación total y absoluta de la Convención Interamericana de Derechos Humanos". Se preguntó cuál es el delito por el que se le acusa, si de una presunta renuncia, y que si de veras dimitió, ¿eso es ilegal?

Rodríguez subrayó que la situación actual puede derivar en una dictadura, pues ante el estado de facto prevaleciente no significa hablar sólo de la Constitución de 1999, auspiciada por Chávez y aprobada en referéndum, al aseverar que ya ni siquiera en la Carta Magna de 1961 se puede fundar la legalidad o la constitucionalidad de una posición como la de hoy. Por tanto, asentó, "esto nos coloca en un hecho muy grave porque no hay estado de derecho".

Por lo tanto, el fiscal, antes de ser destituido por los golpistas, aseveró que tal junta provisional encabezada por Carmona "no es constitucional y no tiene validez internacional", pues los fiscales que entrevistaron al presidente reconocieron que nunca renunció.

Por lo pronto, numerosos militares leales al gobierno constitucional de Chávez fueron apresados y llevados a bases de la institución armada, a lo que se sumó la detención del gobernador del estado de Táchira, Ronald Blanco, por haberse negado a reconocer a Carmona como presidente provisional y denunciar que se ha dado un golpe de Estado de un gobierno legítima y constitucionalmente constituido. Blanco también fue recluido en el Fuerte Tiuna, al suroeste de Caracas, donde se encuentra Chávez.

El presidente de la Asamblea Constitucional ?congreso unicameral?, el chavista William Lara, desconoció también esta tarde al régimen transitorio empresarial apoyado por un grupo de militares. Además, no se sabía del paradero del vicepresidente Diosdado Cabello, aunque se temía que pudiera estar entre los arrestados. Hay orden de detención y recompensa, vivo o muerto, en contra del alcalde caraqueño Fredy Bernal.

Otro aprehendido es el ministro del Interior, Ramón Rodríguez, considerado hombre de confianza del presidente constitucional y a quien se busca atribuir la responsabilidad de los hechos de violencia. También se hallan detenidos alcaldes como el de Chacao, Leopoldo López, entre muchos otros.

Al cierre de esta edición, se conocía que el número de muertos por los incidentes violentos de la víspera se elevó a 15 y a 350 los heridos, 157 por armas de fuego, en un marco en el que el movimiento V República, del presidente, el partido PPT y otras fuerzas de izquierda intentaban organizarse para resistir ante la persecución.

De hecho, las casas de los diputados estaban siendo allanadas, así como las universidades, y 72 por ciento de las alcaldías de V República habían sido tomadas ya por las fuerzas armadas que derrocaron a Chávez, tras el golpe que movilizó tanques MX 30 y MX 60, aunado a las tomas del recinto Legislativo y del Poder Judicial, cuyos miembros fueron destituidos por Carmona.