Los soldados han enterrado a más de 500 en fosas comunes, dice ministro palestino
Corrige Tel Aviv cifra de fallecidos en Jenin; había hablado de 250
AFP, DPA Y REUTERS
Jenin, 12 de abril. El ejército de Tel Aviv aseguró este viernes que sus recientes incursiones en el campo de refugiados de la ciudad cisjordana de Jenin provocaron alrededor de "250 bajas", cifra que incluye a muertos y heridos, con lo que se rectificó una declaración anterior que hablaba de 250 fallecidos, sin embargo, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) sostuvo que los soldados israelíes cavaron fosas comunes en las que sepultaron unos 500 cadáveres.
Mientras, la Corte Suprema de Israel emitió una medida precautoria que impide la remoción de cuerpos de palestinos fallecidos en la lucha en el campo de refugiados de Jenin, Cisjordania, hasta que se realice, este domingo, una audiciencia sobre el tema.
El negociador palestino, Saeb Erekat, pidió que el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, vaya a Jenin para ver la "masacre" que perpetró ahí el gobierno del primer ministro Ariel Sharon.
Tanto en Jenin como en Nablus, las autoridades hospitalarias se han quejado de que el toque de queda y el bloqueo israelí impiden que ambulancias y particulares puedan rescatar cadáveres que han quedado desde hace días tirados en las calles o sepultados bajo escombros de construcciones demolidas, provocando un riesgo sanitario.
En Nablus hoy fue rescatado el cadáver de un hombre de entre los escombros de una casa destruida en la parte antigua de la ciudad, y se presume que toda una familia de 10 personas está sepultada en el lugar. La agencia palestina Wafa dijo que en Nablus y Jenin sigue sin haber suministro eléctrico y de agua, y que el ejército sigue impidiendo la distribución de alimentos y medicinas.
Los combates en este campo fueron los más cruentos de la reciente operación israelí y provocaron la muerte de 23 de sus efectivos, según comunicado de las fuerzas armadas de Tel Aviv.
El ministro palestino de Cultura e Información, Yasser Abed Rabbo, afirmó este viernes en una carta a jefes de Estado, legisladores, representaciones de organizaciones no gubernamentales y a la prensa que el ejército israelí enterró en fosas comunes al menos 500 cadáveres en el campo de refugiados de Jenin, de los cuales "la mitad eran mujeres y niños, y ahora intentan ocultar la verdad".
Por su parte, Erekat, declaró a la agencia Afp: "pedimos a Powell que vaya urgentemente al campo de refugiados de Jenin para ver los crímenes y las masacres que causaron cientos de muertos palestinos".
Afirmó que el hecho de que el ejército israelí haya efectuado una declaración refiriéndose a 250 muertos, para rectificarla posteriormente, "es una confesión del gobierno israelí de las matanzas contra nuestro pueblo.
Erekat solicitó también a la ONU crear una comisión de investigación internacional sobre las "matanzas israelíes en Jenin, porque este campo de refugiados está bajo administración de Naciones Unidas".
Rabbo aseguró además que "la ANP llevará al primer ministro israelí, Ariel Sharon, y a todos los criminales de guerra israelíes ante una corte internacional".
El diario británico The Independent recogió testimonios de palestinos en Jenin que dicen haber visto cómo soldados israelíes recogían cadáveres de hombres y niños tirados en la calle y los sepultaban con toda celeridad usando bulldozers.
Por otro lado, el embajdor de Tel Aviv ante Naciones Unidas, Yehuda Lancry, cuya nieta murió en el atentado suicida palestino perpetrado el pasado martes en Haifa, aseguró hoy ante la sede de la ONU en Ginebra que su país tiene en este momento a 4 mil 180 prisioneros palestinos, quienes fueron arrestados durante las operaciones en Cisjordania, de los cuales "60 son lo que llamamos fuertemente sospechosos de una larga lista de crímenes".
Agregó que los que sean inocentes serán liberados, pues "no tenemos ningún interés en retener a ningún inocente, pero buen número de ellos son sospechosos de estar vinculados con ataques terroristas importantes".
El alcalde de Jenin, Walid Abz Mueiss, afirmó que este viernes el ejército advirtió mediante altavoces que todos los hombres de entre 15 y 50 años de edad debían salir a las calles y entregarse al ejército. Quienes obedecieron esta orden fueron llevados a las escuelas de la ciudad y a la plaza principal, mientras las casas eran registradas una por una por los soldados, que buscaban a quienes hubieran tratado de evadir la orden.
Un guardia de fronteras israelí y un obrero palestino murieron el viernes cuando palestinos armados atacaron un puesto fronterizo en Erez, en la franja de Gaza, donde cinco militares y cuatro palestinos resultaron heridos.
En Belén, los franciscanos de Tierra Santa dirigieron este viernes un llamado a las comunidades judías del mundo para que pidan al gobierno israelí que se envíe agua y alimentos a los 200 palestinos y más de 30 religiosos que desde el 2 de abril están aislados dentro de la Basílica de la Natividad, informó la agencia vaticana Fides, que agregó que la única respuesta que estos pedidos han tenido es: "dejen de molestar".
El representante de los franciscanos, David Jaeger, pidió a israel "recordar el heroismo de los franciscanos, que salvaron a cientos de judíos en la época del Holocausto, recibiéndolos en sus conventos, sobre todo en el de Asís. Ahora nosotros pedimos ayuda. Giacomo Bini, superior de la orden de los franciscanos en Tierra Santa, reiteró este viernes la necesidad de una intervención humanitaria para poner fin al sitio en la Basílica de la Natividad.
"Para impedir una catástrofe humanitaria y una masacre inútil que sólo multiplicará el odio entre las partes, pedimos que se autorice a los palestinos salir del convento con la garantía de que sus vidas serán respetadas."