Acusan a clérigo de Baja California Sur de violar a una menor
Lesbianismo y pederastia son males de la época, y un clérigo puede "tener fallas": Suárez Rivera
Los abusos de curas no son un problema significativo, sostiene el cardenal de Monterrey
PEDRO JUAREZ Y ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSALES
Mientras la Procuraduría General de Justicia de Baja California Sur investiga al párroco de Bahía Tortugas, municipio de Mulegé, por su presunta participación en los delitos de atentado al pudor y violación en agravio de una menor de edad, el cardenal de Monterrey, Adolfo Suárez Rivera, afirmó que al igual que el lesbianismo, la pederastia "es un mal de nuestra época", y al salir en defensa de los curas y obispos involucrados en este asunto agregó: "Si en el equipo de Jesucristo de 12 apóstoles hubo un Judas, un sacerdote es un ser humano y puede tener fallas".
El procurador de Justicia de Baja California Sur, Genaro Canett Yee, informó que existe una demanda contra el párroco -de quien no proporcionó el nombre-, y que se trabaja en la integración de la averiguación previa del caso.
Dijo que el clérigo se encuentra fuera del estado, "no sabemos dónde está, pero se trabaja en su localización para ejecutar la orden de aprehensión que se giró en su contra".
Destacó que independientemente de que la Conferencia del Episcopado Mexicano haya declarado que los sacerdotes que cometan algún delito sexual deberán ser juzgados bajo el derecho canónico, la agencia del Ministerio Público investigará los hechos y solicitará el castigo que marca la ley.
"El derecho canónico se aplica sólo al interior de la Iglesia y no exime a los sacerdotes de la aplicación de la ley; además ésta no tiene un carácter selectivo y se aplica por igual a cualquier ciudadano, al margen de aspectos religiosos, políticos o económicos", expresó.
Por su parte, el cardenal de Monterrey, Nuevo León, Adolfo Suárez Rivera, manifestó que el asunto de los religiosos pederastas no le parece que sea un problema "significativo", porque "esa es una onda que hay ahora en los jóvenes", y añadió que el caso ha sido tratado con "amarillismo por la prensa y eso no se vale", pues el objetivo es "atacar a la Iglesia católica".
Suárez Rivera se encuentra en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, de donde es originario, para participar en varios actos que le ha organizado la diócesis de San Cristóbal de las Casas con motivo de cumplir 50 años de ordenación sacerdotal.
Antes de asistir a la misa en la catedral, el cardenal ofreció una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por los tres obispos de Chiapas: el anfitrión Felipe Arizmendi Esquivel, José Luis Chávez Botello y Rogelio Cabreara, de Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, respectivamente.
Al pedirle su opinión acerca del tema de los religiosos pederastas, el cardenal respondió: "creo que es como querer atacar a la Iglesia, porque los casos que nos han presentado principalmente son de Estados Unidos, donde según sé, hay por lo menos unos 155 mil sacerdotes y los casos que aparecieron son cinco, seis o diez; entonces, Ƒen qué proporción es el porcentaje? Así que ustedes vean. Ahora pensar que todos los sacerdotes... es como si nos presentan la figura de cinco o diez médicos que son ladrones, no voy a pensar que todos los médicos son así".
Ahora, abundó, que uno de sus obispos o cardenales "defienda a sus sacerdotes pagando sus multas es porque nosotros, en cada diócesis, nos sentimos como una familia o Ƒa poco la mamá o el papá de ustedes si delinquen los va a entregar a la justicia y no va a hacer nada por ustedes? Yo creo que no".
Aseveró que los obispos, por encima de todo, "somos padres de nuestra comunidad, especialmente de los sacerdotes, y debemos dar la cara por ellos; entonces, si los obispos de Estados Unidos lo hicieron yo creo que no son dignos de reproche, más cuando sabemos que son gentes muy virtuosas y buenas".
-ƑPero entonces dónde queda la víctima, monseñor?
-ƑCuál víctima?
-La víctima de los abusos.
-Bueno, por eso es que están respondiendo sus obispos, pagando lo que es, lo que está previsto en la ley. Me refiero a los pocos que hay.
-ƑNo le parece entonces un problema significativo?
-No me parece. Debemos ser cuidadosos los obispos de hoy, porque esa es una onda que hay ahora en los jóvenes; si hiciéramos estadísticas entre jóvenes de todos lados, no sólo de Estados Unidos, México y de Europa, nos encontraríamos con que ese es un problema muy... y si hiciéramos también un mutatis mutandis como decimos, de muchachas, pues encontraríamos también mucha gente lesbiana que es, en la transposición, prácticamente lo mismo. Es decir, es un problema que tanto nosotros los obispos como los educadores, los párrocos, toda la educación debería tener muy en cuenta: es un mal de nuestra época, tal vez siempre ha existido pero no en proporción.