La imagen de México en el exterior está cayendo, señalan
Diputados exigen reunión con el Ejecutivo para evitar "estado de ingobernabilidad"
ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ SILVA
Durante la sesión ordinaria de la Cámara de Diputados los partidos Verde Ecologista, Alianza Social y Acción Nacional hicieron un llamado al presidente Vicente Fox para que convoque a una reunión con el secretario de Gobernación, los partidos políticos y los líderes legislativos, con el propósito de impedir un estado de ingobernabilidad.
También en la sesión, el diputado independiente Jaime Martínez Veloz propuso reformar el artículo 82 de la Constitución, con el objeto de que el presidente de la República sea mexicano por nacimiento y sus padres comprueben ser originarios del país con una residencia mínima de 20 años.
En la tribuna de San Lázaro el tema de las relaciones entre el Ejecutivo federal y el Poder Legislativo fue objeto de posicionamientos. Arturo Escobar y Vega, del Partido Verde Ecologista, señaló que este es el momento de hacer un llamado "urgente para no dilatar una reunión entre el Presidente de la República, el secretario de Gobernación, los coordinadores de los grupos legislativos y los dirigentes de los partidos, para que esta relación no conduzca a una absoluta ingobernabilidad".
El diputado verde adujo que la imagen de México está "cayendo" ante la opinión pública internacional, porque se emite una señal de un gobierno que no gobierna, y advirtió que no es momento de caer en juegos de revancha entre ambos poderes. "Mi partido no va a caer en el juego de la venganza entre el Legislativo y el Ejecutivo; México no se lo merece", comentó.
Para rebatir esa posición, la panista María Elena Alvarez subió a la tribuna para reconocer que el Congreso federal y su composición plural es una muestra favorable del proceso democrático, porque de esa forma "evitamos el abuso de poder por parte del Estado, se evita la arbitrariedad y se generan los contrapesos".
Para la legisladora panista, el Congreso y el Ejecutivo tienen que ser corresponsables, y la mejor forma de demostrarlo es establecer un compromiso para garantizar la gobernabilidad.
"La separación de poderes funciona cuando se evita caer en una parálisis legislativa, producto de partidos políticos que anteponen sus intereses a la responsabilidad de gobernar. La responsable actuación de los organismos políticos representados en el Congreso es de vital importancia debido a que el carácter tripartita de nuestros sistema dificulta conseguir la mayoría necesaria para gobernar". agregó
En el mismo tono, José Antonio Calderón, de Alianza Social, hizo un llamado a terminar con el envalentonamiento, el sarcasmo y el avasallamiento contra el Congreso: "lo que se requiere es que haya confrontación de ideas y de razones, no de caprichos ni de revanchas políticas ni mucho menos cobro de facturas pendientes".
En un tono moderado, el priísta Augusto Gómez Villanueva sostuvo que su partido no acepta que se le impute poner obstáculos para las gestiones de Ejecutivo, como pretexto de disimular sus deficiencias.
"El jefe de Estado y los miembros de su gobierno no pueden transformar un asunto de incapacidad en una reyerta nacional, y mucho menos enviar señales al exterior, buscando suplir debilidades", expresó.
"Simples difuntos"
El diputado Martínez Veloz argumentó que la propuesta de reformar el artículo 82 de la Constitución obedece a que en la actual administración federal "ha ocurrido que los símbolos patrios empiezan a ser mutilados, los héroes abandonan las paredes del recinto presidencial, y Morelos, Hidalgo, Juárez, Zapata y Cárdenas se registran en el discurso oficial como simples difuntos. No se debe permitir la sustitución de la historia por la pericia propagandística".
El legislador, que el mes pasado renunció a la militancia del PRI, recordó que el artículo 82 fue objeto de una modificación que se fraguó desde 1993 a instancias del entonces presidente Carlos Salinas, con el respaldo "cupular" de PRI y PAN, y el decreto entró en vigor el primero de julio de 1994, para permitir que los hijos de padres mexicanos naturalizados pudieran ocupar el cargo de Presidente de la República.
Esa modificación, que entró en vigor hasta el primero de enero de 2000, gracias un artículo transitorio, permitió a Vicente Fox Quesada contender por la Presidencia de la República.
El diputado independiente propuso que "para ser presidente se requiere ser ciudadano mexicano por nacimiento, en pleno goce de sus derechos, hijos de padres mexicanos por nacimiento y haber residido en el país al menos durante los últimos 20 años".