Partes de una y otra teoría se adoptan según los momentos, explica el secretario
Híbrido entre neoliberalismo y keynesianismo, el modelo correcto para México, según Derbez
Califica de mazacote el libro que presentó y se burla de académicos
HUMBERTO ORTIZ MORENO
En respuesta a industriales y académicos universitarios que le reclamaron un cambio en el rumbo económico, el secretario de Economía, Luis Ernesto Derbez, aclaró ayer que en México el gobierno de Vicente Fox ha logrado ''la combinación correcta'', porque aplica un modelo híbrido que toma unas cosas del neoliberalismo y otras del sistema keynesiano que postula la rectoría del Estado y que imperó en la década de los 70.
Ratificó su vocación, voluntad y visión como neoliberal convencido, pero insistió: ''Es un error sentarse y cerrarse en modelos. Si uno no es pragmático en esta vida, no se consigue nada. Entonces yo no tengo ninguna dificultad en decir que hay partes del modelo keynesiano que se pueden adaptar en un momento dado y también hay otras del neoliberal. Hay cosas muy buenas de uno y de otro, y hay momentos del país en que tiene que privilegiarse algo de uno o del otro'', planteó en su exposición durante la presentación del libro Desarrollo empresarial de América Latina, del catedrático universitario Clemente Ruiz Durán.
En la presentación, Yeidckol Polevnsky, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), planteó el imperativo de modificar el modelo económico basado en los tratados comerciales porque ha causado grave daño al país, ya que la precipitada apertura dejó desprotegidas a miles de empresas por la ruptura de las cadenas productivas.
''No se trata de regresar al modelo anterior'', aclaró, pero durante los últimos 20 años el sistema neoliberal ha mostrado fallas. ''Es momento de hacerle ajustes'', puntualizó la dirigente, y volteó a ver al secretario de Economía.
La coordinadora de Programas de Integración Productiva del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Lysette Henríquez Amestoy, y la investigadora universitaria Lilia Domíngue, expusieron también un diagnóstico crítico de los efectos negativos de la actual política económica, particularmente en las naciones latinoamericanas.
La funcionaria de la ONU externó la preocupación del organismo por el crecimiento de la informalidad en los países de la región y porque en México ya significa 50 por ciento de la actividad económica.
Advirtió sobre la brecha creciente en los niveles de productividad laboral por tamaño de empresa y aseveró que, tomando en cuenta que 68 por ciento de la fuerza de trabajo está en las pequeñas y medianas empresas, existe un círculo vicioso que ha producido bajos ingresos, reducida capacidad de acumulación de riqueza para invertir e innovar, así como pobre vinculación entre cadenas productivas.
Luego intervino Derbez Bautista, quien en diferentes momentos criticó el libro de Ruiz Durán e incluso lo calificó de ''mazacote'' porque engloba y no diferencia entre micro, pequeñas y medianas empresas. Anticipó de una vez que el gobierno no tiene presupuesto para atender a las 2 millones de pequeñas y medianas empresas, y solamente le alcanzará para cubrir de 250 mil a 350 mil de ellas.
Una persona del público le entregó un papel con la única pregunta dirigida al funcionario durante el encuentro: ''ƑEl modelo keynesiano está agotado en México o se puede combinar con el globalizador?''
''Por supuesto que sí'', respondió el titular de la SE. ''Eso de amarrarse en modelos cuando uno se dedica a la administración pública... Si no somos pragmáticos, no deberíamos estar en ella'' sino en la academia, ironizó. Para Derbez Bautista, ''no hay tal modelo en sí'', sino que hay cosas ''muy buenas de uno y de otro''.
En el gobierno de Vicente Fox, aseguró, ''no estamos tan casados con los temas específicos'' y la prueba es que ''traemos firmeza fiscal, monetaria, pero al mismo tiempo programas de apoyo, sectoriales, empresariales, para poder dar esta combinación''.
Precisó que el programa de inversión pública en construcción de vivienda, por ejemplo, ''se asemeja en mucho a un modelo keynesiano''; no responde tanto a un problema social, sino a la necesidad de generar crecimiento económico. ''Y tiene todos los elementos y características de Keynes de impulso a la producción de casas, generación de demanda, mientras en la parte fiscal podrían decir que somos neoliberales, por supuesto''.