Exhorta a reformar energía y telecomunicaciones

Prevé el FMI crecimiento en México de 4.9% durante 2003

Encomia políticas fiscales y monetarias que permitieron al país superar efectos de la recesión estadunidense de este año

ROBERTO GONZALEZ, JIM CASON Y DAVID BROOKS ENVIADO Y CORRESPONSALES

Washington, 18 de abril. La economía de México logró superar el bache de la recesión, impulsada por un rápido crecimiento de su socio estadunidense, afirmó hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El gobierno del presidente Vicente Fox, que busca alcanzar una mayoría legislativa en las elecciones del próximo año, puede esperar buenas noticias sobre el comportamiento de la economía, de acuerdo con las proyecciones sobre México difundidas por el organismo internacional.

Después de haber caído en recesión durante 2001, primer año de la gestión del gobierno de Fox, y ante un incremento modesto en 2002, la economía mexicana crecerá a un ritmo de 4.9 por ciento en 2003, en un entorno de baja inflación y altos precios del petróleo, estimó el FMI.

"Es importante que México continúe con las reformas" en el terreno fiscal y en áreas como energía y telecomunicaciones, dijo hoy Kenneth Rogoff, economista en jefe del fondo y responsable de la elaboración del informe Perspectiva de la economía mundial, difundido este jueves por el organismo.

El experto consideró que el gobierno mexicano ha seguido políticas fiscales y monetarias sólidas, que le permitieron hacer frente a la contracción económica del último año, provocada por la recesión en Estados Unidos. Rogoff planteó que la administración del presidente Fox debe seguir buscando elevar los ingresos públicos y avanzar hacia un equilibrio en el presupuesto federal.

Japón, la excepción del optimismo

En el informe sobre las perspectivas económicas mundiales, el FMI hace énfasis en que la crisis económica mundial fue de más corta duración de lo anticipado. Incluso, sostuvo que hay evidencias sólidas de que Estados Unidos ha salido de la recesión y de que Europa occidental también se encamina al crecimiento. Las dudas fueron puestas sobre Japón, que vive una tercera recesión en el lapso de una década, y Argentina, nación que con 46 meses de contracción económica y un desempleo que afecta a 20 por ciento de la población en edad de trabajar, enfrenta una situación "extremadamente difícil", según el FMI.

El organismo consideró que Estados Unidos, el principal socio comercial de México y destino de 85 por ciento de las exportaciones mexicanas, dejó atrás la recesión y este año tendrá un incremento del producto interno bruto (PIB) de 2.3 por ciento y de 3.4 por ciento en 2003. Se trata de una significativa revisión al alza de las estimaciones, puesto que en diciembre anterior el propio FMI había previsto que la economía estadunidense crecería 1.6 por ciento este año.

Si la expectativa sobre el crecimiento en Estados Unidos mejora las perspectivas de crecimiento de la economía mundial, que es estimado por el FMI en 2.8 por ciento en 2002 y en 4 por ciento en 2003, para México representa la posibilidad de retomar las tasas positivas en la evolución del PIB.

"México y otros países de América Central fueron golpeados fuertemente en 2001 por la desaceleración estadunidense, al tiempo que algunos países del Caribe sufrieron una disminución del turismo después del 11 de septiembre", indicó el FMI. "Con ambas situaciones superadas este año, el crecimiento económico en este grupo de países puede repuntar este año y regresar a tasas importantes en 2003".

Sobre México en particular, el informe presentado hoy por el FMI destaca que la reciente alza en los precios internacionales del petróleo, cuya exportación proporciona un tercio de los ingresos fiscales del Estado, combinada con una "fuerte credibilidad política" del gobierno pueden ayudar a mejorar las posibilidades de una sólida recuperación económica.

"Las políticas fiscal y monetaria se han mantenido con firmeza durante los meses de la desaceleración económica. Como reflejo de esto, la percepción de los mercados financieros hacia el país se ha mantenido en terrenos favorables, con un peso fuerte en su cotización frente al dólar, inflación menor a la esperada y aumentos en la calificación de los papeles de deuda emitidos por el gobierno. De continuar así las cosas, es probable que sigan disminuyendo el costo que paga el gobierno por el endeudamiento externo e interno, lo que ayudará a las finanzas públicas del país", apuntó.

En el terreno de los números, el FMI indicó que el aumento del PIB será de 1.7 por ciento en 2001 -mismo porcentaje que el esperado por el gobierno- y aumentará a 4.9 por ciento en 2003, una evolución que incluso multiplica por tres la tasa de crecimiento de la población, que es de 1.6 por ciento anual.

El Fondo Monetario Internacional estimó que la inflación seguirá a la baja, con un aumento de 4.3 por ciento en 2002 y de 3.8 por ciento en 2003, cifras similares a las consideradas por el Banco de México.

Los precios del petróleo se mantendrán elevados. El FMI consideró que este año el crudo de referencia internacional tendrá un valor de 23 dólares por barril y disminuirá apenas a 22 dólares el próximo año. La mezcla mexicana cotiza en promedio 3.5 dólares debajo del indicador de referencia.

A escala regional, el FMI señaló que Latinoamérica crecerá este año sólo 0.7 por ciento y la situación en el siguiente año dependerá de la solidez con que la recuperación de las economías avanzadas permita elevar los flujos de comercio e inversión.

Hace apenas cuatro meses, el organismo había previsto que Latinoamérica tendría este año un crecimiento de 1.7 por ciento, pero la proyección fue ajustada a la baja por el efecto de la crisis en Argentina.

El tema de Argentina marca particularmente uno de los puntos de "preocupación" del FMI, como señaló Kenneth Rogoff. No es para menos. La economía de ese país sudamericano tendrá un desplome que provocará una contracción de entre 10 y 15 por ciento en el PIB de este año y una tasa también negativa de 3 por ciento en 2003. Para dar una idea de la caída, la contracción del PIB en Argentina este año será el doble de la caída de 6.4 por ciento registrada por la economía mexicana durante la crisis de 1995, la mayor en México de los último 70 años.

También en cuanto a precios los ciudadanos argentinos, acostumbrados a vivir la última década con una inflación cero, deberán hacer frente en 2002 a un incremento de al menos 30 por ciento en el índice de precios al consumidor, que podría ser hasta de 35 por ciento en 2003.