La Fiscalía Anticorrupción pide hacer investigaciones en EU y paraísos fiscales
Más derivaciones en el caso BBVA: sospechan lavado de dinero de narcotraficantes mexicanos
Se conformó un complejo sistema de ingeniería financiera y fiscal al servicio del fraude
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 18 de abril. El blanqueo de dinero procedente de las mafias del narcotráfico mexicano y colombiano y la utilización de paraísos fiscales para pagar sobornos son dos de las hipótesis en las que trabaja la Fiscalía Anticorrupción (FA) española sobre el caso BBVA, un fraude a gran escala presuntamente perpetrado por la ex cúpula directiva de la entidad financiera española, dueña de la mayoría accionaria de Bancomer.
Este dinero habría sido depositado en varios paraísos fiscales como Jersey, Panamá y Puerto Rico, por lo que el órgano contralor pidió al juez instructor del caso, Baltasar Garzón, que tramite una comisión rogatoria para abrir una investigación en Estados Unidos, donde se presume que se blanquearon transferencias millonarias durante más de 13 años.
Según información facilitada por la Cadena Ser, que cita como fuente a un funcionario de la FA inmerso en la investigación, la trama delictiva diseñada por el ex presidente del Banco Bilbao Vizcaya, Emilio Ybarra, va más allá de la creación de cuentas secretas en paraísos fiscales para dotar de millonarios planes de jubilación a sus 22 ex consejeros -18 de ellos dimitidos-, sino que también estamos frente a un complejo sistema de ingeniería financiera y fiscal con la que se habría blanqueado dinero procedente del tráfico de drogas.
Ybarra, oriundo de San Sebastián y procedente de una familia dedicada al negocio de la banca desde hace tres generaciones, se convirtió en el presidente de la entidad en 1990, en la época en que comenzó una avasalladora expansión de la multinacional financiera en América Latina, de manera destacada en México, Argentina, Venezuela, Perú y Chile. Al mismo tiempo aumentó su participación en los emporios más relevantes del sistema financiero español, la petrolera Repsol YPF y Telefónica, entre otros.
Las investigaciones de la Fiscalía Anticorrupción, presidida por Carlos Jiménez Villarejo, iniciaron en 1998 al detectar irregularidades en el manejo de las cuentas que controlaba el banco en Puerto Rico, siempre bajo la administración de filiales o de empresas fantasma. Después de las primeras indagaciones y en virtud de la gravedad de los hechos averiguados y las aparentes implicaciones políticas, la entidad contralora pidió al magistrado de la Audiencia Nacional que abriera una investigación. A cuatro años de haber comenzado, se ha detectado el manejo de cuentas secretas -especie de banco paralelo- en Panamá, Jersey y Gran Caimán.
Los indicios apuntan al blanqueo de dinero procedente del narcotráfico y al supuesto pago de sobornos a varios gobiernos latinoamericanos, entre ellos al régimen dictatorial de Alberto Fujimori y de su mano derecha, Vladimiro Montesinos, y a presuntas corruptelas relacionadas con el Partido Socialista Obrero Español durante la época de Felipe González. Por lo anterior, el fiscal David Martínez Madero pidió a Garzón que tramitara la comisión rogatoria para pedir a las autoridades de los citados países, sobre todo a Estados Unidos, autorización para iniciar las investigaciones pertinentes e interrogar a las personas implicadas o a testigos que puedan aportar datos a la justicia, sobre todo trabajadores de las filiales del BBVA.
Indicios de fraude a la Hacienda española
En caso de aprobarse esta petición, una comisión de investigación española, encabezada por Garzón, viajaría a estos países con el fin de recabar información sobre las hipótesis de la FA, que según la Cadena Ser ya detectó, al menos, dos organizaciones de tráfico de drogas implicadas, una mexicana y otra colombiana, aunque no se dieron los nombres de los cárteles.
Estas sospechas crecieron a raíz de una visita del fiscal a Puerto Rico en marzo de este año, después de que el propio Ybarra, de la mano del actual presidente del BBVA, Francisco González, informó al presidente del Banco de España, Jaime Caruana, sobre la existencia de fondos ocultos en cuentas secretas, que justificaron por la inminente compra de Bancomer. La versión fue posteriormente desmentida por las autoridades reguladoras.
Estos datos, y los que obtengan de la posible visita a Estados Unidos y a los demás paraísos fiscales, podrían ser determinantes para el auto de procesamiento que redactará el juez Garzón una vez que tenga los datos suficientes, en el cual se delimitarán los delitos en los que habrían incurrido los ex directivos del BBVA. También constarán los nombres de los procesados, lista que será seguramente similar a la de los ex consejeros de la entidad, encabezados obviamente por Emilio Ybarra.
Entre tanto, 18 de los 22 ex consejeros, todos beneficiados en la trama fraudulenta a través de una ''compensación'' económica, que consistía en multimillonarios planes de jubilación, ya presentaron su dimisión a la entidad. Los otros cuatro se resisten a renunciar pues aluden que no están implicados en los malos manejos del banco, si bien los actuales directivos consideran que su renuncia es inevitable para comenzar el lavado del maltrecho prestigio del emporio financiero.
Hoy el diario El País informó que la filial BBV Privanza puso en marcha en 1989 un plan de inversión dotado de 12 ''productos opacos'' que propiciaban la evasión de impuestos y el blanqueo de capital a través de paraísos fiscales, un documento que confirmó que ''hay indicios relevantes'' de fraude a la Hacienda española.