Cuba, Pemex y tarifas eléctricas, entre los asuntos
Silencio, política del nuevo PRI ante temas de interés nacional
No hay resultados en la nueva dirigencia: gobernadores
ENRIQUE MENDEZ
Crítico de su partido durante la campaña, hoy, como presidente del PRI, Roberto Madrazo ha optado por el silencio y en más de un mes como dirigente del tricolor se niega a responder sobre los asuntos de coyuntura, e incluso sobre aquellos que inciden sobre el priísmo nacional. Y es que, según sus propias palabras, es un político "digno, no agachón".
Ante las acusaciones del presidente Vicente Fox, respecto de que el PRI encabezó a la oposición que le impidió viajar a Estados Unidos y Canadá, y los amagos del mandatario en el sentido de que el caso Pemex "no está guardadito", el tabasqueño simplemente no ha respondido.
Sobre la crisis con Cuba, que se hizo pública en la cumbre de Monterrey, y el voto del gobierno de México en Ginebra -que promueve la visita de una delegación de la ONU a la isla para "supervisar" el estado que guardan los derechos humanos-, dejó que los grupos parlamentarios de su partido respondieran.
Ante reiteradas preguntas sobre esos temas, la constante respuesta ha sido: "De eso no voy a hablar... no hay comentario... la posición es la que han presentado los senadores".
Esa postura de silencio sobre asuntos que involucran a su partido, y que contrasta con las críticas que hizo a la anterior dirigencia, encabezada por la senadora Dulce María Sauri Riancho, se repitió en el caso del presunto desvío por mil 100 millones de dólares de Pemex a la campaña presidencial del PRI en 2000.
El 22 de febrero pasado, dos días antes de la elección interna, en entrevista con La Jornada, Madrazo dijo al respecto: "Necesitamos saber si ese dinero entró o no a la tesorería del partido. El PRI no puede permanecer mudo. La nueva dirigencia no solapará actos de corrupción y la autoridad necesita profundizar la investigación apegada a derecho''.
El 11 de abril, el presidente Vicente Fox insistió sobre la investigación en la paraestatal, denominada Operativo Crudo: "Y no crean que el caso Pemex se nos quedó por ai' guardadito, ahí viene, ahí viene."
Un día después, luego de una reunión con la CTM en que la cúpula obrera se quejó por su marginación de las decisiones del partido, Madrazo no quiso abundar sobre la advertencia presidencial. "No hay comentario", dijo.
Y es que a pesar de su señalamiento de febrero, respecto de que el PRI "no puede permanecer mudo", hay versiones en el sentido de que, en silencio, Madrazo dejará que el gobierno federal actúe contra los militantes del tricolor involucrados en el desvío de fondos que investiga la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam).
Además de las contradicciones de su discurso como candidato y de sus acciones como dirigente, Madrazo ha mentido cuando se aborda el tema de la relación con el presidente Fox.
En la misma entrevista con La Jornada, en una pregunta sobre ese punto, negó haber sostenido reuniones en privado con el jefe del Ejecutivo, aunque sí las ha habido.
Los días 23 y 24 de febrero pasado, este diario publicó versiones de la Presidencia de la República confirmando que Madrazo Pintado y Fox platicaron "un buen rato y amistosamente" en los días previos a la elección del dirigente priísta. En ese encuentro, el tabasqueño propuso un pacto para consolidar una relación política que garantizara al Presidente la gobernabilidad que, según el ahora dirigente priísta, no podría ofrecerle Beatriz Paredes Rangel.
Dicho encuentro se realizó con la mediación del secretario particular del Ejecutivo, Alfonso Durazo.
Una vez asumido el cargo de dirigente, su acción más relevante ha sido la marcha que encabezó a principios de abril en Jalapa, Veracruz, para enviar al gobierno federal un mensaje: su partido no aceptaba que se suspendiera el cobro del impuesto especial a la fructosa.
Y aunque en la cena del 11 de marzo con Fox en la casa del asesor de imagen del Presidente, Francisco Ortiz -calificada por los dirigentes priístas como una "convivencia social"-, se aceptó la instalación de una mesa para analizar el caso en la Secretaría de Gobernación, la defensa de los cañeros ha sido impulsada desde el Congreso y no desde la sede nacional del Revolucionario.
La percepción de que en el primer mes y medio al frente del Revolucionario Institucional Madrazo ha hecho poco, no sólo en el mando priísta, sino en cuanto a modificar la imagen del PRI, llegó a un punto mayor el miércoles de la semana anterior, cuando los gobernadores del tricolor le demandaron "ponerse a trabajar".
De acuerdo con los mandatarios estatales, luego de la pugna por la dirigencia con Beatriz Paredes y Francisco Labastida, Madrazo "consulta todo y ya se ha pasado". Lo que se necesita, dicen, son resultados.
En la anterior dirigencia, por ejemplo, al menos las respuestas a asuntos de interés nacional, eran inmediatas.
El 29 de enero, cuando se anunció que el gobierno federal retiraría parte del subsidio de las tarifas eléctricas, el PRI convocó a los consumidores a una resistencia civil y a no pagar sus recibos, así como a presentar amparos y ofreció que el CEN, los comités estatales y diputados federales y locales otorgarían asesoría gratuita a quienes consideraran utilizar ese recurso legal contra el aumento a las tarifas.
La semana pasada no hubo pronunciamientos sobre temas como Cuba, la intención del gobierno de eliminar la facultad del Congreso para autorizar los viajes presidenciales y a la advertencia del gobierno sobre la investigación de casos de corrupción en las administraciones del PRI.
Pero Madrazo no ha querido responder. Y eso que dos días antes de las elecciones en el tricolor, sostuvo: "Queremos un PRI con voz, que no represente los intereses de los grupos y defienda sus privilegios, sino rescatarlo con la militancia para abrirlo y la sociedad pueda identificarse con él. Hoy, el reloj del PRI no marca la misma hora que el reloj de la sociedad, hay que ponerlos a ti