MEXICO-CUBA
Preocupa la situación tras el voto contra
la isla, afirma el embajador Jorge Bolaños
Revaluará Cuba todas sus relaciones con México
GEORGINA SALDIERNA
Cuba revaluará sus relaciones con México,
luego de su voto contra la isla en la Comisión de Derechos Humanos
de la Organización de Naciones Unidas (ONU), informó ayer
el embajador cubano Jorge Bolaños.
Refirió que su gobierno analizará los pasos
que efectuará en lo sucesivo, pero "no se puede ignorar que uno
de los pilares en que se sustentaba la relación México-Cuba
ha sido el clima de confianza mutua y el respeto recíproco hacia
la soberanía en ambos países".
Eso ha dado un sello, una característica a la relación.
Pero parece que todo eso no se ha confirmado, de manera que debemos revaluar
todo literalmente, subrayó.
Durante la celebración por el 41 aniversario de
la victoria en Playa Girón, Jorge Bolaños expresó
que está en el país para trabajar por la relación
con México, "pero no dejo de preocuparme" por la situación.
"Creo que mi país tiene que hacer un análisis profundo de
lo sucedido". Así, refirió que aún es prematuro sacar
conclusiones.
Por lo demás, el embajador se dijo contento con
los resultados de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, pues
la resolución, patrocinada y dirigida por Estados Unidos, alcanzó
23 votos, con todo el poder, la omnipresencia y los niveles de presión
que se ejerció no sólo contra América Latina, sino
contra Africa también.
Contando las abstenciones, señaló, 30 países
votaron por Cuba y 23 "por la infamia"; es decir, los pueblos se revelaron
contra la iniciativa estadunidense. Si se analiza la lista, todos los países
ricos y poderosos, los que están del lado de Estados Unidos, votaron
contra Cuba, mientras los del tercer mundo cerraron filas en torno a la
isla.
México una vez salvó la dignidad de América
Latina, cuando se opuso a la expulsión de Cuba de la Organización
de Estados Americanos (OEA), pero esta ocasión fue la Venezuela
bolivariana la que mantuvo el decoro de la región, apoyado de una
u otra manera por Brasil y Ecuador.
En los festejos, organizados por el Movimiento Mexicano
de Solidaridad con Cuba, estuvo la delegada en Coyoacán, María
Rojo, quien se manifestó en contra de la posición que el
gobierno de Vicente Fox adoptó en la Comisión de Derechos
Humanos de Naciones Unidas.
Votar contra Cuba es votar contra México y no entender
el cariño de los mexicanos por la isla, subrayó. "Es de lamentar"
la postura del gobierno federal, agregó.
Sobre la posición que debe guardar Ricardo Pascoe,
luego de sus declaraciones en las que se mostró en desacuerdo con
el voto mexicano, aseveró que por dignidad debe renunciar al cargo
de embajador en Cuba.
Por lo demás, destacó su extrañamiento
de que siga siendo perredista. Su caso se debe revisar en el PRD, subrayó.
En la celebración habló en nombre de la
embajada de Cuba en México el consejero Eduardo Vidal, quien recordó
que un día como ayer, hace 41 años, los soldados apoyados
por el gobierno estadunidense, capturados por el pueblo cubano en Playa
Girón, estaban confesando que habían participado en la invasión
a la isla, pero que habían venido como cocineros, choferes o enfermeros.
Nadie quería aparecer como responsable de aquel
acto criminal. Pero 41 años después se repite una historia
similar. El gobierno de Estados Unidos, implantando el terror a un grupo
de países, impuso una resolución condenatoria contra Cuba.
Muchas naciones trataron de salvar su orgullo, porque evidentemente el
honor y la independencia de muchos se ha visto seriamente cuestionado;
expresaron, como aquellos cocineros en Playa Girón, que esa resolución
no tenía la intención de agredir, inmiscuirse ni condenar
a Cuba. Casi llegaron a pintarla como un favor que nos hacían, como
una forma de defendernos y de condenar el bloqueo, señaló.
Al igual que hace 41 años, algunos dijeron, impulsados
por Estados Unidos y por la mafia terrorista de Miami, que trataban de
enviarnos un mensaje democratizador, pero al igual que hace 41 años
Estados Unidos sufrió una derrota. Pese a presiones y amenazas para
garantizar el voto contra Cuba, sólo pudo lograr un ridículo
margen de dos votos, muestra elocuente de que aún quedan muchos
países que defienden con firmeza la justicia y la verdad, y mantienen
el decoro y no le temen al imperio, dijo.
MEXICO-CUBA
El líder cubano expresó a legisladores mexicanos su molestia por el voto en Ginebra
Preocupa a Castro el rumbo de las relaciones con el gobierno de Fox
"Este Judas de último minuto violó los principios históricos de su política exterior", dice la prensa
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 20 de abril. Cuba envió señales de que se dispone a congelar las relaciones con el gobierno del presidente Vicente Fox, al calificar de traición la posición oficial mexicana sobre la isla en la Comisión de Derechos Humanos (CDH), y en cambio conceder a un grupo de opositores el más alto gesto de la cortesía política: una audiencia inmediata con el presidente Fidel Castro.
El mandatario cubano recibió la noche del viernes durante cuatro horas a seis políticos mexicanos opositores, dos de ellos diputados federales, que habían llegado ese mismo día por la tarde. Los legisladores Emilio Ulloa (PRD) y Jaime Martínez Veloz (independiente), así como los militantes perredistas Jorge Martínez, Pascual Orozco, Salvador Ramos y Jesús Zambrano expusieron a Castro su oposición al voto de México en la sesión de la CDH en Ginebra, según informaron algunos de ellos a la prensa.
Casi al mismo tiempo el gobierno cubano hizo notar su irritación por la actitud mexicana en Ginebra: contra una costumbre de años y a pesar de que hubo oportunas invitaciones, ningún funcionario local acudió anoche a un coctel que ofreció el embajador Ricardo Pascoe en honor de Enrique Semo, director del Instituto de Cultura de la Ciudad de México, quien realizó una visita de trabajo a la isla.
Molestia evidente
Zambrano dijo a los reporteros que Castro mostró "evidente molestia" por la actitud mexicana, aunque también preocupación por el rumbo de las relaciones bilaterales. Agregó que él y sus compañeros explicaron al mandatario la eventualidad de que el Congreso instruya un juicio político al canciller Jorge G. Castañeda por la decisión de Ginebra, y que el líder cubano se mostró interesado en el procedimiento.
Castro les dijo que en los próximos días las autoridades cubanas harían pública una evaluación política del proceso que culminó el viernes en la CDH, señaló el ex dirigente perrredista.
La entrevista con Castro fue una gran inyección de contenido al viaje que realizaron improvisadamente Martínez Veloz y los perredistas, en un gesto de "desagravio" por el voto mexicano en Ginebra. Según sus anuncios originales, la misión fue acordada el pasado jueves y la integrarían 20 diputados. Hacia el mediodía de ayer se sabía que el grupo se había reducido a 14, y en un vuelo matutino sólo llegaron seis.
El viernes por la tarde fue cancelada una reunión que tendría el grupo con el líder parlamentario Ricardo Alarcón, pero los mexicanos fueron recibidos en el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), donde se realizó un acto político ante aproximadamente 30 personas.
Por la noche llegaron cinco diputados locales del PRI para sumarse a la misión. Los dos grupos reunidos acudieron hoy a depositar una ofrenda floral en el monumento al héroe nacional, José Martí, en la Plaza de la Revolución. También este día los mexicanos saludaron brevemente al vicepresidente Carlos Lage, al canciller Felipe Pérez Roque y al vicejefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de Cuba, José Arbesú.
Una reunión prevista con Pérez Roque fue suspendida.
Tras la ofrenda floral, Pedro Morales, uno de los diputados priístas de Nuevo León, explicó en un discurso la oposición que hay a la decisión de Fox, y señaló que los asuntos de Cuba sólo competen a los cubanos. Ante el micrófono, el homenaje fue presentado por Rolando González, vicepresidente del ICAP, así: "Un grupo de hermanos mexicanos, en representación de lo más genuino de su pueblo, ha querido traernos su mensaje de amor, de solidaridad y respeto. Ha venido a decirnos cuál es el verdadero voto del pueblo de Juárez, cuál es el verdadero voto que han dado a Cuba quienes no sucumben a las presiones del imperio ni se dejan engañar".
Insistente reproche
En contraste con la disposición oficial hacia los opositores, que con su viaje, según dijeron, respondieron a una invitación de Alarcón y el ICAP, los medios informativos cubanos han perfilado un insistente reproche a México, basado en tres interpretaciones del voto: a) fue sorpresivo, b) es distinto a lo que México había anunciado, y c) cambió la política hacia Cuba.
Un ejemplo de lo anterior quedó plasmado en un comentario publicado hoy en el diario Juventud Rebelde: "Uno de los hechos más significativos es la traición mexicana. Este Judas de último minuto violó los principios históricos de su política exterior, mientras muchos políticos dignos de ese país califican la actitud de injerencista".
En la Tribuna Abierta de la Revolución, el mitin de los sábados en apoyo al gobierno y que esta vez se celebró en la localidad de Santo Domingo, en la central provincia de Villa Clara, un militar de tropa aludió, como otros oradores, al tema de Ginebra. El soldado Yoerkis Sánchez dijo que "el cruel y repentino gesto de México no se entiende". En la concentración, que según las autoridades reunió a 60 mil personas, se repudió la resolución de la CDH y la actitud de los países que la respaldaron.
El lunes pasado, antes de que se hiciera pública la decisión mexicana, Pascoe la comunicó a la cancillería cubana. La reacción, según la versión del embajador a la prensa, fue "la misma que estamos viendo" (en los medios informativos). Sin embargo, la prensa cubana no registró el anuncio público de México hasta el pasado jueves.
El gobierno de Fox se había comprometido en febrero a no presentar o copatrocinar ningún proyecto sobre Cuba, pero no comprometió su decisión de voto hasta el lunes 15.
La ausencia de funcionarios en un acto social convocado por el embajador mexicano en La Habana es una rotunda muestra del distanciamiento que ya tienen las relaciones políticas bilaterales. Los directivos de nivel ministerial ya habían empezado a ausentarse de las celebraciones en la residencia de Pascoe, pero el desaire se hizo total el viernes.
Esa residencia fue en el pasado cobijo habitual de numerosos funcionarios de todo nivel. Castro no fallaba a la tradicional recepción del 16 de septiembre, y en otras épocas llegaba de improviso alguna medianoche, en una muestra de elevada confianza, a conferenciar con el embajador mexicano en turno.
Castro asistió a la toma de posesión de Fox, el primero de diciembre de 2000, en medio de mensajes mutuos de interés y confianza en que las relaciones bilaterales tomarían un rumbo ascendente. Ese clima duró escasas semanas, porque empezó a enrarecerse con el intento mexicano de promover una moción de condena a Cuba en el 57 periodo de sesiones de la CDH, celebrado el año pasado.
El deterioro progresivo de las relaciones bilaterales ya no paró desde entonces, e incluye una ofensiva verbal contra el canciller Jorge G. Castañeda; la descalificación pública de Pascoe como interlocutor, por parte de Castro; desacuerdos en torno a la visita de Fox a La Habana; la ocupación violenta de la embajada mexicana; la crisis surgida en la cumbre de Monterrey el mes pasado, y ahora el voto en Ginebra.