Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 21 de abril de 2002
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Cultura
Concluyó el coloquio dedicado al narrador; se analizó la literatura en el siglo XXI

Hay que crear una zona de libertad: Fuentes

Los conferenciantes alertaron en la última seión que el mercado libresco dictará las normas de la escritura

CESAR GÜEMES ENVIADO

Providence, Rhode Island, 20 de abril. Mientras Carlos Fuentes volaba este sábado hacia Wilmington, Delaware, con la finalidad de recibir uno de los Common Wealth Awards, aquí se dejó sentir a lo largo de al menos 20 segundos un temblor que atravesó gran parte de la costa este estadunidense con una intensidad de 5.1 grados según la escala de Richter. Y si bien no se reportaron daños, la muy apacible ciudad de Providence comenzó a funcionar antes de lo usual.

El coloquio Geografías de Carlos Fuentes, por su parte, llegó a su fin la tarde de hoy, luego de que se ofreciera la última sesión plenaria en la que participaron Gonzalo Celorio, Héctor Aguilar Camín, Noe Jitrik, Saúl Yurkievich, Sealtiel Alatriste, Fernando R. Lafuente, Ricardo Gutiérrez-Mouat, Beatriz Pastor y el propio Carlos Fuentes.

Dentro de las muy diversas posturas respecto de lo que ocurrirá en el siglo XXI con la literatura escrita en castellano destaca el hecho de que es el mercado libresco el que dictará en buena medida las normas de la escritura, de las cuales, desde luego, habrá que apartarse tanto como sea posible. Uno más de los puntos tratados en la mesa es el de la poesía en la prosa, tal como lo mencionó Yurkievich, la prosa sin poesía es puro cuento. Pleno, tan en forma como si el congreso hubiera empezado minutos antes y no hace cinco días, Carlos Fuentes cerró el encuentro no sin antes dedicárselo a quien, dijo, tenía todo el mérito de conseguir organizar un maratón de ponencias y mesas redondas como el que aquí tuvo lugar, al escritor y catedrático Julio Ortega.

En cuanto a su postura sobre lo que la creación escrita es, Fuentes apuntó que es preciso "utilizar el lenguaje fuera de los conventos ideológicos, fuera de los claustros prestablecidos por las buenas costumbres. Salir de los conventos a través de la literatura y oponerle una especie de muro de contención a todo lo que nos rodea y que se llama engaño, manipulaciones. Hay que crear una zona de libertad. No en balde los totalitarismos inmediatamente atacan la literatura, expulsan a los escritores, los matan o queman los libros. Eso es una manera de indicar que la literatura misma, no por su orientación ideológica sino por el compromiso con ella misma es una forma de liberación".

Las otras mesas que cerraron el encuentro este sábado fueron Entre México y Buenos Aires, Viajeros imperiales, España en América, Lima entre París y Madrid, Las políticas del mercado, La actualidad comparativa, Héroes y antihéroes, Después de Macondo, Hermeneúticas: el sujeto y el habla, Agencias del deseo y El acto de contar: narraciones.

Y mientras aquí caía el telón, se levantaba en Queens, en donde, como informó Fuentes a La Jornada, se estrenó la temporada de El tuerto es rey, en el Thalia Spanish Theatre bajo la dirección de Angel Gil y en el reparto Soledad López y Leo Vilar.



Julio Ortega: en Brown, vocación por la novedad

CESAR GÜEMES ENVIADO

Providence, Rhode Island, 20 de abril. Julio Ortega, escritor peruano, con tres décadas de impartir clase en universidades de Estados Unidos, cuenta con 14 años de desempeño docente en la Universidad de Brown, y actualmente está a cargo del Departamento de Estudios Hispánicos. Es él quien organizó, junto con Raúl Padilla, por parte de la Universidad de Guadalajara, el coloquio Geografías de Carlos Fuentes, que se inició la noche del pasado miércoles. Además de la gran cantidad de especialistas invitados al encuentro, es claro que en Brown existe un enorme interés por la literatura originalmente escrita en castellano.

Explica Julio Ortega para La Jornada: "Es la literatura de preferencia número uno entre los estudiantes estadunidenses. Lo que pasa es que ellos vienen de la secundaria con un buen nivel de español y con varias lecturas ya hechas. Un estudiante menor de edad ha leído ya cuando llega a la universidad títulos complejos como Cien años de soledad y varias novelas de Fuentes, más los libros de Borges y Cortázar.

"Lamentablemente eso no pasa en nuestros países. Allá a esa edad no se conoce casi nada de nuestra riqueza literaria. En América Latina la idea es que los estudios deben ser sobre los clásicos o los autores canónicos. Cuando yo era estudiante no se podía mencionar en clase a un autor vivo porque se consideraba que su obra podía cambiar y que entonces no era serio nada de lo que se dijese al respecto. En Brown en ocasiones pasamos al extremo contrario: estudiamos lo último que está en las librerías, las novedades más recientes e incluso las tendencias de la literatura. Tenemos una vocación por la novedad".

Pese a esa diferencia, Ortega mantiene una interesante tesis sobre esta forma de entender la literatura en nuestros países: "Lo que ocurre es que en Latinoamérica la cultura es el bien más seguro con el que contamos, ya sea en cuanto a valores, estímulos o creatividad. En cambio en el mundo político y social lo que pasa en América Latina se ha vuelto casi ilegible. Es curioso, hay más auge en los estudios literarios que en la ciencia política o la economía. En las ciencias sociales la documentación en que podrían basarse esos estudios no es segura, no sabemos, por ejemplo, cuántos migrantes vienen cada año a Estados Unidos. Ya las estadísticas no funcionan. Es interesante que hasta el golpe de Estado que ha habido contra el presidente Chávez, en Venezuela, no es de fácil lectura porque ni siquiera es seguro que fuese un golpe de Estado o un autogolpe que Chávez escenificó para tener más legitimidad.

"La interpretación de la realidad social en nuestros países ha llegado simplemente al absurdo: nada es seguro, vivimos en una realidad que todos los días se contradice. Por eso es que los centros de estudios latinoamericanos en Estados Unidos han disminuido su intensidad. Y como las disciplinas funcionan con objetos seguros de análisis, lo más seguro es estudiar literatura".

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