Algunos reciben más que la UNAM; son
la paraestatal más onerosa, afirma
Los bancos son los hijos predilectos del gobierno,
señala López Obrador
No rinden cuentas, nadie los audita ni pagan impuestos
por operaciones de compraventa, dice
RICARDO OLAYO GUADARRAMA
El jefe de gobierno capitalino, Andrés Manuel López
Obrador, cuestionó la operación de los bancos pues, dijo,
algunas instituciones reciben más recursos públicos que los
que se asignan por separado a la UNAM o a estados de la República.
Los criticó porque no rinden cuentas, no hay instancia
que los audite, a pesar de un acuerdo para hacerlo que fue adoptado en
el Congreso de la Unión, y tampoco pagan impuestos por las operaciones
de compraventa en que son involucrados. Son ''los hijos predilectos del
gobierno'', resumió.
En los hechos, las instituciones de crédito son
''la paraestatal más onerosa'', y del manejo de los recursos públicos
no hay transparencia.
El mandatario capitalino profundizó sus cuestionamientos
a partir de la operación irregular del Fobaproa y el gasto que significa
para los recursos públicos: ''No hay quienes les digan nada y sólo
están extendiendo la mano y recibiendo el cheque de la Secretaría
de Hacienda o del IPAB, cada año, por los intereses del Fobaproa.
Es una deuda de 80 mil millones de dólares y cada año hay
que pagar, nada más de intereses reales ?no del interés general?,
50 mil millones de pesos''.
''Hacienda acostumbra tratar estos temas en lo oscurito''
Y
el resto de los intereses se acumula y hace más grande. ''Es una
montaña de deuda; por esto es que no prestan dinero, no viven de
prestar dinero, viven de lo que reciben del presupuesto público.
Esto no se sabe'', no se ha hecho público y la Secretaría
de Hacienda acostumbra tratar estos temas ''en lo oscurito'', apuntó.
''Se creen los dueños del país.''
Fue a los ejemplos: Banamex recibe entre 8 y 10 millones
de pesos por intereses, ''casi el presupuesto de la UNAM; es el colmo y
es superior a lo que reciben Tlaxcala, Campeche, Zacatecas... No ha habido
un informe sobre este asunto, todo mundo se queda callado''.
Ese mismo banco, en la operación de venta a Citibank
no pagó impuestos, que correspondían a 30 mil millones de
pesos.
Por ello emplazó al secretario de Hacienda, Francisco
Gil Díaz, a que públicamente dé informes de la situación.
Que diga cuánto recibe cada banco, porque se trata de ''un sector
que no está demostrando su contribución al desarrollo del
país''.
La política económica con este gobierno
''no ha cambiado nada: es la misma y son los mismos hombres''. Guillermo
Ortiz, el gobernador del Banco de México, ''es quien tuvo que ver
con la entrega de bancos a unos cuantos y el que echó a andar el
Fobaproa y los rescató''. Gil Díaz fue subsecretario de Hacienda
con Carlos Salinas de Gortari; en el sexenio siguiente, vicegobernador
del Banco de México y luego empleado de un banco, ''y regresó
a ser secretario de Hacienda y le toca decidir sobre la venta del banco
en que trabajó. ¿Ustedes creen que les iba a cobrar impuestos?''
El jefe de gobierno capitalino habló en conferencia
de prensa matutina, al llegar a sus oficinas. Ahí declinó
opinar de la reunión del presidente Vicente Fox con gobernadores
del norte del país, y la cabalgata en que participaron, pero sin
que mediara pregunta enfiló sus respuestas a las declaraciones en
su contra que se generaron en Cancún, durante la reunión
anual de la Asociación de Banqueros de México.
No importa que se molesten ni que haya insultos, lo que
se requiere es la información, porque la gente desconoce lo que
está pasando, dijo. Por ello estableció que sería
conveniente que el tema genere polémica e interés de los
analistas para que se aclare la situación.
''¿Ustedes creen que la gente del pueblo sabe que
los bancos reciben dinero del presupuesto? ¿Que año con año
del presupuesto nacional se destina una partida para entregar a los bancos?
No lo saben. ¿Y de cuánto es esa partida? Tampoco. ¿Y
el comparativo de cuánto recibe el gobierno de un estado o una institución
educativa o una institución de salud y cuánto recibe un banco?
Se van a dar cuenta que es una enorme injusticia'', dijo a los reporteros.
Sus declaraciones fueron continuación de críticas
diversas que había hecho en los días previos, por la negativa
de los banqueros a pagar seguridad para las sucursales en la ciudad de
México, y las reiteró al mediodía, en un acto de premiación
a policías.
Anticipó que no se va a limitar a hablar sólo
de este tema o del compromiso que tienen los dueños de las instituciones
en la Comisión Nacional Bancaria y de valores para aplicar medidas
de protección a los usuarios, sino que insistirá en el ''fraude
a la nación, porque no es poca cosa''.
Si el día anterior había considerado al
sector como un ''zángano'' que vivía a costillas del erario,
ayer el intercambio con los dueños de los bancos fue profundizado
por Andrés Manuel López Obrador, al indicar que no se trata
de un tema de coyuntura, sino que corresponde al grupo de los grandes problemas
nacionales, de los cuales ''a veces nos desviamos''.
La importancia de abordarlo radica en establecer cómo
es posible financiar el desarrollo ''si hay una sangría de ese tamaño'',
explicó el mandatario en referencia a los recursos que van a los
bancos.
''Jugosas ganancias al amparo del poder público''
Se trata de ''un expediente abierto, porque hay un boquete,
porque no es justo que se les esté entregando dinero año
con año. ¿Dónde se ve eso? Si fracasa un pequeño
empresario, un abarrotero, ¿cómo lo rescata el gobierno?''
Puntualizó el trato excepcional que reciben los
banqueros, que los convierte en ''los hijos predilectos del gobierno, porque
es a los únicos que no les ha ido mal, al contrario, siguen sacando
jugosas ganancias al amparo del poder público''.
Los banqueros reciben un trato de excepción, porque
no dan cuentas de los recursos, mientras que, por ejemplo, el Gobierno
del Distrito Federal tiene que informar trimestralmente a la Asamblea Legislativa
su manejo financiero.
A pesar de que hay normas en el Congreso para hacer una
auditoría, ''es tanta la influencia que, aun cuando existe resolución
del Poder Legislativo, no se ha podido realizar'', se quejó López
Obrador.