Casi mil manifestantes corearon ''Más mundo, menos banco'' por las calles
BM y FMI, bajo sitio en Washington, para proteger de las protestas a los delegados
Críticas contra la deuda externa, la destrucción ambiental y la brecha entre ricos y pobres
JIM CASON, DAVID BROKS Y ROBERTO GONZALEZ AMADOR CORRESPONSALES Y ENVIADO
Washington, 21 de abril. Las camionetas escoltadas por patrullas de policía con sus luces y sirenas abriendo camino empezaron a llegar a las sedes del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a primera hora de esta mañana, mientras los delegados oficiales, somnolientos, esperaban pacientemente para pasar por puntos de verificación en un perímetro de seguridad; con ello, todo participante en las reuniones anuales de este fin de semana sabía bien que estas son instituciones bajo sitio.
''Más mundo, menos banco'', coreaban casi mil manifestantes que se congregaron frente al BM y el FMI esta mañana durante el segundo día de protestas contra las políticas de estas instituciones. Las acciones de oposición de hoy fueron mucho más pequeñas en números que las decenas de miles que se concentraron ayer en esta capital, pero hoy el enfoque estuvo más centrado sobre la carga de la deuda externa de países pobres, la destrucción ambiental y la creciente brecha entre pobres y ricos en el mundo.
Aunque los delegados oficiales podrían no haber escuchado cada palabra de estas críticas, los manifestantes y sus mantas eran plenamente visibles a través de las ventanas de sus autobuses. La policía había bloqueado una zona de cuatro cuadras instalando un perímetro de seguridad alrededor de las sedes del Banco Mundial y el FMI, con varios retenes de seguridad y cientos de policías.
Bill Wetzel, estudiante universitario de Nueva York, se puso una máscara blanca y un anuncio sobre la camisa que decía: ''Hola, mi nombre es capitalismo''. Del otro lado decía: ''Hola, mi nombre es guerra''.
Otros manifestantes construyeron una marioneta gigantesca en forma de un buitre sobre el cual se pintaron las iniciales IMF (FMI, en inglés), mientras otros cargaban imágenes de importantes funcionarios del BM a quienes responsabilizan de muchos de los problemas que sufre el mundo en vías de desarrollo.
Poco más tarde, Roberto Pérez, presidente de la autoridad tradicional del pueblo indígena U'Wa en Colombia, declaró ante los manifestantes que en su país el problema no es únicamente el Banco Mundial y sus políticas, sino empresas estadunidenses particulares que están destruyendo a ese pueblo. Explicó que la petrolera estadunidense Occidental Petroleum está explotando los recursos energéticos de su país sin respetar los derechos de los habitantes.
''En nombre del desarrollo nos están llevando a la muerte, sangre y destrucción de nuestro medio ambiente'', dijo Pérez. El pueblo U'Wa llamó hoy a presionar a Occidental así como también al gobierno estadunidense para suspender el Plan Colombia y dedicar estos recursos al desarrollo sustentable del país.
Los manifestantes marcharon del Banco Mundial al Monumento a Washington para unirse a otra manifestación opositora al Plan Colombia. ''Estamos aquí hoy para pedirle al gobierno detener su apoyo a la guerra en Colombia'', declaró Carol Richardson, una vocera de los manifestantes.
Agregó que los fondos estadunidenses están apoyando a los militares colombianos que, a la vez, apoyan a los paramilitares, los cuales son responsables de 80 por ciento de los asesinatos en ese país. ''Los miles que se han congregado aquí hoy no desean ver sus contribuciones fiscales destinadas al apoyo de escuadrones de la muerte''.