Congresistas estadunidenses expresan respaldo a Chávez, aunque le piden rectificar
La falta de estabilidad aleja de Venezuela la inversión foránea, estiman en Wall Street
El Parlamento aprueba crear una comisión de la verdad en torno al golpe de Estado
AFP, DPA, PL Y REUTERS
Nueva York, 26 de abril. Venezuela no recibirá inversiones extranjeras mientras carezca de estabilidad política y debido a que las medidas económicas anunciadas con anterioridad por el presidente Hugo Chávez son "insuficientes", de acuerdo con expertos de Wall Street, que pintaron un panorama poco promisorio.
Por su parte, en Caracas, Chávez recibió durante tres horas a los congresistas estadunidenses Cass Ballenger, William Delahunt y Lincoln Chafee, quienes le expresaron su respaldo a la democracia venezolana. Con todo, dijeron que "hubo errores" del presidente y que debe hacer esfuerzos para rectificar.
Los congresistas también pidieron a los venezolanos que acojan "muy en serio" sus iniciativas de reconciliación, se manifestaron en favor de su seguridad y dijeron haber tratado múltiples temas, entre ellos el petrolero, pues Venezuela es el principal abastecedor latinoamericano de los estadunidenses.
Lino Gutiérrez, funcionario del Departamento de Estado, afirmó que Washington desea "sinceramente" buenas relaciones con Venezuela, pero insistió en que reciba a una misión de la ONU y en que el presidente Chávez rectifique sus "errores", a los cuales responsabilizó de la crisis política del 11 al 13 de abril.
La directora para América Latina de la firma Standard & Poor's, Graciana del Castillo, fue una de las que afirmaron que "nadie va a invertir en Venezuela hasta que haya estabilidad política", e incluso sostuvo que ese país tendrá problemas para financiar su servicio de la deuda externa.
Explicó que los mercados de capitales están cerrados para el país sudamericano justamente debido a cuestiones políticas y a la inestabilidad que atraviesa, cuya situación ha provocado desde principios de año una fuga de capitales, que fluctúan a un ritmo aproximado de mil 500 millones de dólares por mes.
Aunque reconoció que Venezuela "tiene todas las posibilidades de pagar su deuda" gracias a los altos precios del crudo, subrayó que el gobierno de Chávez "necesita redefinir las políticas relacionadas con el petróleo" -su principal fuente de ingresos-, ya que de lo contrario "la estabilidad del sector financiero será insostenible".
Si bien otros expertos de Wall Street se habían congratulado del derrocamiento de Chávez y hablaron de aprovechar la situación para sacar ventajas, Del Castillo lo consideró un error al aceptar que "un golpe de Estado no es bueno ni para Venezuela ni para el resto de Latinoamérica".
También calificó de error que los golpistas hayan nombrado "presidente" al empresario Pedro Carmona, debido a precisamente a su condición de estar muy asociado al sector empresarial, en lugar de designar a alguien "más representativo".
Citan a generales golpistas
Al menos 30 generales fueron citados a declarar en relación con el fallido golpe, señaló el fiscal general de las fuerzas armadas, coronel Rolando Reyes. De esos militares, a quienes se les interroga sobre su papel en la asonada, dijo que cuatro ya prestaron declaración y que a quienes se nieguen a comparecer se les aplicará la reglamentación y leyes vigentes, ordenando su aprehensión.
El ministro del Interior, Ramón Rodríguez Chacón, acusó al empresario Isaac Pérez Recao de estar involucrado en la intentona del 12 de abril, luego de que el viernes pasado su residencia en un elegante barrio caraqueño fue allanada por las autoridades y se le encontró un enorme lote de armas exclusivo del ejército.
"Siempre hablé de que había una conspiración. Siempre se supo que Pérez Recao estaba en ella", apuntó, al referir que entre el arsenal hallado destacan dos carros de combate, una bazuca, armas largas y cortas, de todos los calibres, miles de municiones, piezas de un helicóptero, mirillas infrarrojas, equipos satelitales de comunicaciones y hasta un uniforme de general completo, con distinciones incluidas.
Los permisos del arsenal fueron proporcionados por el contralmirante Carlos Molina Tamayo, quien era titular de la dirección de armas y explosivos de las fuerzas armadas y fue designado jefe de la Casa Militar por el efímero "presidente" Pedro Carmona, empleado éste de Pérez Recao, de 32 años, poderoso hombre del negocio petrolero, quien tras fallar el golpe huyó a Miami, donde se encuentra refugiado junto con otros golpistas como el fugaz "cancilller" de Carmona, José Rodríguez Iturbe, así como el abogado Roberto Carmona Borjas, quien ayudó a elaborar algunos de los decretos anticonstitucionales.
No obstante las evidencias que sobre el golpe van acumulándose, el diputado opositor socialdemócrata Pastor Heydra restó importancia al hallazgo de las armas en casa de uno de los principales implicados, al argumentar que era una "cortina de humo" para ocultar la masacre de manifestantes el día previo al golpe.
El Congreso aprobó ayer la creación de una comisión de la verdad para indagar los sucesos de violencia que llevaron al golpe. La oposición, que insiste en acusar al presidente Hugo Chávez de lo sucedido, pidió que comparezca ante la citada comisión, que comenzará sus actividades la próxima semana.
El vicepresidente, Diosdado Cabello, y el ministro de Defensa, José Vicente Rangel, sostienen reuniones con los opositores en el contexto del diálogo de reconciliación, mientras que sectores de la Iglesia católica se sumaron a quienes piden que Chávez efectúe cambios en su gabinete ministerial.