Elude el nuncio responder si sacerdotes pederastas merecen la excomunión
La Iglesia no tiene temas tabú, asegura Bertello
El celibato carece de conexión con los casos de abusos denunciados, afirma
JOSE ANTONIO ROMAN ENVIADO
Oaxaca, Oax., 26 de abril. El papa Juan Pablo II ha enfrentado no sólo con "valentía y entereza", sino también con profunda preocupación de pastor, el "gravísimo" problema de los sacerdotes y religiosos acusados de pederastia, consideró el nuncio apostólico Giuseppe Bertello, quien sostuvo que la Iglesia católica "no tiene temas tabú".
Prueba de ello, dijo, fue la "reunión pública" de dos días que sostuvieron en Roma los cardenales estadunidenses y el Papa, acompañado de sus más cercanos colaboradores, donde se abordó la serie de escándalos tras las múltiples denuncias contra clérigos por abuso sexual en menores de edad.
Entrevistado en el último día de trabajos del encuentro Emergencia Indígena. Un Desafío para la Pastoral de la Iglesia, convocado por el Consejo del Episcopado Latinoamericano (Celam), el nuncio evadió la pregunta reiterada de si los sacerdotes pederastas merecen o no la pena de excomunión. "Cuando uno se pone en una situación de este tipo, de por sí el pecado siempre sale un poco de la comunión con Dios", respondió.
Dijo que Juan Pablo II se refirió al tema de los clérigos pederastas el pasado Jueves Santo, día que tradicionalmente envía una carta a todos los sacerdotes del mundo.
En ese texto, agregó, el pontífice empleó dos términos que son síntesis de todo lo que podría decirse sobre ese tema "tan doloroso y tan grave", refiriéndose a los clérigos pederastas como "traidores" al evangelio y a las promesas sacerdotales.
Lamentó que esta referencia hecha por el Papa en la carta a los sacerdotes el pasado Jueves Santo haya pasado un tanto desapercibida para los medios de información. Pero dijo que la Iglesia, desde hace tiempo, examina "muy severamente" este tipo de casos y denuncias, donde quienes cometan este "delito" y este "pecado muy grave" dejen el servicio sacerdotal y traten de convertirse nuevamente.
A pregunta expresa, consideró que el celibato "no tiene ninguna conexión" con el tipo de delitos referidos. "El celibato es una consagración a Dios, es el hombre que se entrega totalmente a Dios para poder servir mejor a sus hermanos. Estas son caídas puntuales, además de que no vamos a generalizar."