ASTILLERO
Julio Hernández López
CON LA VISTA EXPRESAMENTE puesta en las elecciones de 2003 (en
las que el PAN, "por sí mismo" no estaría en condiciones
de ganar mayoría en San Lázaro), el canciller Jorge Castañeda
se sinceró el sábado recién pasado con los militantes
del Partido del Voto Util (Parvútil) que se habían
reunido con oportuna espontaneidad para manifestarle apoyo: Yo ya no puedo
seguir trabajando solo; necesito ayuda; les pido ayuda para seguir adelante,
dijo el Gran Timonel de Tlatelolco, en una confesión a la
que sus muy diplomáticos oyentes creyeron entender como voz de arranque
de la construcción del nuevo PC (es decir, el Partido del Cambio
que se apellida Castañeda).
LOS PARVUTILES ERAN POCO más de 200 y habían sido
convocados por Joel Ortega (no el jefe delegacional en Gustavo A. Madero,
sino aquel homónimo que fue líder estudiantil y militante
de izquierda y que ahora, amigo personal del canciller, estaría
a punto de ser premiado -hoy, hoy, hoy lunes se lo podrían notificar
en la oficina del negro Eli- con el trabajo en el gobierno federal
que ha buscado insistentemente) y por Leopoldo Michel, un empleado de Relaciones
Exteriores de similar pasado izquierdista que trabaja directamente bajo
las órdenes del jefe al que espontáneamente le organizó
tan inesperado acto de apoyo (lo bueno es que El güero no es
La güera Rodríguez Alcaine, quien, con autenticidad
de proletario millonario, llegó a llorar de emoción cuando
le hacían homenajes sorpresa que él mismo programaba, organizaba
y financiaba).
POR CIERTO, FLORECEN LOS ejemplos de iniciativas personales patrióticas:
la semana pasada, un empleado de la oficina de comunicación social
de la cancillería andaba organizando a intelectuales del voto útil
(intelútiles) para que fueran atendidos en noticiaros radiofónicos
como el de Carmen Aristegui y, "como cosa de ellos", expresaran ardiente
respaldo a Tlatelolco y a su jefe máximo. Cuando Carmen comentó
el asunto al aire, el sorprendidísimo coordinador de la oficina
del diligente empleado convocante llamó de inmediato para negar
que hubiera instrucciones superiores para tales acarreos mediáticos:
el funcionario estimó que el acelere del subordinado pudo haber
sido iniciativa propia, y prometió ordenar correctivos inmediatos.
Mmmm, como dice Katia D'Artigues, con suspicacia que no necesita vocales.
Otra muestra de creatividad la dieron las secretarias ¿de la cancillería?
que llamaban para invitar al acto de apoyo de este sábado, pues
decían que hablaban a nombre del ministro Joel Ortega y del (parece
que ese sí) ministro Michel.
LA REUNION FUE DISFRAZADA de conferencia magistral sobre la política
exterior mexicana y se realizó en el centro marcado con el 777 del
Bulevar de la Luz, en el Pedregal. Había sido citada para las 12
horas y comenzó casi una hora después. Ortega abrió
la sesión, Castañeda habló y Macario Schetino hizo
comentarios. Hubo preguntas y respuestas. Los asistentes tuvieron a su
disposición bocadillos y vinos. A nadie pidieron cooperación
y nadie supo quién pagó la cuenta. Un tecleador disfrazado
de columnista útil trató de encontrar nombres o personajes
conocidos, pero sólo le pareció ver a Arturo Whaley, a Cuauhtémoc
Sandoval (del PRD), a César Chávez (influyente funcionario
del gobierno de Chiapas) y a Rodolfo Echeverría Martínez
(conocido como El chicali). Asombrado por tal carencia de grandes
luminarias, el observador preguntó al respecto a quien más
confianza le tenía, y éste ?que iba pasando por el lugar?
dijo que los asistentes eran, en su mayoría, empleados y funcionarios
medios de la cancillería, familiares y, sobre todo, promotores históricos
del voto útil. Otro confidente, más versado en los
vericuetos de la política de altura, diseccionó el mapa genómino
(de genes y nómina): ex militantes del Partido Comunista, sobre
todo del tiempo en que El güero fue alto cuadro en la ciudad
capital; ex trotskistas; miembros del Partido de la Rosa (oficialmente
conocido como la Social Democracia); burócratas; y simpatizantes
provenientes de ámbitos académicos, sobre todo de la UNAM
y del Politécnico. Una tercera Garganta del Drenaje Profundo
fue más directa: Son los Amigos de Joel, buscando constituir
los Amigos de Jorge.
EL AMIGABLE JORGE, POR cierto, habló de las complicaciones
que en su chamba le han acarreado los sones cubanos. Dijo que fue necesario
hacer la famosa llamada presidencial a La Habana porque se estaba frente
a la disyuntiva de intervenir, para tratar de controlar los estropicios
que suele causar Fidel en esas cumbres, o dejarlo hacer libremente su show.
Aseguró que el daño se había registrado en la
política interna, no en la externa, y que en ese sentido era necesario
reparar las relaciones con el Congreso, ante el cual, por cierto, estaría
plenamente dispuesto a ir para hablar de lo que fuera necesario, los famosos
principios doctrinales por delante.
INSISTIO EN EL PAPEL determinante que le corresponde para cumplir
los anhelos mexicanos de cambio, pues éste se puede dar con más
facilidad en la política exterior que en la interior pero, en realidad,
lo hecho en la primera repercute vigorosamente en la segunda (no dijo si
estaría dispuesto a nombrar a Santiago Creel subsecretario de asuntos
interiores de la Secretaría de Relaciones Exteriores). Allí
habló de la necesidad de ganar las elecciones intermedias de 2003
para acelerar el proceso del cambio (útil), y del hecho objetivo
de que el PAN, por sí mismo, no podrá ganar la mayoría
de las curules de la Cámara de Diputados. Fue entonces cuando confesó
que él ya no puede seguir trabajando solo, y que necesita ayuda,
misma que, contra la extendida fama de soberbio que le acompaña,
procedió a pedir abiertamente.
LO PEOR DEL ASUNTO ES QUE, por andar reseñando estas reuniones
electoreras, el espacio no pudo ser utilizado para algo verdaderamente
trascendente, como fue la visita de Chabelo a Los Pinochos, y
el interesantísimo diálogo que sostuvo con el presidente
Fox. Tampoco se pudo hablar de la reunión que hoy tendrá
el mandatario con los coordinadores de las bancadas partidistas en el Senado,
la cual confirma la exclusión de Castañeda como interlocutor
válido ante el Congreso y, acaso, explica que el activo personaje
ande buscando nuevos horizontes, partidistas y electorales, mediante falsas
conferencias magistrales pagadas con dineros de origen desconocido.
ASTILLAS
THE NEW YORK TIMES acaba de publicar que Estados Unidos
prepara una campaña bélica contra Irak, para 2003, con la
idea de deponer a Saddam Hussein. La fecha de arranque de las operaciones
militares se habría pospuesto en espera de cumplir tres condiciones:
no luchar en verano con los asfixiantes trajes antiarmas químicas,
esperar que haya más definición en el conflicto palestino-israelí,
y prepararse para los aumentos en el precio del petróleo. ¿Petróleo,
México, condiciones?... Camelia, la texana, el famoso corrido
pionero de la saga de los narcotraficantes mexicanos, es el punto de arranque
de la nueva novela de Arturo Pérez-Reverte, que se llama La reina
del sur...