Más cambios al gabinete, en su momento; no actuaré bajo presión, dice el mandatario
José Vicente Rangel fue designado nuevo vicepresidente venezolano por Hugo Chávez
El presidente, dispuesto a ir a prisión si resultara culpable de las muertes del 11 de abril
AFP, REUTERS Y DPA
Caracas, 28 de abril. El presidente venezolano Hugo Chávez designó hoy vicepresidente a José Vicente Rangel, considerado el civil de mayor confianza y habilitado políticamente de su gobierno, al tiempo que anunció estar dispuesto a ir a prisión si se comprueba que fue reponsable de las muertes en los tiroteos del 11 de abril, un día antes del golpe de Estado que lo alejó brevemente del poder.
En su programa radial Aló Presidente, Chávez anunció su decisión de nombrar vicepresidente al actual ministro de Defensa, un activista de los derechos humanos, abogado y periodista de 72 años que ha formado parte del gabinete desde el inicio del gobierno en 1999. Tras el fallido golpe de Estado que impuso brevemente al líder empresarial Pedro Carmona, Rangel sirvió como puente en el diálogo con los empresarios, la jerarquía católica y la opositora Central de Trabajadores de Venezuela.
El mandatario, quien recientemente designó una nueva junta directiva de la petrolera estatal PDVSA en un gesto de reconciliación hacia la oposición, precisó que el actual vicepresidente Diosdado Cabello "se queda dentro del gabinete", aunque no especificó cuál será su nuevo cargo.
Sobre otros cambios en el gabinete, exigidos por los opositores, dijo que se harán "a su momento, no voy a tomar decisiones por presión. Aunque no me siento contra las cuerdas, tampoco es que estoy creyéndome el victorioso de la historia".
Otro anuncio fue el aumento al salario mínimo, con 10 por ciento desde el 1Ɔ de mayo y otro 10 por ciento el 1Ɔ de octubre, y el de la inamovilidad laboral por dos meses.
Por otro lado, se refirió a la manifestación sindical-empresarial del 11 de abril, que al marchar hacia el palacio presidencial degeneró en hechos de violencia que provocaron 17 muertos.
"Si alguien llega a demostrar que soy culpable no debo ser presidente de Venezuela; yo debería ir a prisión", dijo Chávez, cuya presunta responsabilidad en esas muertes fue el princial argumento esgrimido por los militares golpistas y los opositores.
"El gobierno tenía noticias de que sobre esa marcha, alentada a través de los medios de comunicación, se montó el plan del megagolpe. Cuando se me informa que la marcha había sido orientada por sus dirigentes hacia (el palacio presidencial de) Miraflores, se confirma la hipótesis", explicó.
Ante la situación el mandatario decide activar el plan militar Avila, que prevé la salida de fuerzas de elite del ejército para restablecer el orden público, el cual Chávez dijo era a manera de defensa y no para matar. "Había francotiradores. Yo estaba obligado a tomar acciones para desmontar esta situación explosiva", explicó.
De cualquier modo, el plan "no se activó", porque el golpe ya avanzaba "a pasos agigantados, era un zarpazo contra el país", describió el mandatario, para quien los sucesos colocaron al país "al borde de una guerra civil".
Una comisión de la Asamblea Nacional iniciará este lunes una serie de interpelaciones para aclarar las muertes del 11 de abril y los días siguientes, cuando ocurrieron saqueos y enfrentamientos que dejaron unos 40 muertos. "Estoy dispuesto a cooperar", dijo Chávez en su programa.
También se declaró dispuesto a ir a un referéndum revocatorio de su mandato, pero no uno consultivo como el que proponen algunos opositores, sino al mecanismo popular establecido por la Constitución, según el cual se puede citar a este referéndum a la mitad del periodo presidencial.
Chávez, electo en 1998, fue relecto en 2000 para un nuevo periodo de seis años, que empezó el 1Ɔ de enero de 2001, por lo que este referéndum podría aplicarse en 2004.
Desde Miami, en tanto, el subsecretario de Estado estadunidense para Asuntos Hemisféricos, Otto Reich, dijo que Chávez tiene la responsabilidad de "no socavar las instituciones democráticas de su país".
