Denuncian que el pasado jueves se montó
un operativo para detener a dirigentes
Deciden campesinos de Atenco reforzar guardias
MARIA RIVERA
San Salvador Atenco se niega a aceptar un futuro de silencio
y olvido. Pese a la apuesta de las autoridades estatales y federales por
el desgaste del movimiento de resistencia, la comunidad que encabeza la
movilización contra el decreto expropiatorio para la construcción
del nuevo aeropuerto de la ciudad de México se mantiene en pie de
lucha y no está dispuesta a dejar pasar ni una.
Ignacio del Valle, uno de los dirigentes de la comunidad,
explica a los campesinos reunidos en la plaza que la embajada de Bulgaria
se ha movilizado en defensa de un ciudadano de ese país, Krassimir
Kiriloviankov, director general de Sistemas Avanzados y Proyectos, SA de
CV, detenido junto con otras cinco personas cuando realizaban exploraciones
en terrenos del ejido. "El tiene quién lo cuide y está bien,
¿pero quién ve por nosotros, los campesinos? ¡Pues
nadie!", contestan como si fuera una obviedad.
La
negociación con diplomáticos, "gente importante", llena de
satisfacción a los ejidatarios. Es la primera vez que alguien de
ese nivel los toma en cuenta. Desde que se dio a conocer el decreto expropiatorio,
el 22 de octubre de 2001, el funcionario de más alto nivel que se
ha acercado a estas tierras es Manuel Cadena, secretario de Gobierno del
estado de México. "Pero sólo llegó a Nexquipayac,
a cuatro kilómetros de aquí. ¡Los políticos
ni cuando andan en campaña pasan por el pueblo!", indican.
Demasiados años de indiferencia oficial han dejado
una profunda huella en esta gente. Saben que en esta lucha por la defensa
de su tierra no cuentan mas que con su obstinación y la solidaridad
de otros olvidados como ellos. Por eso el pasado viernes, ante el aviso
de que un grupo de trabajadores desconocidos realizaba labores de exploración
en las orillas del pueblo, en el parque de los Ahuehuetes, se movilizaron
como uno solo para pedir explicaciones, y así se mantuvieron durante
la jornada que siguió.
Información es lo que exigen al empresario búlgaro
para liberarlo. Se lo repiten una y otra vez, y él parece no comprenderlos.
No entiende que para esta gente cada mapa, dato o cifra es importante.
Les permite ir armando el proyecto oficial, explican, y con ello avizorar
su futuro. Escrutar su destino.
Ríen cuando alguien les habla del derecho a la
información. A ellos, responden, les ha sido negado desde siempre.
No supieron ni cómo ni cuándo las autoridades decidieron
poner fin a su ejido y a su vida como campesinos. Nadie les consultó
la decisión de expropiación. La tomaron los funcionarios
sobre un escritorio, como si todo esto fuera terreno baldío. Precisamente
uno de los argumentos del amparo promovido por su abogado defendensor,
Ignacio Burgoa, es que se violó su derecho de audiencia.
A media tarde llega un enviado de la empresa que realizaba
trabajos, que permiten comprobar el avance en las obras de tres autopistas
?Atizapán-Venta de Carpio; Venta de Carpio-Texcoco-Chalco y Chalco-Nepantla?,
parte del Proyecto Regional Gran Visión, que engloba a ocho entidades
federativas. Entrega el contrato entre Sistemas Avanzados y Proyectos y
OHL (Obrascón Huarte Laín, SA, sucursal en México),
pero el mapa que explicaría el avance del programa ha sido detenido
por personal de Gobernación del estado de México en las oficinas
de Texcoco. Cunde el enojo y deciden retener a los hombres, en tanto no
les entreguen los datos completos.
La noche cae y llaman a reforzar las guardias para evitar
sorpresas. Se saben en riesgo. Apenas el jueves pasado, comentan, se estableció
un operativo en dos puntos aledaños a la zona: en el entroque
de la autopista Peñón-Texcoco y a la altura de Piedras Negras,
en la Texcoco-Los Reyes, con el fin de detener a los principales dirigentes
del movimiento. En la movilización participaron ministerios públicos
federales y locales móviles, y cientos de agentes judiciales federales
apoyados por elementos de la policía estatal. Al caer la tarde el
operativo fue abortado, ante la dispersión de los líderes
campesinos.
Los rondines de vigilancia continúan toda la noche.
Saben que no pueden descuidar ningún frente. No confían en
nadie más que en sí mismos. Mire, señalan, apenas
días atrás les fue ratificada la suspensión de plano
?figura legal que impide la realización de trabajos en su territorio
por parte de cualquier dependencia, en tanto no se resuelvan el amparo
interpuesto contra el decreto expropiatorio? "y ya entraron como Pedro
por su casa". Una y otra vez comprueban que las autoridades siguen adelante
con el proyecto aeroportuario. "Sólo estamos nosotros para defender
nuestra tierra", concluyen.