Conflictos intercomunitarios y narco, posibles móviles

Emboscada en la sierra sur de Oaxaca; 26 muertos y 2 heridos

Los campesinos fueron interceptados por un comando armado el viernes Detenidas, 9 personas implicadas en la matanza

VICTOR RUIZ ARRAZOLA Y ALONSO URRUTIA CORRESPONSAL Y ENVIADO

Santiago Xochiltepec, Oax., 1 de junio. Veintiséis personas muertas y dos lesionadas es el saldo de una emboscada que sufrió un grupo de habitantes de Santiago Xochiltepec, municipio de Santiago Textitlán, en la sierra sur de Oaxaca, presuntamente por sus vecinos de la localidad La Huertas, municipio de Santo Domingo Teojomulco. Los hechos ocurrieron el pasado viernes por la tarde, cuando 26 personas se trasladaban en un camión de volteo que conducía Antonio Pérez, quien fue interceptado por un grupo de hombres armados que obligaron a descender a los campesinos.

 Una vez que los bajó ?según versión dada a conocer por la Procuraduría General de Justicia del Estado? los dejaron ir en compañía de sus hijos y momentos después los asesinaron. A la ejecución solamente sobrevivieron Pablito López Cruz y Ezequiel Gutiérrez, quienes se encuentran heridos por arma de fuego e internados en el hospital Aurelio Valdivieso, de Oaxaca. Asimismo, sobrevivió el chofer de la unidad y su hijo.

 La gravedad de los hechos motivó un gran despliegue policiaco y militar para garantizar la seguridad en la zona. Elementos de la Octava Región Militar acordonaron la zona, en tanto que miembros de la Procuraduría General de la República se desplazaron a la zona del conflicto.

En tanto, el gobierno del estado movilizó a miembros de dos cuerpos de elite: la Fuerza Especial de Alto Rendimiento y la Unidad de Policía de Operaciones Especiales. Paralelamente, se trasladaron 100 elementos preventivos, 66 agentes del Ministerio Público y 11 peritos, todos ellos encabezados por el propio procurador del estado, Sergio Santibáñez, quien al cierre de esta edición se mantenía en la zona.

Según la agencia Notimex fueron detenidas nueve personas responsables de la matanza, y de acuerdo con el procurador de Justicia de Oaxaca, Sergio Santibáñez, los implicados serán trasladados a la capital del estado y consignados ante el juez competente.

Líneas de investigación

Por la noche, el procurador sostuvo que ya hay cuatro líneas de investigación: conflictos intercomunitarios en una región tradicionalmente enfrentada; problemas con los talamontes -la región es rica en maderas finas-; el narcotráfico, y conflictos por límites.

En la tarde, el titular de la Secretaría de Protección Ciudadana, Heliodoro Díaz Escárraga, detalló que los hechos se registraron alrededor de las 19:30 horas del viernes cuando 27 habitantes de Santiago Textitlán viajaban en un camión proveniente de la población de San Pedro el Alto, donde trabajaban en el aserradero La Cofradía. En el paraje Agua Fría, a unos 300 kilómetros al sur de la ciudad de Oaxaca, tres individuos armados le marcaron el alto al chofer, Alberto Antonio Pérez, quien con su hijo bajó de la unidad.

Antonio Pérez narró que los hombres armados le ordenaron retirarse del lugar, y después de avanzar unos metros oyeron los disparos. Después todo fue confusión. "Todo parece indicar que estratégicamente dejaron vivo al chofer para que diera cuenta de estos hechos", dijo Díaz Escárraga.

El titular de Protección Ciudadana detalló que los hechos nada tienen que ver con los conflictos agrarios en esa zona, fue más bien "una venganza personal", pues así lo evidencia el modus operandi. Señaló que el pasado primero de marzo vecinos de Santiago Textitlán fueron acusados de matar a una persona originaria de Las Huertas, lugar de origen de los presuntos homicidas, por lo que por ello se presume una venganza personal".

No obstante, dijo, tanto en Santo Domingo Teojomulco como en Santiago Textitlán hay viejos conflictos agrarios, así como en los poblados de Santa María Zaniza y Santiago Amoltepec, y éstos no han sido superados, debido a que "hay una actitud de obstinación para definir los límites agrarios con el claro propósito, según lo aclaran nuestras fuentes de investigación, de proteger un área dedicada al narcotráfico".

Aseguró que estos hechos sangrientos obedecen a "a la pobreza, marginación e ignorancia" de las personas que habitan esas poblaciones. Manifestó que se intensificó la vigilancia policiaca para los municipios de Santa María Zaniza, Amoltepec, Teojomulco, San Lorenzo Texmelucan y Santiago Textitlán, donde siempre han existido conflictos agrarios y se teme que resurjan con estos hechos.

Extraoficialmente se supo que para esta emboscada se utilizaron armas R-15. Por su parte, el gobernador José Murat Casab externó su indignación y afirmó que su gobierno espera tener de manera inmediata resultados positivos, para proceder contra los responsables de este hecho sangriento, similar al ocurrido por conflictos agrarios en 1995, entre las poblaciones de Santa María Zaniza y Santiago Amoltepec, con resultado de 29 personas muertas.

En 1998 se registró otro enfrentamiento entre pobladores de San Lorenzo Texmelucan y Santo Domingo Tejomulco, también por conflictos agrarios y ahí hubo más de 20 personas muertas.

Murat Casab señaló que esta embocada pudo ser un "mero asalto" o bien consecuencia de un problema de violación, ocurrido a principios del presente año y que provocó un muerto y un herido. Consideró también diferencias internas que históricamente han vivido las comunidades de la zona, en donde se han detectado problemas del narcotráfico.

Larga cadena de muertos.

La matanza de los 26 campesinos en Textitlán se suma a una larga cadena de ejecuciones en los años anteriores, producto de diferencias enconadas entre comunidades.

En círculos del gobierno del estado se tiene claro que en esta región, identificada como una de las más miserables del estado, los conflictos por la tierra derivados del incumplimiento añejo de resoluciones presidenciales en materia agraria, es uno de los factores que hace de esta zona, una de las más violentas de Oaxaca.

 La historia es añeja y confronta a por lo menos cinco municipios: Santiago Amoltepec, San Mateo Yucutindo, Santa María Zaniza y Santiago Textitlán. Es una zona indígena donde los enfrentamientos más conocidos se remontan a 1986. Entonces, las diferencias entre Santa María Zaniza y Santiago Amoltepec dejaron casi 20 muertos. En esa ocasión, Antonio Roque, oriundo de Santiago Amoltepec fue uno de los principales responsables de la matanza, por la cual pasó 13 años en prisión, periodo en el que fue también el cabecilla de un motín de reos que dejó más de 10 muertos.

Hoy, es el alcalde de Santigo Amoltepec, cargo impugnado por la Comisión de Derechos Humanos del estado, por sus antecedentes penales.

Según valoraciones gubernamentales, Santiago Amoltepec es considerado como uno de los municipios más violentos. Desde hace años se encuentra confrontado con otras jurisdicciones colindantes, lo que ha motivado la creación de una organización ?Zayultzentex? para enfrentar los diferendos, lo cual no ha inhibido las diferencias.

Los cuerpos, vaciados del camión como arena

VICTOR RUIZ ARRAZOLA CORRESPONSAL

santiago xochiltepec, oax., 1º de junio. Los cuerpos quedaron desfigurados no sólo por las ráfagas de balas recibidas cuando viajaban en un camión de volteo a su pueblo natal, sino porque los asesinos obligaron al chofer a vaciarlos, como si fueran arena, quedando sepultados por el lodo, pues aquí, además, el cielo dejó caer su furia con una tormenta.

Los familiares y vecinos de las 26 personas asesinadas cuando regresaban de su trabajo desfilaron penosamente por los pasillos de la agencia municipal para identificar los cuerpos.

La noche de este sábado los cuerpos eran velados en el corredor de la agencia, donde se concentraron todos los habitantes. Decenas de mujeres y niños lloran a sus familiares, pues aquí prácticamente todo el pueblo tiene algún vínculo sanguíneo.

No obstante, aseguran que no responderán con violencia y dejarán que la autoridad haga lo procedente.

Entre susurros comentan que era la noche del viernes cuando los campesinos regresaban del aserradero La Cofradía, localizado en el paraje El Tlacuache, al término de su jornada. Al pasar por la desviación de Agua Fría y Río Humo tres individuos le marcaron el alto al chofer del camión de volteo, Alberto Antonio Pérez, y lo obligaron a bajarse.

Cuando el chofer y su hijo se alejaron, se escucharon ráfagas de armas de alto poder. Dentro de la caja del vehículo quedaron los cuerpos inertes de todos los trabajadores.

Luego los agresores, al parecer vecinos de Santo Domingo Teojomulco, ordenaron al conductor accionar la palanca de la caja para lanzar a las víctimas como si se tratara de arena, quedando prácticamente unos sobre otros.

Indican que ya en el suelo, las víctimas fueron despojadas de los salarios que poco antes habían cobrado y "cual aves de rapiña" huyeron con sus pertenencias.

Para confirmar la hipótesis de que estos hechos son resultado de un problema entre las comunidades de Santiago Xochiltepec y Santo Domingo Teojomulco, respetaron la vida del chofer, originario de San Pedro Alto, mismo que dio aviso a la población, quien ya se encontraba en estado de alerta por los estruendos que hicieron eco en la zona montañosa de esta zona de la sierra sur oaxaqueña.

Sin embargo, el procurador de Justi- cia del estado de Oaxaca, Sergio Santibáñez Franco, precisó que este atentado tiene que ver posiblemente con problemas agrarios, narcotráfico o explotación forestal.

Asimismo, trascendió que en un operativo las fuerzas de seguridad detuvieron a nueve personas que podrían estar relacionadas con la matanza.

El agente municipal Ignacio Gutiérrez Gutiérrez informó que estos hechos ha-bían sido advertidos con volantes y había rumores que los asesinos dejaban correr por la zona. De todo esto, él presentó sus denuncias en tiempo y forma ante las autoridades de Sola de Vega y la capital del estado, pero jamás las escucharon.

Agregó que los actos intimidatorios recientes, presuntamente lanzados por habitantes de Santo Domingo Teojomulco se dieron en marzo, cuando un sujeto no identificado abrió fuego contra las instalaciones de la telesecundaria, provocando terror entre los habitantes.