Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 2 de junio de 2002
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Política

BAJO LA LUPA

Alfredo Jalife-Rahme

China arrinconada: desde Afganistán hasta Cachemira

A INICIOS DEL TERCER milenio, que se anuncia más barbárico que nunca para la trágica historia de la humanidad, suena increíble que la construcción de un gasoducto por UNOCAL, la trasnacional estadunidense que perfora las soberanías ajenas por doquier (desde el Hoyo de la dona hasta Afganistán), constituya uno de los motivos de la guerra que emprende contra Afganistán el equipo Bush, tan adicto al gas (y al agua, al uranio y a todas las materias primas, con el propósito de solventar su quiebra financiera), con la coartada de los controvertidos atentados terroristas del 11 de septiembre, y que por el "efecto dominó" que ha reincendiado los rescoldos de más de medio siglo de conflictos añejos y propositivamente irresolubles, desde Cisjordania hasta Cachemira, estén a punto de empujar a India y a Pakistán a una guerra nuclear, que se expresa con tanta laxitud inquietante como si fuera un evento inevitable que parece convenir a las estratagemas de los "grandes" del planeta.

NO TIENE LIMITES la macabra irresponsabilidad de los miembros del Consejo de (In)Seguridad de la ONU: cuatro de ellos (el nuevo binomio Estados Unidos/Rusia, sumado a Gran Bretaña, el aliado eterno de pacotilla de los estadunidenses, además de China), todas potencias nucleares, mantienen tropas en la "zona de inestabilidad", un genuino corredor euroasiático de la muerte: Afganistán, Pakistán, Cachemira y Nepal. De facto, seis potencias nucleares se encuentran en la misma "zona de inestabilidad" (y serían siete, con mayor precisión, si se agrega la potencia nuclear Israel, que apoya a India) y no se pierden de vista los vasos comunicantes desde Cisjordania, pasando por el Transcaúcaso, hasta Cachemira. Ante la desquiciante pasividad internacional (la ONU, que preside el ghanés colonizado por los británicos, Kofi Annan, más atento al Mundial de Futbol, brilla más que nunca por su patética ausencia), más allá de la carnicería nuclear en ciernes entre India y Pakistán (que pueden atraer ominosamente a sus respectivos aliados, Rusia y China), sea lo que suceda en el tablero de ajedrez geoestratégico euroasiático, China ha quedado arrinconada como consecuencia de la guerra de Afganistán, que concretó la llegada simultánea de tropas rusas y estadunidenses (y sus apéndices británicos) a Kabul. En efecto, Afganistán, donde se encuentran los ejércitos rusos y estadunidenses (y británicos), comparte 76 kilómetros de frontera con China.

ADVENGA LO QUE advenga en Cachemira -una zona de fractura tectónca de tres religiones (islámica, hindú y budista), donde Pakistán, India y China poseen un pedazo territorial para fruición del manual tóxico del Choque de las Civilizaciones del racista e islamófobo Samuel Huntington-, el equipo gasero de Bush está abandonando paulatinamente a los islámicos de Pakistán (al exigirle a su "aliado", general Musharraf, la imposible erradicación de los jihadistas, a riesgo de ser derrotado y derrocado), para acercarse a India, lo que repliega más a la defensiva a China: el verdadero enemigo de India, de la confesión del polémico y locuaz, además de corrupto, ministro de Defensa, George Fernandes. Para pulverizar a fuego lento a Pakistán, India explota a las mil maravillas los atentados terroristas de los jihadistas, aliados a los talibanes y a la trasnacional terrorista de Al-Qaeda, que se han infiltrado en Cachemira, presuntamente azuzados por los servicios secretos de la dictadura pakistaní, y que han alcanzado letalmente hasta el Parlamento de Nueva Delhi. Rusia abastece generosamente con armas a India, y en fechas recientes, en pleno paroxismo tensional, Estados Unidos ha realizado ejercicios militares conjuntos con Nueva Delhi, además de haberle vendido refacciones bélicas para atizar el fuego. Ningún proveedor, al mismo tiempo miembro del Consejo de (In)Seguridad de la ONU (EU, Gran Bretaña, Rusia y China), ha cesado de vender armas a los beligerantes nucleares del subcontinente indio, la zona más densamente poblada del planeta que concentra a la mitad de los pobres derrelictos de la globalización.

REPENTINAMENTE, CHINA HA visto conformarse en diferentes gradientes un amplio bloque en sus fronteras occidentales que no le beneficia en absoluto, en forma abierta o subrepticia: Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia, India e Israel. Nadie está aduciendo que las relaciones de Estados Unidos y China (el primer receptor de "inversiones extranjeras directas" de Washington), o las de Rusia y China (comprador de armas rusas), que pretenden conservar un "alianza estratégica" que parece sonar hueca a raíz de las jugadas recientes de ajedrez, hayan entrado a una fase crítica o de preguerra. Pero el ingreso de Rusia a la OTAN de 19 países (que de hecho se encuentra ya en las fronteras chinas), y el arreglo sobre el recorte maquillado de armas nucleares entre Moscú y Washigton, han puesto en desventaja a Pekín, que opera un cambio generacional sucesorio a finales de año. Desde luego que un acuerdo para compartir un escudo misilístico antibalístico (la "mini-guerra de las Galaxias" que ha seducido la imaginación texana del nepotismo dinástico de la familia Bush) entre Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea podría ser un golpe desalentadoramente incontorneable para las aspiraciones geoestratégicas de China, que sería sembrada en el terreno con sus pocos misiles intercontinentales y su incipiente proyecto sideral. ƑCuál será la réplica de China? ƑEntrar también a la "mega-OTAN", después de haberse incorporado a la OMC, a la que sueña ingresar Rusia? En todos los escenarios habidos y por haber el gran perdedor, o el enemigo a vencer, resulta ser el Islam. ƑFeliz, Mr. Huntington? Al menos que Rusia y China simulen ignorar que la economía estadunidense se encuentra seriamente dañada, con el propósito de sacar las ventajas conducentes sin necesidad de alebrestar el avispero tecno-bélico que llevó el equipo Bush (la última fuerza real que le queda) desde el mar Mediterráneo hasta las cumbres del Himalaya... No pasará mucho tiempo sin que lo sepamos.

ƑEstalla(rá) la burbuja del dólar?


NO HABRIA NECESIDAD de abundar sobre el estallido de la "burbuja dólar", manejada bajo el eufemismo del "aterrizaje-duro", si los mejores economistas del mundo, contados con los dedos de una mano, no lo empezaran a abordar como un escenario a tomar en cuenta, como Stephen Roach, de la correduría Morgan Stanley, quien se ha visto muy atinado en sus pronósticos, a diferencia del delirio generalizado de los globalizadores desregulados (y sus caricaturas mexicanas) a quienes una por una les están estallando todas sus burbujas mentales y bursátiles. El dólar representa la verdadera medición de fuerza de EU y de su imposición de un sistema financiero internacional "dólar-céntrico" (que de acuerdo con el FMI comprende 68 por ciento de las transacciones en divisas globales) y su última línea defensiva después de la debacle de la "nueva economía" y su "burbuja.com". El muy solvente Roach, en su análisis del 31 de mayo, muestra su preocupación por la celeridad de la devaluación del dólar, 9 por ciento frente al euro y al yen en cinco meses, cuando se esperaba en todo el año 7 por ciento (igual para el año entrante, lo que hubiera constituido un "aterrizaje suave"), y que puede llegar a un temible 20 por ciento anualizado. Llama la atención que Roach no aborde el alza espectacular del oro (más de 15 por ciento a escala mundial, y en México el centenario ha aumentado más de 25 por ciento en cinco meses) que es un anatema para los economistas estadunidenses y un antídoto letal para el dólar. Las correcciones de los "mercados" suelen ser muy bruscas, y advierte que un "aterrizaje duro", aunque "poco probable" (Ƒno será más bien "wishful thinking" o buenos deseos?), debe contemplar todas sus repercusiones globales. Más allá de los efectos en la macroeconomía sobre los precios y los ingresos (las exportaciones de Estados Unidos se verían beneficiadas, mientras las de la Unión Europea y Japón afectadas), "el impacto puede ser devastador en los mercados financieros estadunidenses", lo que llevaría a "una disminución en los precios de las acciones bursátiles y los bonos", debido a la fuga de capitales, con "significativos efectos negativos en la riqueza de EU", tan dependiente del financiamiento externo, lo cual "le asestaría un severo golpe a la confianza del consumidor", con una elevación del costo de capital que mermaría las inversiones.

ESTE "CHOQUE DE LA riqueza por devaluación del dólar" no le conviene al resto del mundo, a juicio de Roach, tan dependiente a su vez de la dinámica estadunidense, porque tendría reverberaciones a "un ritmo furioso y acelerado". La atípica "recuperación sin ganancias" (le faltó agregar: y con un elevado desempleo) ha levantado "serias preguntas sobre la tasa de retorno en dólares" y las medidas neoproteccionistas de Bush en el acero, y en los subsidios agrícolas han puesto en crisis al comercio global, sin contar la "inefectividad geopolítica en tres frentes: la guerra contra el terrorismo, el Medio-Oriente y en India-Pakistán", concluye Roach.

PARA UNA MONEDA sobrevaluada significa turbulencias domésticas y mundiales. Si el dólar se desploma, la economía global podría estar en serios problemas. Esperemos que no sea así (otra vez los "buenos deseos" a los que nos sumamos por el bien del planeta, al que tiene secuestrado el equipo Bush con sus malévolas políticas unipolares). En The Washington Times (el periódico del reverendo sudcoreano Moon, muy ligado a la CIA de Daddy Bush, y prácticamente el portavoz oficioso de Baby Bush) del 8 de mayo, Paul Craig Roberts alerta que "el tiempo corre contra el dólar", y señala lo consabido hasta el agotamiento metafísico: que el déficit de la cuenta corriente de alrededor de 4 por ciento del PIB afecta la cotización del billete verde. Sus temores se concentran en un escenario en el que los inversionistas se desprendan de sus tenencias en dólares. Lo peor es que "si llega la crisis del dólar es una buena apuesta a que Washington no tendrá la mínima idea de qué hacer". Quizá Craig exagera el tono y omita las dos últimas cartas importantes que conserva bajo su manga invisible, ya muy vista por el belicoso equipo Bush (al unísono y en colusión con Rusia), desde Cisjordania hasta las cumbres del Himalaya, que no dudaría un instante en emplear a fondo: sus armas nucleares y un alza del petróleo y el gas "al estilo de 1973, 1979 y 1991", es decir, totalmente manipuladas (de la confesión del ex ministro del petróleo saudita Zaki Yamani), para someter a europeos y japoneses, es decir, al euro y al yen nipón, (y, en un descuido hasta chinos e indios, es decir, al yuan y a la rupia) por igual.

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