Afecta a libros y periódicos
Elimina Hacienda exención de IVA a empresas editoras
Una determinación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) obligará a los editores de libros en el país a absorber el impuesto al valor agregado (IVA) que pagan por sus insumos, cargo del que hasta el último día de mayo estuvieron exentos, en un hecho que afecta además a las compañías editoras de periódicos y revistas ilustradas.
La decisión de Hacienda, publicada en el Diario Oficial, se suma a la eliminación gradual del beneficio en el cobro del impuesto sobre la renta (ISR) para las compañías de este ramo.
En una nación donde el promedio de lectura es de un libro por habitante al año y la circulación de periódicos de 97 ejemplares por cada mil personas -en ambos casos se trata de niveles que se encuentran entre los más bajos para economías de desarrollo similar al de México-, las medidas de carácter recaudatorio aplicadas por el actual gobierno tenderán a trasladar a los consumidores finales el costo de las decisiones de carácter fiscal.
Hasta el viernes pasado, las empresas editoriales tenían la facultad de acreditar contra el pago de sus impuestos o solicitar la devolución del IVA de 15 por ciento cubierto por insumos o servicios a sus proveedores en las distintas etapas de la cadena productiva. Adicionalmente, los ingresos que una compañía recibía por venta de libros estaban exentos del pago del impuesto. Además, desde el primero de enero pasado rige una cláusula para eliminar gradualmente una disposición por la que las empresas editoriales se benefician de un cobro menor de ISR.
A la fecha, la industria editorial paga solamente la mitad del ISR que genera. Gradualmente, esa exención se reducirá 10 puntos cada año, hasta que en 2006 las empresas del ramo liquiden la totalidad del impuesto. Esta disposición forma parte de la reforma fiscal aprobada en diciembre pasado por el Congreso.
En una reunión con empresarios editoriales, celebrada en febrero pasado, el senador del PRI José Natividad González Parás consideró que la posibilidad de que Hacienda cambiara la regla del IVA para esta industria constituía una "manera velada" de que el gobierno aplicara el gravamen a los libros.
