De la Barreda Moreno, pieza clave en la represión
Algunos presos que no recibían visitas fueron
desaparecidos por la DFS
El
capitán Luis de la Barreda Moreno conocía en detalle quiénes
visitaban a los presuntos guerrilleros presos. Sus nombres, teléfonos
y domicilios. También sabía qué reclusos relacionados
con las organizaciones armadas de los años 70 no recibieron visitas
durante su reclusión, algunos de los cuales fueron después
desaparecidos por personal a su mando.
De la Barreda Moreno era el titular de la Dirección
Federal de Seguridad (DFS), organismo policiaco integrado con ex agentes
de la Policía Judicial Federal, que se constituyó en 1947.
Documentos en el Archivo General de la Nación dan
cuenta de los reportes que De la Barreda Moreno dirigía a Mario
Moya Palencia, titular de la Secretaría de Gobernación, en
mayo de 1975.
Informaba sobre cada una de las cárceles donde
había presuntos integrantes de organizaciones consideradas "extremistas",
las cuales eran vigiladas.
Los datos de cada visitante se obtenían de las
credenciales que los familiares o amigos de los prisioneros entregaban
a los custodios o personal administrativo de esos centros de reclusión
antes de ingresar a la visita.
Los listados de visita estaban divididos por organización
armada. Debajo de esa leyenda iban los nombres. A la izquierda de la hoja,
los presos; a la derecha, los visitantes.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos documentó
que algunos de los familiares o amigos de los presos desaparecieron luego
de visitar a los reclusos.
De la Barreda Moreno -padre del ex ombusdman capitalino
Luis de la Barreda Solórzano- participó en la represión
de los grupos armados, ya que desde 1960 fue designado jefe del Departamento
de Control de la DFS; luego, subdirector, de 1966 a 1972, y director de
esa corporación policiaca de 1972 a 1978.