Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 3 de junio de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  La Jornada de Oriente
  Correo Electrónico
  Busquedas
  >

Sociedad y Justicia

15.3% dice haber detectado drogas: estudio de la UNAM

Han visto armas en su escuela 13% de alumnos de secundaria

Comportamientos violentos, producto de la descomposición social

Esencial, reconstruir y resignificar valores, dice Nelia Tello

KARINA AVILES

El 13 por ciento de los estudiantes de secundarias en el Distrito Federal ha visto un arma en su escuela y, de ellos, más de 50 por ciento la identifica como un arma de fuego. Además, 15.3 por ciento indica haber visto drogas en su plantel, 22.3 por ciento ha sido víctima de algún tipo de violencia en su escuela y 56.8 por ciento manifiesta que las calles aledañas a su secundaria son inseguras. No obstante, 42.7 por ciento afirma que no denunciaría a algún compañero si se enterara que cometió un delito.

Estos datos son parte de un estudio reciente realizado por los académicos de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM, Nelia Tello y Carlos Garza Falla, en 29 escuelas oficiales secundarias, ubicadas en colonias populares de la ciudad.

El objetivo de la investigación fue conocer la violencia y el comportamiento en dichos planteles. En entrevista, la académica Nelia Tello explica que lo alarmante es que la violencia ha ido penetrando y aceptándose día a día en nuestras relaciones y en la forma de concebir al mundo.

Otros datos de la investigación señalan que 46.4 por ciento de los niños de dichas secundarias aceptan que existe violencia en sus relaciones, y de ellos 67.7 por ciento se culpa de esa forma de relacionarse con los demás.

Otros cifras revelan que para 20.8 por ciento de los niños es "normal" que los problemas se resuelvan a golpes, aunque para 78.6 por ciento es "reprochable". Destaca que 11.5 por ciento señale que cuando hay discusiones en su casa "se pasa de los gritos a los golpes". El 10 por ciento manifiesta que, en el último año escolar, ha sido víctima de algún tipo de violencia en su casa, 22.3 por ciento en la escuela y 32.3 por ciento en la calle.

El 6.6 por ciento manifiesta que se ha sentido agredido sexualmente en la escuela, 9.9 por ciento en la calle y 2.9 por ciento en su casa. Sin embargo, 80.3 por ciento de los niños señalan que se sienten más seguros en su casa, 10.8 por ciento en la escuela y 8.8 por ciento en la calle.

Nelia Tello considera que lo que está prevaleciendo en la sociedad en general son relaciones de dominio y sumisión, en las que no somos capaces de relacionarnos entre iguales con fórmulas de respeto. Indica que la dinámica de aceptar todo sin posibilidad de cambiarlo produce una agresión que lleva a comportamientos cada vez más violentos en razón de que "ya se ven como naturales". La investigadora critica el discurso que pide "ser tolerantes a la violencia porque cuando se acaba la tolerancia entonces vienen los linchamientos".

El estudio apunta que 37.8 por ciento de los niños ha visto que "alguien" en la escuela toma alcohol o cerveza. Y en lo que respecta a la drogas, aunque para 84.5 por ciento es "peligroso" probar cualquier tipo de esas sustancias, para 9.5 por ciento es "lo que está de moda".

En relación con las armas, Nelia Tello indica que si los niños llevan una pistola a su escuela "es porque hay una en su casa. Para empezar, esto viene a cuestionar aquella iniciativa que promueve que en un hogar pueda haber cinco armas".

Por otro lado, manifiesta que alrededor de las escuelas hay todo un sistema que se encarga de promover las drogas, e incluso, utiliza a los propios estudiantes para hacerlo. Esta situación, más que ser un problema que obedezca a la desintegración familiar es "un problema de mercado.

"La droga es un producto atractivo, de curiosidad, y que además está allí, al alcance de los chavos". Lo anterior indica que hay una incapacidad por parte de las autoridades gubernamentales para resolver el problema. Apunta que en cada lugar en donde las drogas están al alcance de los alumnos, las autoridades del gobierno y la comunidad conocen quiénes son los que realizan esa actividad, saben cómo operan, pero hay una negativa a denunciarlos por la palabra "miedo".

Una parte importante de la investigación profundiza sobre los comportamientos de los estudiantes hacia algún tipo de situación. Por ejemplo, 29.2 por ciento de los niños de secundaria dicen que suelen pegarles a sus compañeros. Mientras que en Madrid, España -detalla Tello- esa cifra apenas alcanza 4.8 por ciento.

También, la académica subraya que mientras a 79.9 por ciento de los niños de la secundarias les han robado algo adentro del salón o la escuela, en Madrid esa cifra apenas alcanza 0.3 por ciento. Además, de casi ese 80 por ciento que ha sido víctima de robo, a 62.5 por ciento le han sustraído dinero, lo cual es muy significativo porque no se trata de un suéter o de un lápiz que puede ser olvidado en cualquier lugar, indica.

Es revelador que 16.8 por ciento de los niños diga que "con nadie" se siente seguro. Por otro lado, 30.1 por ciento acepta que cuando descubre algo indebido no se lo dice a nadie y 57.3 por ciento no denunciaría a alguno de sus compañeros si se enterara que cometió un delito.

Por otra parte, 13.1 por ciento de los niños caracterizó a su grupo de amigos como conflictivo, 7.5 por ciento como violento, 6.9 como apático, 7.3 como emprendedor, 7.1 como conciliador, 16.6 como competitivo y 40.3 como cooperador.

Por último, Nelia Tello explica que toda esta problemática tiene que ver con la descomposición social, cuyo origen está en la incapacidad del sistema para satisfacer las necesidades económicas y sociales de los miembros de una sociedad. "La forma de relacionarnos es despersonalizada, no tenemos puntos de referencia, no hay trabajos satisfactorios, se está perdiendo el sentido de pertenencia a agrupaciones sociales que representen nuestros intereses, etcétera."

Dicha descomposición se está reproduciendo en las escuelas, por ello, enfatiza, los planteles escolares no son responsables absolutos de lo que pasa. En razón de lo anterior, considera fundamental reconstruir y resignificar los valores: "hay que darles contenido porque los chavos hablan de ellos pero no entienden lo que significan". No creo en grandes soluciones sino en el cambio del comportamiento cotidiano".

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año