Eriksson pide no pensar en revanchas
Difícil, impedir la mezcla de política y deporte: Cavallero
AGENCIAS
Tsuna, Japon, 3 de junio. Mientras el entrenador de Inglaterra, Sven Goran Eriksson, pidió a sus jugadores que alejen de su mente cualquier idea de venganza en el partido contra Argentina, el portero sudamericano Pablo Cavallero confesó que toda Argentina desea jugar contra los ingleses, "en especial aquellos que perdieron amigos y parientes en 1982, en la guerra de las Malvinas".
Eriksson señaló que sus pupilos "conocen, por supuesto, la historia entre las dos selecciones, pero no se trata de vengarse" en el encuentro del viernes.
En 1966, cuando Inglaterra ganó como local el torneo, el entrenador Sir Alf Ramsey ordenó a sus jugadores no intercambiar sus camisetas con los argentinos, a quienes llamó "banda de animales".
Veinte años más tarde, en 1986, los ingleses se hicieron mucha mala sangre gracias a Diego Maradona y su mano de Dios, que significó el gol con que los eliminaron. Y, en Francia 98 el argentino Diego Simeone tuvo un choque aparatoso con David Beckham, que determinó la expulsión del mediocampista del Manchester United.
Eriksson dijo también que el incidente entre Beckham y Simeone, al cual tuvo bajo sus órdenes en el Laziao de Roma, está olvidado desde hace tiempo. "Lo que ocurrió hace cuatro años ya es historia. Conozco a Beckham y a Simeone y no creo que vaya a haber algún problema entre ellos."
Contrastando con el tono mesurado del entrenador sueco, algunos jugadores, como Sol Campbell, no olvidan el traspié en Francia 98, y creen que les puede servir de motivación ahora. "Hay algunos chicos en el que equipo que estuvieron allá y nos acordamos cómo celebraron después de eliminarnos y fue doloroso", afirmó el jugador del Arsenal.
El portero Cavallero señaló que quizá no debían mezclarse política y deporte, "pero resulta difícil impedir esa asociación ante el recuerdo del millar de muertos dejados por la confrontación bélica de 1982".
Otros jugadores, como Batistuta, prefieren mantenerse al margen de ese tema. "Jugar contra Inglaterra no me produce ningún sentimiento especial. No tengo nada particular contra el pueblo inglés", indicó.
Mientras, el árbitro designado para dirigir el partido, el italiano Pierluigi Collina (considerado el mejor del mundo), advirtió hoy a ambos equipos que no deben esperar de él la perfección en el decisivo encuentro.
"El futbol es un deporte imperfecto y no entiendo por qué tratamos de hacerlo perfecto sólo en lo que se refiere al arbitraje", sostuvo, y agregó: "Vamos a cometer errores. Los errores ocurren. El futbol es así."