Exposición de la pintora en el Centro
de las Artes
Mariposa monarca, una serie veinteañera
de Carmen Parra
Incluye 12 cuadros y se exhibe por vez primera al público
en el DF La deforestación, problema mundial, señala
MERRY MAC MASTERS
Hace 20 años a raíz de una visita a la sierra
de Chincua, para conocer las actividades de la asociación civil
Monarca, la pintora Carmen Parra emprendió un proyecto en torno
de la famosa mariposa viajera. ''Hicimos un vivero de oyameles en el lugar
donde había ocurrido la mayor tala de árboles. Hubo muchos
problemas y mataron al dueño del aserradero. Asimismo doné
un cuadro que les permitió hacer una cisterna.
''Es
un trabajo que me interesa mucho. Cada acción que hacen con la mariposa
monarca me invitan como artista. El acto más reciente en la sierra
de Chincua fue porque la fundación World Wildlife-México
aportó 5 millones de dólares para que los campesinos no tuvieran
que talar árboles. Para ello hice grandes banderolas con mis cuadros;
fue emocionante verlos colgados de los árboles. En los años
que he estado allí se ha perdido 40 por ciento de los bosques. La
preocupación y el símbolo de la mariposa es un problema de
la deforestación, no nada más en México, sino en el
mundo."
La serie Mariposa monarca tuvo su inicio hace dos
décadas en la Galería Sloane Racota. A partir de entonces
la obra de Parra se ha expuesto en Canadá y Estados Unidos -el vuelo
de las monarcas comienza en la región de los grandes lagos-, Colombia
y Brasil. Ahora la obra se exhibirá por vez primera al público
en la ciudad de México. La monarca, integrada por 12 cuadros,
entre acrílicos, óleos, gouache y pastel collage,
será inaugurada hoy a las 13:30 horas en un nuevo espacio del Centro
Nacional de las Artes: el vestíbulo de la torre de dirección
e investigación. Allí concluirá exhibición
el 11 de agosto.
Diálogo con jóvenes creadores
Montar la muestra en ''un lugar de jóvenes" es
algo grato para Parra, porque así la obra tendrá un diálogo
con lo que hacen los noveles creadores que no tiene nada que ver con lo
suyo al ser de ''otra generación".
-En estos 20 años, ¿cómo has abordado
la mariposa monarca?
-Es muy difícil pintar el vuelo, ya que es movimiento.
Los pintores hacemos lo contrario, porque fijamos. He trabajado desde la
realidad hasta una propuesta. Por ejemplo, hice unos tarcidos (técnica
para reproducir formas) de las mariposas donde son el blanco y tratan de
simbolizar el alma. He hecho mariposas de cerámica, en pastel, en
forma de instalación. Al final de esta trayectoria quiero hacer
unos murales para que al entrar a un espacio pictórico se sienta
esa sensación fantástica de adentrarse en un bosque lleno
de esos animales que vuelan con la luz.
La metamorfosis de la mariposa es propia de todas culturas.
Para la entrevistada, el estudio de su estructura simbólica se vuelve
más atractivo.
Parra se ha propuesto recabar fondos para las comunidades
-por eso hizo cerámica- mediante su obra. Afirma: ''Es más
interesante para un artista hacer con su obra una labor social, que sólo
tener una relación comercial con una galería. Toda esa trayectoria
es un poco para hacer otra propuesta económica con la labor de uno
como artista". Todavía no alcanza el éxito deseado, pues
resulta ''díficil transgredir el orden de las exposiciones normales".