Necesario hacer cambios, pero con respeto a
logros: De Buen
Sin posibilidad de aprobación la reforma a la
LFT: expertos
No habrá imposiciones, afirma representante del
secretario del Trabajo en foro organizado por Casa Lamm y La Jornada
ROBERTO GARDUÑO
La reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que elabora
el gobierno no tiene posibilidad de ser aprobada en el Congreso de la Unión
porque atenta contra los intereses legítimos de los trabajadores,
coincidieron especialistas laborales.
Al participar en el foro sobre la Ley Federal de Trabajo,
convocado por La Jornada y Casa Lamm, el abogado Néstor de
Buen manifestó que sí debe haber una modificación
radical en los reglamentos que conforman la ley, pero esto tiene que llevar
implícito el respeto a las conquistas de los trabajadores. Por su
parte, Arturo Alcántara dijo que la reforma en cuestión deberá
ser integral, porque es necesario que incluya cambios en materia de reforma
política, en la estructura económica y en las relaciones
entre los actores involucrados en el tema.
José Luis Silva Bodio, representante del secretario
del Trabajo, Carlos Abascal, adujo que no habrá imposiciones desde
el gobierno para aprobar la reforma laboral.
Néstor de Buen llevó a la mesa del foro
una serie de iniciativas que conformarían la naturaleza de una ley
laboral. Esta debe modificar las condiciones de trabajo para mejorar la
situación de los empleados que están viviendo en esquemas
que ya no sirven: "por ejemplo, somos el país vergonzoso en materia
de vacaciones, tenemos seis días de descanso al año, y es
preciso considerar que en las naciones más pobres de América,
los trabajadores gozan de 15 días y mejores condiciones laborales".
La elaboración de una iniciativa de reforma que ocupe e integre
a los sectores sociales involucrados en ella, dijo De Buen, "debe respetar
el derecho a un salario mayor, garantizar la productividad, evitar el riesgo
de trabajo y garantizar el desmantelamiento del corporativismo".
Respecto
a la libertad sindical, la nueva legislación deberá garantizar
el derecho de huelga decidido por los trabajadores en sus propias empresas.
El contrato colectivo tendrá que ser aprobado por los empleados
"y no por un pinche líder" que lo firma en compañía
del patrón.
En la visión del abogado De Buen, también
cabe "mandar al panteón de los hombres no ilustres a la junta de
Conciliación y Arbitraje, porque es una vergüenza".
En materia de administración laboral, añadió
el especialista, el proyecto del PRD cobra importancia porque elimina la
intervención del Ejecutivo en la conformación de las comisiones
de salarios mínimos y de reparto de utilidades.
"Como se ve, no habrá cambio a la Ley Federal del
Trabajo, pero una cosa es cierta, es necesario hacer la reforma en el Poder
Legislativo y no esperar las propuestas de Los Pinos y de la Secretaría
del Trabajo y Previsión Social".
En su turno, Arturo Alcántara dijo que ya hay propuestas
para reformar la LFT, y éstas son la del PRD, la de la Unión
Nacional de Trabajadores y la de los empresarios, y aún no se han
dado a conocer, por lo que se consideran ausencias importantes las de PRI,
Congreso del Trabajo y PAN.
El especialista recordó que la existencia de 90
por ciento de contratos de protección en el país es argumento
suficiente para expresar que se necesita un cambio radical.
"Noventa por ciento de los trabajadores no puede designar
a sus líderes en libertad. La pregunta es: ¿los consultamos
o no para seguir o no actuando a espaldas de ellos?"
De tal forma que Arturo Alcántara dijo que es necesario
el cambio y que la reforma laboral implica diversas políticas públicas
que tienen que ver con la economía, con el sector social y con la
política productiva.
En relación con el argumento de la Secretaría
del Trabajo, en el sentido de la necesidad de una reforma, señaló
que nada indica que esto garantice mejores salarios o seguridad en el empleo.
"La reforma no debe afectar principios o garantías
sociales vigentes. Debe ser integral bajo el principio de igualdad ante
la ley, la necesaria justicia laboral, neutral y eficiente".
Alcántara, en coincidencia con el abogado De Buen,
aseguró que no hay indicios de que las juntas de Conciliación
y Arbitraje cumplan el cometido de respaldar, de ser organismos neutrales;
al contrario "son muy parciales".
El representante de la Secretaría del Trabajo,
José Luis Silva, sostuvo que esa dependencia "está convencida
de que los actuales ya no son tiempos en que el poder se imponga a la población;
de ahí la convocatoria que se abrió desde el gobierno federal
para que todos los elementos de la sociedad puedan mandar sus opiniones
y sugerencias para elaborar la reforma".