Cuatro fanáticos se desnudaron afuera del estadio

Excesos morales por el triunfo de Japón

AFP, DPA Y REUTERS

Tokio, 10 de junio. Los japoneses, entusiasmados por su victoria ante Rusia, bailaron en las calles y en los subterráneos, abrazaron a los extranjeros y festejaron hasta la madrugada. La policía detuvo a varios hinchas nipones por haberse desnudado en las afueras del estadio, algo totalmente desacostumbrado en un pueblo mesurado y estricto a la hora de respetar las normas.

La alegría desbordó la tradicional compostura japonesa y los coches hicieron sonar sus bocinas. En las calles el unánime grito de los aficionados era: "ganamos, ganamos''; mientras que en Osaka, donde nació el jugador del momento: Junichi Inamoto, unos 140 seguidores saltaron al río Dotombori cuando anotó su ídolo.

Por primera vez Japón tenía algo que celebrar en grande en el futbol, pues lograba su primera victoria (1-0 sobre los rusos) en un Mundial, casi medio siglo después de haber debutado internacionalmente. "Ni-poon, Ni-poon, Ni-poon'', tituló hoy el Mainichi Shimbum, que reflejaba el entusiasmo registrado entre los 66 mil espectadores que asistieron al estadio.

"Se hizo historia en Yokohama... Se ha pasado una nueva página por parte del joven Japón de Troussier'', señaló el diario, refiriéndose al director técnico galo.

Aunque no se reportaron víctimas, la policía local informó que detuvo a varios aficionados por excederse en su comportamiento en Yokohama, con los que se liaron a golpes cerca de la estación de trenes, mientras que en las afueras del estadio se detuvo a cinco; uno de ellos, se desnudó ante cientos de personas. Otro hecho similar ocurrió en el suburbio de Shibuya, en Tokio. Los otros tres fanáticos quedaron bajo custodia por excesos.

Los signos de la fiebre que despertó el buen papel de los futbolistas nipones fueron muchos, destacando la audiencia televisiva en un país donde el beisbol es el deporte nacional. La retransmisión batió todos los récords de telespectadores: 66.1 por ciento de la gente tenía encendido el televisor para seguir el encuentro.

Tratando de calmar la euforia, la selección japonesa sigue su marcha de cara al partido contra Túnez del próximo viernes, donde Philippe Troussier asegura que va por la clasificación.

Provisionalmente, Japón es líder del grupo H con cuatro puntos, pero puede ser todavía superado por rusos y belgas.