La hambruna, genocidio atribuible a un orden económico excluyente: canciller cubano
Críticas de países de AL a Europa y Estados Unidos por sus políticas subsidiarias al agro
Las medidas proteccionistas distorsionan mercados, dice Usabiaga en la cumbre de la FAO
AFP, DPA, PL Y REUTERS
Roma, 11 de junio. Naciones de América Latina como Cuba, Argentina, Brasil, Uruguay e incluso México, entre otros, criticaron a los países ricos por sus políticas de subsidios agrícolas y barreras proteccionistas, en la cumbre mundial sobre la alimentación organizada por el Fondo de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en esta capital.
Incluso los ministros de Agricultura de Canadá, Brasil, Argentina y Uruguay se reunieron al margen de la conferencia internacional para expresar su "malestar" ante la nueva ley de Estados Unidos para el sector agrícola, la cual calificaron como un "obstáculo" para el desarrollo y la lucha contra el hambre en el mundo.
Estos ministros expresaron que las medidas estadunidenses adoptadas en la US Farm Bill afectan a los productores de todo el mundo, cuando se sabe que "el establecimiento de un sistema comercial internacional equitativo y centrado en los mercados es esencial para eliminar la pobreza y luchar contra el hambre".
Entre los objetivos trazados en la conferencia de Doha, Qatar, de noviembre, organizada por la Organización Mundial de Comercio (OMC), destaca el de mejorar el acceso a los mercados y reducir las subvenciones internas, recordó el ministro canadiense de Agricultura, Lye Van Clief.
Subrayó que los estadunidenses desempeñaron un papel importante en esa reunión, y que ahora la US Farm Bill va en contra de esos planes y por ello el mundo debe vigilar que Washington respete sus compromisos en el seno de la OMC.
"Para superar la crisis argentina hay que comenzar por cambiar el sistema de comercio agrícola mundial", comentó por su parte el ministro argentino Rafael Delpech.
Estados Unidos y la Unión Europea (UE) fueron objeto de fuertes críticas por parte de las naciones de América Latina debido a sus políticas de subsidios agrícolas y las barreras comerciales que imponen a los productos de los países en desarrollo.
El canciller cubano, Felipe Pérez Roque, calificó de "genocidio" la hambruna de millones de personas en el mundo, y culpó a una minoría opulenta y privilegiada empeñada en imponer al resto del mundo un orden económico injusto, excluyente e insostenible.
Emplazó a las naciones industrializadas a tomar medidas concretas para combatir el hambre, comenzando por condonar la deuda externa, que abran sus comercios a las exportaciones del tercer mundo y transferir tecnologías.
Se preguntó si se podría ayudar a reducir a la mitad en 2015 el número de hambrientos acordando un mínimo impuesto al billón (millón de millones) de dólares que gastan las trasnacionales en publicidad comercial, o dedicando a ello parte de los 350 mil millones de subsidios agrícolas de los países ricos.
El ministro mexicano de Agricultura, Javier Usabiaga Arroyo, criticó en forma indirecta la política estadunidense en una conferencia de prensa, al apuntar que "México y todos los países se ven afectados por los subsidios que distorsionan los mercados".
A su vez, el ministro brasileño Vinicius Pratini de Morales señaló que "las medidas proteccionistas son anacrónicas e incompatibles con el nivel de cooperación que ha alcanzado la economía".
El presidente del gobierno español, José María Aznar, mencionó que la inactividad frente al hambre en el mundo es "intolerable", e invitó a los 180 países participantes en la cumbre mundial de la alimentación a "pasar de las declaraciones a la acción". A su juicio, la responsabilidad primaria de este problema recae en los gobiernos nacionales, aunque apuntó que éstos deben ser apoyados.
Gran Bretaña criticó en cambio que la cumbre de la FAO sea una "pérdida de tiempo", al considerar que el organismo de la ONU tendría que reorganizar su enfoque si pretende ser serio en cuanto a reducir la hambruna mundial.
De hecho, ha habido una gran ausencia de los líderes políticos de los países ricos, pues algunas naciones occidentales apenas enviaron a sus ministros de Agricultura, aunque Gran Bretaña ni siquiera hizo eso, ya que envió a un funcionario de menor rango.
El director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentación (PMA), James Morris, hizo un llamado a los asistentes a poner atención en la crisis alimentaria en el sur de Africa.
Por lo demás, la OMS hizo énfasis en el tema del agua, especialmente en la irrigación como fórmula para alcanzar la seguridad alimentaria.