Postura de gobierno español
Inmigrante que no consiga trabajo, "que vuelva a casa"
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 11 de junio. Ante la protesta que iniciaron el lunes en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla cerca de 400 inmigrantes, quienes se encerraron en el recinto para reclamar un gesto humanitario que les permita acceder al permiso de trabajo, el delegado del gobierno para la Extranjería, Enrique Fernández-Miranda, afirmó que "no hay trabajo en España y cuando uno va a buscarlo a un país y no lo encuentra, lo que tiene que hacer es volver a casa".
Los ciudadanos que decidieron encerrarse en la institución universitaria provienen en su mayoría de Marruecos y Africa subsahariana. Todos ellos se habían trasladado a la provincia de Huelva para ser contratados -como cada año- en la recolección de fresa; sin embargo, en esta ocasión los empresarios de la región decidieron suplirlos por inmigrantes procedentes de países bálticos.
Los inmigrantes encerrados reclaman se regularice su situación, al sostener que los últimos meses han sido contratados esporádicamente en distintas comarcas agrícolas, siempre por míseros sueldos. Este grupo de trabajadores protagonizó una serie de movilizaciones en Huelva, de las que surgió un compromiso expreso del gobierno y de los empresarios de la zona para regular su situación, pero los inmigrantes denunciaron que dichas promesas no se han cumplido.
La respuesta del gobierno español, encabezado por el conservador José María Aznar, fue tajante: "En primer lugar, pedirles que sean conscientes de que la Ley de Extranjería hay que respetarla; y en segundo, que no hay trabajo en España para todos los que decidan venir a trabajar aquí", dijo Fernández-Miranda.
Organizaciones de defensa de los migrantes sostienen que los únicos responsables de esta situación son el gobierno y los empresarios que, con "una clara actitud xenófoba", han provocado que cientos de trabajadores extranjeros "mendiguen" en los campos de cultivo unas "horas de trabajo por salarios de miseria".