Los senadores exigen al gobierno más energía frente a Estados Unidos

Renegociar el TLCAN cancelaría las ventajas comerciales de México, según Derbez

Fox pide reformas estructurales pero no presenta iniciativas concretas, afirma Sodi

HUMBERTO ORTIZ MORENO

El secretario de Economía, Luis Ernesto Derbez, acotó las presiones de los senadores de la oposición por reabrir el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y advirtió que renegociar sus términos pondría en peligro la economía mexicana al cancelar de golpe las ventajas internacionales en el intercambio de mercancías y los superávit comerciales obtenidos por México durante la vigencia del mismo.

En una comparecencia de casi tres horas con las comisiones unidas de Comercio, Fomento Industrial y de Agricultura de senadores, los legisladores priístas Genaro Borrego Estrada y José Bonilla Robles aseveraron que el TLCAN ha provocado tal destrucción en el sector agropecuario que comunidades enteras han desaparecido en el medio rural y, en consecuencia, demandaron mayor energía en la posición mexicana ante los socios estadunidenses.

En respuesta, el funcionario responsabilizó a las pasadas administraciones del PRI de haber derruido la economía y el mercado interno, y de haber utilizado a la desaparecida S ecretaría de Comercio y Fomento Industrial para cuidar el prestigio gubernamental antes que defender los intereses nacionales.

José Bonilla Robles, senador del tricolor, coincidió con sus correligionarios y sentenció que el país no puede esperar el tiempo que pide el presidente Vicente Fox para reactivar los sectores productivos, porque antes ''tendríamos otra Revolución''.

Cauto en sus respuestas, Derbez Bautista salió al paso de los reclamos de los senadores en cuanto a la política de subsidios que debería incrementar México para responder a las decisiones de la Casa Blanca, y aclaró que el gobierno actual no emprenderá una guerra de subvenciones con el vecino del norte porque pondría en riesgo las ventajas comparativas y las exportaciones de productos primarios.

Reconoció que las finanzas públicas del país siguen siendo ''muy débiles'' y los recursos federales no alcanzarían para cubrir todas las necesidades del aparato productivo.

El secretario de Economía fue cuestionado acerca de las decisiones unilaterales que el gobierno de Estados Unidos ha asumido en materia comercial y que han afectado a diversas ramas fabriles del país. Precisó que continúan las negociaciones para destrabar las controversias en materia de atún, transporte, endulzantes y cemento.

Sobre el último renglón adelantó que está en puerta un arreglo, pero en lo relativo a las exportaciones atuneras anunció que la próxima semana vendrá el secretario de Comercio estadunidense para negociar detalles del conflicto y, enseguida, acudir a una corte de California para demostrar que son falsas las argumentaciones técnicas de las autoridades estadunidenses en cuanto al sacrificio de delfines en la pesca de aquella especie.

Puntos pendientes en autotransporte

Respecto del autotransporte, dio a conocer que sólo quedan pendientes tres de los 21 puntos de divergencia que son: las auditorías para otorgar permisos provisionales por 18 meses, las revisiones de cumplimiento para otorgar el permiso definitivo, y el monitoreo intensivo que implica la renovación de calcomanías cada tres meses. ''Estos puntos son inaceptables'', destacó Derbez.

El perredista Demetrio Sodi de la Tijera cuestionó severamente que a año y medio de administración foxista no exista todavía ni esté a la vista la definición de una política industrial con carácter de ley, que rescate a los sectores productivos de la debacle en que se encuentran, y criticó que el jefe del Ejecutivo federal hable de reformas estructurales cuando ni siquiera ha presentado al Congreso de la Unión iniciativas concretas que fundamenten su proyecto.

Evasivo, Derbez Bautista reiteró la tesis presidencial de hace dos días en el sentido de que sin cambios estructurales no habrá crecimiento económico de 7 por ciento. Se pronunció, por tanto, por una reforma fiscal que allegue de recursos al gobierno y haga posible fortalecer los apoyos a la planta fabril para que se integren a las cadenas de exportación.

El titular de Economía defendió a capa y espada lo que llamó avances en los programas de fomento gubernamentales y expresó que "más vale paso firme que acudir al bombo y al platillo".