Los muertos por el orden
Durante este año tres personas han muerto en el Distrito Federal luego de haber sido detenidas por elementos de corporaciones policiacas, pero en ningún caso los responsables han sido encarcelados.
29 de marzo de 2002:
Sin orden de aprehensión ni presentación, Guillermo Vélez Mendoza fue detenido por efectivos de la Agencia Federal de Investigaciones de la PGR por pertenecer presuntamente a una banda de secuestradores. Horas después murió por asfixia debido a una llave china, pero además fue torturado. El caso ameritó que la CNDH emitiera una recomendación a la PGR, mientras sigue prófugo el comandante Hugo Armando Muro Arellano, responsable del grupo que capturó a Vélez.
19 de mayo:
Sometido por policías preventivos por escandalizar con su arma de cargo en un hotel de Tlalpan, José Gabriel Martínez Romero, mayor intendente del Ejército Mexicano, murió por dos infartos pulmonares y una pancreatitis aguda provocada por golpes luego de ser sometido y trasladado en una camioneta panel hacia una agencia del Ministerio Público por policías preventivos de la SSP del Distrito Federal. Por orden judicial, 24 elementos fueron arraigados en el sector Asturias pero hasta el momento no se ha determinado quiénes son los responsables.
11 de junio:
Por beber en la vía pública y tratar de evitar su aprehensión, el adolescente Josué Ulises Banda Cruz recibió un balazo por la espalda que le destrozó el pulmón derecho provocándole muerte por asfixia. Su agresor fue José Luis de la Cruz Gamas, policía preventivo del sector Iztacalco, cuyo paradero se desconoce.