Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 14 de junio de 2002
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Política
La FIDH está en alerta, señala reporte del organismo

Los conflictos agrarios podrían causar más muertes en Oaxaca

Acceso a tierras, pieza clave de la guerra de baja intensidad

ALMA E. MUÑOZ

En el informe sobre los pueblos indígenas de México elaborado por la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) se denuncia que el acceso a las tierras "constituye una pieza clave de la guerra de baja intensidad" a la que están sometidas las comunidades.

Destaca que el organismo se mantiene en alerta por la posibilidad de que en Oaxaca los conflictos agrarios deriven en numerosas muertes de indios, debido a la falta de normas jurídicas para hacer frente a estos hechos.

Al respecto, cabe señalar que el Instituto Nacional Indigenista (INI) informó de la existencia de al menos 25 "focos rojos" en la región, derivados de problemas por tierras y de cómo estos hechos pueden generar más violencia.

Para la FIDH, la existencia de conflictos por tierras en México, tanto individuales como colectivos, tienen que ver con límites entre ejidos, entre comunidades y propiedades privadas, por la restitución de bosques y aguas, invasiones, despojo, extracción ilegal de recursos naturales y el Programa de Certificación de Derechos Comunales (Procede), "que individualiza la tierra de las comunidades indígenas transgrediendo la cultura y la organización socioeconómica de las etnias".

Cuando observadores de la FIDH se reunieron con campesinos de la Huasteca constataron que, derivado de esas pugnas, "en las recientes tres décadas hubo una secuela de decenas de muertos y muchos se quejan de que aún no obtienen el reconocimiento de las tierras que reclaman, las cuales están en manos de caciques no indígenas. Una situación similar se vive en Oaxaca, donde a consecuencia de numerosos problemas agrarios en los años recientes murieron 411 personas".

Al referirse a Chiapas, la FIDH considera "preocupante la información sobre la militarización del conflicto rural y la manipulación de la que fueron objeto las comunidades por parte de las autoridades gubernamentales del PRI", a pesar de los anuncios del presidente Vicente Fox de desmilitarizar la entidad.

Después de analizar el comportamiento de los gobiernos estatales priístas, resalta que "el Ejército, la policía y los gobiernos estatal y federal, por conducto del partido oficial, promovieron sistemáticamente el enfrentamiento entre campesinos.

"No es de extrañar entonces que entidades del propio gobierno mexicano admitan que los conflictos agrarios, en particular los relacionados con el despojo, y aquellos relacionados con la construcción de presas, vías de comunicación y plantas industriales, estén entre las principales causas de migración de los indígenas."

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